Según el Estudio Sociológico sobre Pérdida Auditiva en Mayores de 65 años realizado por zonas geográficas en España gracias a MED-EL, líder en soluciones auditivas. Acudir al médico especialista para revisar la audición es clave para atajar sus consecuencias.
Cabe destacar que solo un 3,6% de las personas mayores de 65 años en Andalucía relaciona la pérdida auditiva no tratada con la demencia, pese a ser el principal factor de riesgo a partir de la mediana edad, según la Comisión Internacional The Lancet sobre Prevención, Intervención y Cuidados de la Demencia.
El 31% de los mayores de 65 años en España considera que la pérdida auditiva es una consecuencia de la edad con la que hay que convivir sin opción a tratamiento, según revela el Estudio Sociológico sobre Pérdida Auditiva en Mayores de 65 años realizado por zonas geográficas en España por MED-EL, líder en soluciones auditivas. “Los avances tecnológicos han mejorado notablemente la oferta de soluciones auditivas para las personas que tienen pérdida de audición. La tecnología de los implantes cocleares ha evolucionado rápidamente y permite que un número importante de personas mayores de 65 años cuyos audífonos ya no son capaces de aportar una amplificación suficiente puedan integrarse en el mundo sonoro gracias a un implante coclear. Los implantes cocleares son también la solución idónea para personas mayores de 65 años que se encuentran afectadas por una hipoacusia severa o profunda y que no tienen contraindicaciones para la cirugía”, indica el Dr. Serafín Sánchez, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y vicepresidente de la SEORL (Sociedad Española de Otorrinolaringología).
Las cifras revelan que 137.500 personas mayores de 65 años en Andalucía sufren algún tipo de discapacidad auditiva, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pese a lo que dicen los expertos, no existe una gran concienciación sobre la importancia de prevenir y tratar a tiempo cualquier tipo de pérdida auditiva. En concreto, el estudio llevado a cabo por MED-EL revela que el 54,5% de los mayores de 65 años en Andalucía no ha revisado nunca su audición, a pesar de que el 73% de este grupo de población reconoce haber notado algún indicio de pérdida auditiva últimamente.
La autopercepción de la pérdida auditiva
“Muchas personas mayores consideran que su pérdida progresiva de la audición forma parte del envejecimiento y no les llama la atención y no buscan ayuda médica. Suelen ser casos en los que quienes mejor advierten la pérdida auditiva son sus allegados, al apreciar que no son capaces de seguir las conversaciones, cómo ponen el volumen de la televisión muy alto, cómo se aíslan, cómo se van retrayendo de salir a la calle y de relacionarse socialmente”, advierte el especialista.
En cifras, en Andalucía, según la investigación sociológica:
• El 74,5% de los mayores ha detectado que ha tenido que subir el volumen de la televisión o la radio.
• El 62% tiene dificultad para seguir una conversación con ruido de fondo (en entornos ruidosos).
• El 45,5% necesita que le repitan alguna información con frecuencia.
• El 27% percibe que se cansa o estresa cuando tiene que concentrarse mientras escucha.
• El 14,5% se ha sentido incapaz de identificar la dirección de dónde viene un sonido.
En palabras del Dr. Sánchez: “Son también frecuentes los casos en los que después de una vida de audición útil notan de pronto que no pueden entender bien las conversaciones y que los sitios ruidosos les resultan hostiles porque no se enteran de nada. En algunos casos, se trata de personas mayores que han utilizado un audífono durante un tiempo y que llega un momento en el que este no les proporciona la amplificación que necesitan y dejan de utilizarlo. En todos estos casos se debe acudir al especialista, quien valorará mediante unas pruebas audiológicas su nivel de audición y podrá aconsejarle la mejor opción para recuperar la audición perdida”.
En las personas mayores, tanto la demencia como la pérdida de audición están estrechamente vinculadas y, en muchos casos, se asocian a depresión y mortalidad. Sin embargo, solo un 7,5% de los mayores en la región sabe que existen dispositivos, como los implantes cocleares, que pueden atajar la pérdida auditiva cuando el audífono no es una solución para ellos.
