Alipio Gutiérrez, presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud, dedica un artículo al editor y director del programa “La Rebotica”, fallecido en el accidente del Alvia de Santiago.
La Asociación Nacional de Informadores de la Salud, ANIS, que me honro en presidir, quiere enviar su más sentido pésame a la familia de nuestro querido compañero Enrique Beotas, fallecido en el accidente de tren del pasado miércoles en las inmediaciones de Santiago de Compostela.
Hemos perdido no sólo a una persona buena, sino también a un buen profesional de la comunicación que durante décadas ha sabido trasladar a los ciudadanos, en sus diferentes responsabilidades profesionales, la mejor información sobre salud del momento. “La Rebotica”, el programa sobre salud decano de la radio española y que tras pasar por la Cadena SER, la COPE y en la actualidad en Gestiona Radio, se queda ahora huérfano. Su editor y director durante décadas, Enrique, nos ha dejado, pero su trabajo, su influjo y el ánimo de seguir contando historias con el máximo rigor científico, se quedan con nosotros.
Enrique, que ejercía de embajador de su amada Galicia a pesar de ser castellano recio, como un servidor, por nacimiento, era una persona fácil en el trato, cordial, dispuesto siempre a echar una mano y con un compromiso explícito por acercar la ciencia, la medicina, al lenguaje común para que todos, sin exclusión, entendiéramos aquello que más nos interesa: cómo mantener la salud.
Estoy convencido de que sus compañeros y discípulos sabrán mantener la información sobre salud en el sitio que se merece; en el sitio en el que ahora está gracias a la labor encomiable de Enrique Beotas. Su apuesta por llenar las ondas de radio de salud fue visionaria. Lo que hoy es algo cotidiano, ayer parecía un milagro.
Descansa en paz. Gracias Enrique por servir de guía a tantos periodistas que se han fijado en ti y que deseaban acercarse al podio de la información sanitaria donde tú siempre has estado.