¿Es posible un tratamiento poco invasivo, barato, seguro y eficaz de la periimplantitis? A juicio del Dr. Ignacio Sanz Sánchez, “sí, no cabe duda”. Y así lo expone hoy en una de las sesiones más relevantes dentro del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Periodoncia (Sepa), que está celebrándose en Sevilla en colaboración con la Federación IberoPanamericana de Periodoncia (FIPP).
Se trata de una propuesta de cambio de paradigma en el tratamiento quirúrgico de la periimplantitis, una enfermedad que afecta a aproximadamente 1 de cada 4 implantes dentales colocados y que, en caso de no abordarse correctamente, suele llevar al fracaso de la terapia de implantes. En esta sesión clínica, que incluye la proyección de cirugías de periimplantitis de casos complejos y la presentación de numerosos casos clínicos exitosamente resueltos con un nuevo protocolo, el Dr. Sanz Sánchez, magíster en Periodoncia e Implantes y profesor asociado de Periodoncia (UCM), mostrará el proceder que se sigue con esta técnica, que “es sencilla, fácil de entender y de implementar”.
Superando déficits
“Llevamos muchos años trabajando en el desarrollo y la implantación de nuevos abordajes para el tratamiento quirúrgico de la periimplantitis”, destaca el Dr. Ignacio Sanz Sánchez, quien recuerda que este protocolo “no solo es barato, mínimamente invasivo y ofrece buenos resultados, sino que también está prácticamente al alcance de cualquier profesional”.
Con este nuevo abordaje se tratan de superar muchas de las limitaciones que presentan actualmente los tratamientos quirúrgicos de la periimplantitis, “una enfermedad cada vez más frecuente y que nos encontramos a diario en nuestra consulta”, detalla Ignacio Sanz Sánchez , quien reconoce que “a la hora de elegir el abordaje terapéutico en estos casos, muchas veces nos tenemos que enfrentar a ciertas vicisitudes, especialmente relacionadas con la heterogeneidad en el tipo de defecto que la infección deja en el hueso”.
Es por eso que, a lo largo de los años, se han planteado diferentes tratamientos. Entre las opciones quirúrgicas, hasta ahora se solía optar por hacer cirugía de acceso (abrir, limpiar y cerrar), cirugía resectiva(modificando la arquitectura de la encía y del hueso, y facilitando la higiene por parte del paciente) o cirugía reconstructiva (se intenta recuperar el hueso perdido). Sin embargo, como indica el ponente, “proponemos un cambio en la forma de entender el tratamiento que realizamos, modificando el abordaje de la periimplantitis, haciéndolo más sencillo y fácilmente aplicable”.
Fundamentos de la técnica y experiencia
El éxito de este abordaje se sustenta, básicamente, en tres claves esenciales: 1) la colaboración del paciente y facilitarte en todo lo posible el acceso a una correcta higiene dental; 2) la descontaminación; 3) y tener paciencia, es decir, “debemos esperar al menos tres meses para evidenciar los cambios y mejoras”. Como avanza el Dr. Sanz Sánchez, “en muchos casos observamos al año ‘regeneraciones’ y cambios radiográficos espectaculares, todo ello sin haber utilizado un injerto, solo descontaminando y limpiando correctamente”.
El protocolo que se presenta en este Congreso se apoya en un pilar básico: la sencillez, y sobre esto se sustentan los pilares secundarios, entre ellos la versatilidad (ya que se trata de un protocolo que puede aplicarse en muchos tipos de defectos de periimplantitis), la accesibilidad (permitiendo su uso por parte de la mayor parte de los profesionales), y la simplicidad. “Hay numerosos pilares que sustentan este nuevo protocolo terapéutico, que es muy predecible en muchos tipos de defectos, que van a poder implementar la mayor parte de los dentistas o médicos estomatólogos y que, además, va a evitar las cirugías más complejas técnicamente y con mayor riesgo de morbilidad”, asegura el experto de la Universidad Complutense de Madrid.
Estas consideraciones surgen de la experiencia positiva acumulada en los últimos años. “Estamos aplicando el protocolo de forma rutinaria y realizando investigación durante más de 4 años, y los resultados que vamos observando conforme pasa el tiempo son cada vez mejores, porque vamos perfeccionando la técnica”, afirma el Dr. Sanz Sánchez, que afirma haber esperado hasta “contar con suficientes datos para presentar públicamente este protocolo a la sociedad científica y clínica, y en un foro tan importante como éste, pudiendo demostrar su alta predictibilidad”.
Aunque ya se disponía de experiencia previa, con trabajos de Antonio Linares y José Nart que mostraban la utilidad del protocolo, ahora se resumen los resultados obtenidos en más de un centenar de pacientes y con un seguimiento superior al año, en un trabajo liderado por la Dra. Ana Carrillo de Albornoz, lo que ha permitido evaluar distintos factores y criterios que pueden tener un impacto directo sobre el resultado.
Una cirugía que no parece tal…y más económica
Una de las peculiaridades de este protocolo es que tiene un beneficio directo sobre el paciente. “Es una cirugía mínimamente invasiva, sin levantar un colgajo, sin puntos; es un tratamiento que al paciente se lo podemos presentar casi como un tratamiento no quirúrgico”, asegura el Dr. Sanz Sánchez. En muchos casos, sobre todo en los más avanzados, se necesita la prescripción de un antibiótico sistémico, así como emplear los analgésicos y antiinflamatorios habituales en cualquier tratamiento odontológico que pueda implicar inflamación postoperatoria.
También desde el punto de vista económico se destacan ventajas significativas de este abordaje, “que es muy bien aceptado por el paciente, es barato, no precisa el empleo de biomateriales y es rápido”, opina el experto en Periodoncia de la UCM, quien considera que “el protocolo tiene todos los tips para ser muy eficiente en cuanto a tiempo-coste-beneficio”. A su juicio, “creo que el protocolo va a cambiar la práctica clínica en el manejo de la periimplantitis, ya que todos lo podemos realizar de una manera predecible y vamos a reducir la necesidad de cirugía en una gran parte de nuestros pacientes”.
Respecto a este tipo de abordaje innovador también se ha pronunciado el Prof. Mariano Sanz, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid y uno de los referentes mundiales en este ámbito. A su juicio, “se trata de una estrategia muy interesante, ya que se trata la periimplantitis utilizando un concepto de mínima invasión, que consiste en acceder a las superficies del implante afectadas por periimplantitis, limpiarlas y decontaminarlas eficazmente sin necesidad de realizar una cirugía abierta (sin levantar un colgajo)”. De hecho, según el catedrático de la UCM, “este enfoque está aportando resultados muy prometedores, que deben corroborarse en ensayos clínicos controlados”.