Aislamiento social, depresión y demencia: la otra cara de la pérdida auditiva no tratada
A la hora de valorar las posibles consecuencias que creen que puede tener la pérdida auditiva no tratada, cerca del 33% de los mayores de 65 años de Andalucía reconoce el aislamiento social como el principal efecto sobre su calidad de vida. Sin embargo, solo un 27% lo vincula con dependencia; un 9%, con depresión; y un escaso 3,5% de los encuestados relaciona la pérdida auditiva no tratada con la demencia. “Los otorrinolaringólogos somos muy conscientes del impacto no auditivo de la hipoacusia, además de su conocido impacto en la comunicación. Pero al mismo tiempo también reconocemos el profundo desconocimiento que existe, no solo entre la población, sino entre los propios profesionales sanitarios sobre la repercusión de una hipoacusia no tratada en la aparición de depresión y deterioro cognitivo. Consideramos que es prioritario llevar a cabo campañas de información sobre la población que les permitan concienciarse de la necesidad de buscar una solución a su pérdida de audición para evitar las relevantes consecuencias que esta puede conllevar. Y también se precisan actuaciones formativas sobre los propios profesionales sanitarios para que conozcan las diversas opciones de tratamiento de la hipoacusia y su impacto en la depresión y el deterioro cognitivo en las personas mayores y asuman su papel protagonista en ofrecérselas a sus pacientes para evitarlo”, explica el doctor.
De hecho, según la Comisión Internacional The Lancet sobre Prevención, Intervención y Cuidados de la Demencia, la pérdida auditiva es el principal factor de riesgo para desarrollar demencia a partir de la mediana edad, incluso a partir de los 40 años.
La pérdida auditiva no tratada puede tener importantes consecuencias en la calidad de vida de los mayores, “puesto que, a día de hoy, tras la edad de jubilación todavía hay una amplia franja de edad en la que la mayoría de la población puede disfrutar de una vida activa plena”, reconoce el experto. Según el estudio realizado por MED-EL, entre las actividades diarias de los mayores de 65 años en Andalucía, más de un 78% realiza actividades culturales como ir al teatro o al cine y la lectura; el 54,5% está al cuidado de sus nietos u otros familiares; casi el 53% mantiene una vida social activa con reuniones y encuentros habituales con amigos y familiares; y el 34,5% reconoce realizar actividades físicas y deportivas con frecuencia. “Todas las organizaciones sanitarias internacionales ya son conscientes que un envejecimiento saludable debe basarse en un envejecimiento activo, promoviendo actividades que favorezcan la movilidad, disfrutar de la naturaleza, la alimentación sana y el contacto social. Este envejecimiento activo no puede alcanzarse por muchas personas mayores que únicamente tienen una hipoacusia que no se ha tratado y que no salen de su casa, no se relacionan, pierden la autoestima y se deprimen. Estas mismas organizaciones ya incluyen el tratamiento de la hipoacusia como uno de los factores más importantes que pueden facilitar las actividades saludables de esas personas mayores hipoacúsicas que gozan, por lo demás, de una buena salud”, subraya esperanzado el experto.
Acerca de MED-EL
MED-EL, Medical Electronics, líder mundial en soluciones auditivas implantables, nace con la misión de superar la pérdida auditiva como una barrera de comunicación y calidad de vida. Afincada en Austria, esta empresa privada fue fundada por dos científicos pioneros en la industria, Ingeborg y Erwin Hochmair, quienes desarrollaron el primer implante coclear (IC) microelectrónico multicanal del mundo en 1977 y sentaron las bases de lo que hoy se conoce como el IC moderno. Este hecho sentó las bases del exitoso crecimiento que se produjo en 1990, cuando contrataron a sus primeros empleados. Desde entonces, MED-EL ha crecido hasta contar en la actualidad con más de 2.600 empleados de 80 países y 30 filiales en todo el mundo.
Actualmente, MED-EL ofrece la mayor gama de soluciones auditivas implantables y no implantables en todo el mundo para tratar los diferentes grados de pérdida auditiva, lo que permite a personas de 140 países oír gracias a un dispositivo de MED-EL. Las soluciones auditivas de MED-EL incluyen sistemas de implante coclear y de oído medio, el sistema EAS (Estimulación Eléctrico Acústica Combinada), implantes de Tronco Cerebral, así como dispositivos de conducción ósea quirúrgicos y no quirúrgicos. Para más información, visite www.medel.com