Puede aportar nuevas soluciones para enfermedades tales como la periodontitis, con una prevalencia creciente que supera tasas del 30% en la población mundial
La Odontología de Precisión se abre paso en la investigación y manejo de las enfermedades periodontales
- Los principios de la Periodoncia 4P, al igual que la Medicina P4, se basan en la predicción, prevención, personalización y participación del paciente
- Se está valorando el empleo de inteligencia artificial y modelos algorítmicos de predicción, así como el uso de nuevos sistemas diagnósticos moleculares y tecnologías regenerativas
- Algunos pacientes con un desorden genético sistémico, como síndrome de Down, tienen mayor susceptibilidad a padecer periodontitis
- La periodontitis, una enfermedad crónica no transmisible que afecta a la salud oral y también a la salud general
Sevilla, 1 de junio.- En los últimos años, la Medicina de Precisión ha pasado de ser un deseo a convertirse en una realidad en distintos ámbitos del sistema de atención a pacientes. Emulando este emergente impacto, se están dando pasos, lentos pero decididos, para trasladar al ámbito de la Odontología este tipo de abordaje. En el contexto del Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal, organizado por la Fundación SEPA de Periodoncia y la Federación IberoPanamericana de Periodoncia (FIPP), se celebra un simposio conjunto de ambas sociedades odontológicas donde se apuntan algunos de los avances registrados a este nivel en Periodoncia.
Promesas de futuro
Como destaca la moderadora de esta sesión, la Dra. Alejandra Chaparro, especialista en Periodoncia y profesora titular en la Universidad de los Andes (Santiago de Chile), “en un futuro próximo debemos adoptar conceptos de Periodoncia de Precisión, manejando la periodontitis proactivamente, pensando en el bienestar general los pacientes, diagnosticando de la forma más precoz posible”.
Sin embargo, aún queda un poco lejos la aplicación de esta Odontología de Precisión a nivel de la práctica clínica rutinaria, y los principales progresos se están alcanzando en el ámbito de la investigación, sobre todo en lo que respecta a la determinación de la susceptibilidad individual a desarrollar una periodontitis. En concreto, y como indica la Dra. Elena Figuero, profesora titular de Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid UCM), “el diagnóstico genético de precisión es una realidad en la investigación en Odontología, pero no lo es aún desde un punto de vista clínico”. Sin embargo, añade, “el auge de este tipo de estudios en los últimos años refleja el alto interés de la comunidad científica odontológica para que esto sea una realidad clínica lo antes posible”.
Periodoncia de las 4Ps
Los principios de la Periodoncia 4P, al igual que la Medicina P4, se basan en la predicción, prevención, personalización y participación. “Estos cuatro pilares permitirán que el equipo de salud oral y sus pacientes gestionen la salud como un continuo, fomentando la salud y el bienestar en todo el curso de la vida”, asegura la Dra. Chaparro. Esto implica, a su juicio, “utilizar inteligencia artificial y modelos algorítmicos de predicción, junto con intervenciones tempranas y una participación activa del paciente para prevenir enfermedades o devolver la salud periodontal, así como emplear nuevos sistemas diagnósticos moleculares y tecnologías regenerativas predecibles que permitan regenerar los tejidos de soporte periodontales perdidos debido a la periodontitis”.
Y es que la lucha contra la periodontitis es uno de los principales motores que dinamizan el interés por trasladar a la práctica clínica los recursos propios de una Periodoncia de Precisión.
En el marco de este Congreso, en un simposio conjunto que celebrarán SEPA y la Academia Americana de Periodoncia (AAP), se pondrán en evidencia algunos rasgos característicos y definitorios del actual enfoque etiológico y terapéutico de la periodontitis. Para el Dr. David Herrera, expresidente de Sepa y patrono de la Fundación Sepa, “el gran cambio de los últimos años en este ámbito es que las nuevas herramientas, principalmente las denominadas ómicas, nos permiten ver, con un detalle jamás soñado, todos los aspectos de microbiología y de respuesta del huésped”.
Ahora mismo, se está atravesando una fase marcada por la necesidad de evaluar y entender estos hallazgos, de gran complejidad debido a la cantidad de información que se genera. Con todo, como puntualiza el Dr. Herrera, “estos datos nos están permitiendo entender mejor algunos aspectos de la etiopatogenia de las enfermedades periodontales y periimplantarias, lo que puede permitir, en un futuro muy próximo, enfoques terapéuticos mucho más personalizados”.
