- En el webinar ‘Alarmas en Dolor’ organizado por Zambon se puso en valor la importancia de identificar los tipos de dolor y graduar su intensidad; distinguir localización y buscar componentes inflamatorios.
- Ante casos de pacientes con dolor en los que no existen biomarcadores objetivos, el diagnóstico holístico con escucha y exploración al paciente es clave. La primera respuesta en consultas de Atención Primaria ha de ser un tratamiento inicial con analgésico.
El dolor es una de las principales causas de consulta médica en Atención Primaria. Con el objetivo de aportar recursos de valor y una formación complementaria al profesional médico sobre el dolor y los primeros signos de alarma, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la farmacéutica internacional Zambon organizaron este pasado martes un webinar titulado ‘Alarmas en Dolor’.
Durante la primera ponencia, impartida por el Doctor Cesáreo Fernández Alonso, del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), se hizo hincapié en distinguir el tipo de dolor y las características que presenta. “Debemos hacernos el máximo de preguntas posibles para identificar el tipo de dolor y tener en cuenta la historia clínica, funcional o social del paciente”, señalaba el Dr. Cesáreo. “No hay razón alguna que justifique retrasar la analgesia en Atención Primaria para un paciente con dolor. La elección en primera línea son los analgésicos no opioides”, añadía. Respecto a este tipo de fármacos, se destacó la elevada eficacia del ibuprofeno con arginina, pues este aminoácido triplica la rapidez de absorción del ibuprofeno, acelera su rapidez de acción y reduce considerablemente sus posibles efectos secundarios.
Ante casos de alarmas en cefaleas y otras algias craneofaciales, tratadas en esta primera ponencia, se destaca la importancia del diagnóstico clínico a todos los niveles: nivel de conciencia, signos vitales, exploración neurooftalmológica, signos meníngeos y palpación craneocervical. El Dr. Cesáreo Fernández Alonso distinguió dentro de las cefaleas primarias la migraña, cefalea tensional o cefalea trigémino-autonómica. Aquellas que supondrían un riesgo mayor para el paciente serían las cefaleas secundarias, entre las que diferenció las cefaleas atribuidas a traumatismos, a trastornos vasculares o a trastornos intracraneales no vasculares. Finalmente, destacó que ante una respiración inadecuada, vía aérea comprometida o crisis convulsiva o shock, la derivación a urgencias debe ser inmediata.
En la segunda ponencia impartida por el Doctor Guillermo Burillo Putze, del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Laguna (Tenerife), se trataron las alarmas en dolor torácico y abdominal. “Las campañas a la población sobre los Códigos Infarto y los protocolos de actuación han conseguido una atención más temprana y coordinada ante patologías críticas, pero no todo es código. Es necesario evaluar cuidadosamente el aspecto del paciente, ver sus síntomas, conocer el enfoque clásico del dolor torácico: si es cardiovascular, isquémico, pleuropulmonar, digestivo, musculoesquelético o psicógeno/neurológico; y lo mismo con el dolor abdominal: conocer si existen causas quirúrgicas o no quirúrgicas”, señaba el Dr. Burillo Putze.
Ante casos de alarma en dolor torácico o abdominal, es de suma importancia apoyarse en el equipo asistencial y ofrecer un tratamiento que alivie el dolor, sobre todo cuando se va a remitir al paciente para pruebas complementarias, siempre guiado por la sospecha diagnóstica, estudiando el carácter etiológico del mismo y viendo la progresión ante este.
Por último, en la tercera y última ponencia del webinar, el Doctor Cesáreo Álvarez Rodríguez, del Servicio de Urgencias del Hospital de Verín (Ourense), abordó las alarmas en dolor de extremidades, cuello y espalda. Para estos casos, el doctor señaló que para hablar de alarmas es necesario conocer el sustrato que hay detrás. En este sentido, existen alertas ante el dolor óseo, tras el que puede existir una fractura, una osteomielitis o tumores; y dolor en músculos, donde el aplastamiento muscular es común. Asimismo, una exploración de movilidad es de gran utilidad para observar dolor en articulaciones, el cual debe estudiarse desde una perspectiva traumatológica pero también fuera de ella. Además, existen alertas ante el dolor en vasos (arterias, venas, capilares); dolor en nervios, llamando la atención el dolor neuropático periférico; y el dolor en piel, donde señala que un principal signo de alerta es, por ejemplo, que el paciente sufra de quemaduras y no sienta dolor.
Respecto a las alarmas de dolor en cuello y espalda, el Dr. Cesáreo Álvarez señala que existe un tipo de dolor muy frecuente que se vuelve crónico en un amplio espectro de pacientes: la lumbalgia. Dentro de los patrones del dolor lumbar, señala que “existe un patrón mecánico, que aumenta con el movimiento y ante determinadas posturas o sobrecargas; un patrón radical, que sería un patrón mecánico pero con irradiación por la extremidad y con alteraciones sensitivas o motoras; y un patrón inflamatorio, que aumentaría con el reposo y que es característico de procesos inflamatorios, infecciosos o tumorales”. Ante este tipo de patrones, resulta imprescindible estudiar atentamente los antecedentes, edad e historia clínica del paciente.
Este webinar orientado al profesional médico se suma a un conjunto de encuentros digitales desarrollados por Zambon durante el contexto actual, cuyo objetivo prioritario es continuar apoyando la investigación y el desarrollo de soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas, no solo de los pacientes, sino también de su entorno familiar y sanitario.
Zambon
Zambon es una empresa multinacional químico-farmacéutica que se centra en la innovación y el desarrollo de fármacos con el objetivo de mejorar la calidad de la salud de las personas y la vida de los pacientes. Basada en una valiosa sólida herencia, pero con un fuerte enfoque hacia el futuro, su propósito es la mejora de la salud de las personas a través del desarrollo de tratamientos innovadores y de calidad. Zambon, fundada en 1906 en Italia, está presente en 20 países con filiales en tres continentes diferentes - Europa, América y Asia - y casi 2800 empleados, con unidades de fabricación en Italia, Suiza, Francia, China y Brasil. Sus productos se comercializan en 87 países. Actualmente la compañía trabaja activamente en el tratamiento de enfermedades raras y de especialidad, como el Parkinson y la fibrosis quística, y está fuertemente establecida en 3 áreas terapéuticas: respiratoria, dolor y cuidado de la mujer. Para más información visita www.zambon.com o www.zambon.es
