Un secreto, tres armas y cinco hechizos. Y uno mismo, éstas son las claves para contar bien una historia o hacer una buena presentación. El guionista y actor Antonio Muñoz de Mesa ofreció buenas técnicas a la treintena de periodistas que se dieron cita ayer en la sede de Inforpress para innovar en su trabajo diario o para hacer sus presentaciones más interesantes.
María Jesús Corrales
"¿Vosotros qué hacéis aquí?", fue la primera pregunta del ponente a la treintena de periodistas que se dieron cita ayer en la sede de Inforpress. Si el periodista vive de contar historias, se supone que ya sabe hacerlo. A medida que fue pasando el tiempo se demostró que el taller era muy útil para ofrecer claves a los periodistas a la hora de construir sus historias o realizar presentaciones corporativas.
Porque Antonio Muñoz de Mesa dio buenos consejos, pero sobre todo ofreció el más básico: "la presentación eres tú". Así que olvídate del powerpoint. O apóyate en él, pero debes saber que el espectáculo es el ponente y la imagen que la audiencia obtiene de él durante sus 10-15 minutos de gloria.
¿Y qué pasa si te pierdes? Según Muñoz de Mesa, nada. "Vuelve siempre a la historia, que debe ser el centro de todo. Vuelve al guión. Lo que hace falta es que tengas ganas de contarla". Si además eres periodista, lo más seguro es que no la dejes escapar.
Seguir la huella de lo que quieres contar pasa por tres armas, "suspense, peripecia y revelación", según Muñoz de Mesa. "Provoca una pregunta en el público, complica la respuesta con la peripecia y, por último, responde a la pregunta y algo más", afirma. Y te habrás quedado con tu audiencia.
Pero, cual hada madrina, ten en cuenta los cinco hechizos: el tiempo es limitado -tendrás que "cortar y volver a cortar", sin dejarte "atapuercas" o situaciones perdidas-; la información es abundante -elige qué tienes que contar y cómo vas a hacerlo-; busca imágenes con las que hacer asociaciones, crear metáforas y un leiv motiv para tu historia; crea un personaje que vertebre la historia y 'aprópiate' de un icono, solo uno, con el que tu audiencia se identifique. Si lo consigues, el momento dejará huella en la audiencia cuando pase la magia.