Con la periodontitis en el foco
La prevalencia de la periodontitis en la población mundial es alta (con estimaciones que superan tasas del 30%) y aumenta significativamente con la edad, agravándose también con los años su evolución, de forma que se eleva progresivamente el riesgo de pérdida de inserción clínica y de pérdida de dientes. Actualmente es reconocida como una enfermedad crónica no transmisible, que no sólo afecta a la salud oral sino también a la salud general, impactando en la calidad de vida de los pacientes, y cuyo tratamiento tiene costes elevados. Por todos estos antecedentes, tal y como sentencia la Dra. Chaparro, “la periodontitis es una enfermedad muy frecuente en la población general, preocupante y que se ha erigido en un problema de salud pública”.
Ante esta situación, la recomendación principal de los expertos pasa por redoblar esfuerzos en educar y motivar a los pacientes para lograr una óptima salud periodontal, alcanzar un buen control de la placa bacteriana con elementos de higiene bucal adecuados, aprender a evitar y controlar factores de riesgo, y manejar correctamente factores asociados a la salud general (como el tabaquismo, el estrés, la obesidad o el mal control metabólico de la diabetes).
En concreto, Alejandra Chaparro recomienda “incluir la salud oral y periodontal en un plan de educación de salud como parte de la salud general y del bienestar completo de las personas, involucrando a los decisores en salud y concienciando a los pacientes sobre la relevancia de la salud oral en el contexto de su salud general (y no aisladamente)”. Por eso, se insiste en la “necesidad de cambiar paradigmas y considerar a la patología periodontal como una patología crónica no transmisible con efectos a nivel de la salud oral y sistémica de las personas”.
Susceptibilidad a la periodontitis
Tradicionalmente, el tratamiento de la periodontitis se ha dirigido al control de sus agentes causantes (reducción del biofilm/placa subgingival, para llevarlo a niveles compatibles con la respuesta inmune) y al manejo de las consecuencias clínicas (inflamación y pérdida de tejidos de soporte periodontal). “Solemos hacernos cargo de la enfermedad una vez ya establecida”, comenta la Dra. Chaparro, lo que pone de relieve la necesidad de implementar un abordaje más precoz y, a ser posible, guiado por los dictados de una Periodoncia de Precisión.
Es en este contexto donde resulta de especial interés tratar de avanzar en la determinación de la susceptibilidad individual a sufrir periodontitis. A día de hoy, como admite la Dra. Elena Figuero, “no tenemos herramientas clínicas que sirvan para determinar el incremento en la susceptibilidad a la periodontitis, excepto, en aquellos pacientes que ya tienen un desorden genético sistémico diagnosticado, como el síndrome de Down, el síndrome de Papillon-Lefèvre o el síndrome de Ehlers-Danlos, que son quizás los más conocidos”. En estos casos, como detalla la experta de la UCM, “existen alteraciones en el número de cromosomas o en la secuencia de un gen que, por sí mismos, favorecen la presencia de la periodontitis”.
Sin embargo, en aquellos sujetos sin desórdenes genéticos conocidos la probabilidad de desarrollar periodontitis está determinada por la relación existente entre su microbiota periodontal (el conjunto de bacterias existentes en la zona del surco gingival) y su respuesta inmune (la capacidad de su organismo para responder a estas bacterias). “Si hay un equilibrio (simbiosis), continuará gozando de buena salud periodontal; y si hay un desequilibrio, se desarrollará gingivitis o periodontitis”, explica la Dra. Figuero, quien recuerda que, además, “esta relación entre la microbiota y la respuesta inmune se ve afectada por una serie de factores de riesgo ambientales modificables (como el tabaco) y/o por factores de susceptibilidad genética (no modificables a día de hoy), que pueden alterar el equilibrio existente”.
En la actualidad, se está generando mucha evidencia científica para tratar de identificar cuáles son las alteraciones a nivel del ADN responsables de este aumento de la susceptibilidad y, “aunque sus resultados son prometedores, aún no pueden ser extrapolados a la práctica clínica diaria”, apunta la Dra. Elena Figuero.
Si se conociese la combinación exacta de polimorfismos que incrementa la susceptibilidad individual a la periodontitis, la experta del UCM plantea dos situaciones clínicas o escenarios: 1) paciente que aún no ha desarrollado periodontitis ni gingivitis: debería incluirse en un programa de prevención, que implique su monitorización frecuente; 2) paciente que ya ha desarrollado periodontitis: habría que seguir las guías clínicas para el tratamiento de la periodontitis (Sanz et al. 2020, Herrera et al. 2022) y, probablemente, se debería aumentar la frecuencia de las citas. Sin embargo, como recalca la Dra. Figuero, “no disponemos actualmente de una herramienta terapéutica a nivel génico que nos permita realizar alguna intervención diferenciadora en este perfil de pacientes”.
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Paco Romero. Telf. 639.64.55.70. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
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