- Entre otras diversas patologías, se ocupa de la patología traumática de procesos degenerativos como la rizartrosis, de compresiones nerviosas como el síndrome del túnel carpiano y de enfermedades invalidantes como la enfermedad de Dupuytren.
- La extrema complejidad de la anatomía de las manos y las muñecas hace necesaria, muy habitualmente, la realización de las cirugías con microscopio y con técnicas mínimamente invasivas guiadas con cámara, como es la artroscopia.
El Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, una de las referencias de Euskadi en la cirugía traumatológica, acaba de dar un paso más allá en su oferta asistencial al incorporar a su cuadro médico a la doctora María Molina Martos, especialista en Cirugía de la Mano. La traumatóloga pasa consulta en el centro hospitalario los martes por la tarde, mientras que opera los jueves, también en horario vespertino.
La Dra. Molina estudió Medicina en la Universidad del País Vasco, logrando la especialidad de Traumatología y Ortopedia en el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. Posteriormente, amplió su formación en cirugía de la mano en el ‘Institut de la Main’ de París, junto al Dr. Gilbert. Ha completado su formación consiguiendo la titulación de Especialista en Cirugía de la Mano avalada por la Sociedad Española de Cirugía de la Mano (SECMA). Desde hace quince años, desempeña su carrera profesional en la sanidad pública como especialista de este órgano en el vizcaíno Hospital Universitario Galdakao-Usansolo. En el Hospital San Juan de Dios de Santurtzi se suma a los traumatólogos especialistas existentes en las áreas de pie, rodilla, cadera, columna, hombro y cirugía ortopédica y traumatología infantojuvenil.
Tal y como destaca la Dra. Molina, «la mano es un órgano de una extraordinaria complejidad y el principal mecanismo de que dispone el cuerpo humano para la manipulación del entorno. Para su normal funcionamiento requiere de una enorme cantidad de huesos —27 en total—, complejos ligamentarios y tendones para la multiplicidad de funciones que realiza. También necesita de nervios que activan gran cantidad de músculos y sensibilidad para la pinza de precisión».
La nueva especialista de Cirugía de la Mano del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi se ocupa de la atención a traumatismos en manos como son las fracturas óseas de falanges, metacarpianos, huesos del carpo y fracturas de muñeca (que suponen el 30% de las roturas del miembro superior). Son lesiones que son tratadas mediante inmovilización con yeso o bien quirúrgicamente en función del tipo de fractura y del desplazamiento interno de los elementos dañados».
En cuanto a la patología degenerativa, «lo más frecuente es ver artrosis de las articulaciones que unen las falanges de los dedos y artrosis de la articulación trapecio-metacarpiana, llamada también rizartrosis. Se trata este problema de una patología que se caracteriza por la aparición de dolor en la base del pulgar y la disminución de la fuerza en la prensión. Es un problema que se da en mayor medida en la mujer y para tratarlo realizamos una implantación de prótesis, con un procedimiento muy estudiado».
Síndrome del túnel carpiano
Por otro lado, el síndrome compresivo nervioso más habitual es el síndrome del túnel carpiano, «que afecta al 3,8% de la población general y que se manifiesta con hormigueo en los dedos, inicialmente nocturno. En estas situaciones, se da una presión excesiva en el nervio mediano de la mano, situado a la altura de la muñeca y que se ocupa de permitir la sensibilidad y el movimiento a diversas partes de este órgano. El síndrome del túnel carpiano puede provocar entumecimiento, hormigueo, debilidad o daño muscular en la mano y dedos, Su tratamiento quirúrgico se ocupa de conseguir la liberación del nervio, con lo que se neutralizan los síntomas incapacitantes anteriores».
Otro tipo de patología habitual es la enfermedad de Dupuytren. «Consiste en unas bandas fibrosas retráctiles que aparecen en la palma de la mano y van cerrando los dedos, generalmente el anular y el meñique, hacia su interior. Tiene una incidencia familiar y el tratamiento quirúrgico es el de elección para las fases en las que la enfermedad ha progresado».
Microscopio y microcámaras
Las estructuras óseas, musculares, ligamentosas, nerviosas y vasculares de la mano «son tan profusas, complejas y pequeñas que habitualmente es necesario repararlas bajo microscopio para una mayor precisión», pone de relieve la nueva especialista en Cirugía de Mano del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi.
Por último, según concluye, «las nuevas técnicas mínimamente invasivas, como la artroscopia, nos permiten navegar por la muñeca mediante una microcámara y diagnosticar y tratar lesiones ligamentarias en inestabilidades carpianas, con un postoperatorio y una rehabilitación más cortos que mediante técnicas abiertas convencionales».
Una organización centrada en el paciente
El área de Traumatología del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi trabaja de manera coordinada e integrada con otras áreas del centro sanitario, como son el servicio de Diagnóstico por la Imagen, el área de Rehabilitación y la de Urgencias, para favorecer la continuidad asistencial, reducir los tiempos de atención al paciente y favorecer el resultado sanitario final.
