- La falta de profesionales está impactando negativamente en la atención a la población, especialmente en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud.
- Para el CODEM es urgente dotar al sistema sanitario y sociosanitario del número de enfermeras y enfermeros necesario para la prestación de cuidados seguros, complejos y de calidad.
La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha manifestado en el discurso sobre el estado de la Unión 2023, que “se está posponiendo la atención sanitaria debido a la falta de enfermeras”. Y ha reconocido también que la escasez de profesionales está alcanzando niveles récord.
Estas palabras se suman a lo expuesto en diferentes informes internacionales donde se confirma un hecho que, tristemente, no es una novedad ni en España ni en otros países: la escasez de enfermeras y sus consecuencias negativas en la atención a la población, especialmente en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud, donde la Atención Primaria y las enfermeras de este ámbito tienen un papel aún mayor.
Así, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid considera que las soluciones que se plantean o son parches cortoplacistas o pretenden cubrir esos puestos con personal no cualificado, en vez de apostar por dotar al sistema sanitario y sociosanitario de los profesionales que realmente hacen falta para la prestación de cuidados seguros, complejos y de calidad; trabajando sobre la salud de las personas para que no lleguen a enfermar.
A esta situación, ya de por sí grave, se unen otras circunstancias profesionales y laborales que están perjudicando a la Profesión Enfermera, como son la contratación insuficiente y temporal, las condiciones de trabajo poco atractivas, la sobrecarga habitual de trabajo, la falta de conciliación y el acceso deficiente a oportunidades de desarrollo profesional continuo, provocando estrés y burnout, la migración de enfermeras y enfermeros, o el abandono de la profesión.
Cuestiones todas ellas que, en su conjunto, están impactando negativamente en nuestro sistema de salud.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud para Europa ha presentado un informe en el que, literalmente, tilda de “bomba de relojería” la situación que se vive en el continente ante los graves desafíos relacionados con el personal sanitario y asistencial, el envejecimiento de las plantillas, su deterioro psicológico y la escasez de personal, que podrían desembocar en un potencial colapso de los sistemas sanitarios.
Nuevas necesidades de cuidados
Por su parte, la Comisión Europea -y en línea con esta argumentación- alerta en uno de sus estudios que el bajo número de enfermeras tendrá un efecto negativo en la Atención Primaria.
Según el organismo europeo, desde el inicio del COVID-19, los planes especiales de contratación respondieron en gran medida al aumento de la demanda necesaria en esos momentos. Sin embargo, pese a ese incremento, el porcentaje de la población activa mayor de 55 años ha ido subiendo, al igual que el nivel de dependencia y los ciudadanos afectados por pluripatologías.
Esta situación es la que provoca que el número de enfermeras no sea suficiente para dar respuesta a las necesidades actuales de cuidados.
En este mismo estudio se indica también que este problema parte del hecho de que nuestro país se enfrenta a una desigual distribución de los profesionales de la salud.
El Colegio es consciente de que aún queda mucho trabajo por delante para mejorar las condiciones de trabajo de las 46.000 enfermeras y enfermeros de nuestra Comunidad.
Y en consonancia con las diferentes declaraciones de expertos e informes emitidos por distintas instituciones internacionales, es fundamental que las enfermeras participen en la gestión de temas principales como retribuciones justas y condiciones laborales dignas, seguras y respetuosas.
Y por supuesto, hay que aumentar sus oportunidades de liderazgo, formación y desarrollo profesional.
Por ello, el objetivo del CODEM es continuar avanzando en temas concretos y presentar propuestas para mejorar las condiciones de las enfermeras, para poder así, ofrecer a los ciudadanos los cuidados y la continuidad asistencial que necesitan.