- Se estima que más de 7.000 aragoneses tienen Enfermedad Inflamatoria Intestinal, una Inflamación crónica del tracto gastrointestinal y caracterizada por la alta afectación que tienen en la calidad de vida.
- Según los datos extraídos del estudio IBD PODCAST , publicado recientemente, en el caso de España, se ha identificado que el 53,1% de los pacientes participantes en el estudio con enfermedad de Crohn y en el 41,5% de los pacientes con colitis ulcerosa no alcanza el control completo de su enfermedad
- Además, los pacientes con EC y CU que no alcanzan el control completo de la enfermedad mostraron una menor calidad de vida; un mayor consumo de recursos sanitarios y costes directos; así como una pérdida de productividad laboral en comparación con aquellos que sí lo alcanzan.
- Los resultados “nos dan un baño de realidad. Nuestros pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal presentan a menudo, a pesar de las mejoras, déficits significativos en su calidad de vida. Tenemos un importante margen de mejora en nuestra práctica asistencial” afirma el coordinador del estudio en España, el Dr. Fernando Gomollón, profesor de Medicina en la Universidad de Zaragoza y jefe de Sección de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza.
En España, aproximadamente la mitad de los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) no alcanza el control completo de esta patología caracterizada por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal y que a su vez comprende la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. En concreto, en la cohorte española que incluyó 396 pacientes (196 de EC y 200 de CU), en el caso de los pacientes con enfermedad de Crohn este porcentaje se sitúa al 53,1% (104 de 196) y en colitis ulcerosa en un 41,5% (83 de 200). Esta es una de las principales conclusiones del estudio IBD PODCAST1, un estudio internacional transversal, retrospectivo y multicéntrico publicado recientemente en la revista científica Digestive Diseases and Sciences. Estos datos coinciden con los datos observados en el análisis
conjunto de todas las poblaciones del estudio que incluye un total de 10 países (Austria, Bélgica, Canadá, Alemania, Grecia, Italia, Portugal, España, Turquía y Reino Unido).
En palabras del Dr. Fernando Gomollón, profesor de Medicina en la Universidad de Zaragoza y jefe de Sección de Enfermedad Inflamatoria Intestinal en el Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, y coordinador del IBD PODCAST en España sostiene que los resultados “nos dan un baño de realidad. Nuestros pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal presentan a menudo, a pesar de las mejoras, déficits significativos en su calidad de vida. Tenemos un importante margen de mejora en nuestra práctica asistencial.” Así mismo, remarca que “la mejora continua es indispensable. Tenemos que conocer mejor las necesidades de nuestros pacientes y tratar de hacerles frente, para lo cual tenemos programas de actuación en desarrollo en GETECCU ”
El estudio, impulsado por la compañía biofarmacéutica AbbVie, tiene como objetivo estimar en un entorno de práctica clínica real la proporción de pacientes con EII que no alcanzan el control de la enfermedad y su efecto en su calidad de vida. Para ello, realiza un análisis de cómo se monitoriza y se trata la EII y hasta qué punto se alcanzan los objetivos de STRIDE-II .
Para el Dr. Gomollón, “aunque nuestro abordaje de la EII está alineado con las guías STRIDE-II e incluso algunos parámetros de lo que serán las STRIDE-III, todavía nos falta mucho para cumplir sus objetivos, que son realmente ambiciosos”.
Se estima que en España entre el 0,5% y el 1% de la población tiene Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) 3 , en el caso de Aragón afecta al menos a 7.000 personas. La EII comprende la Enfermedad de Crohn (EC) y Colitis Ulcerosa (CU). Aunque ambas se caracterizan por la inflamación crónica del tracto gastrointestinal y el alto efecto que tienen en la calidad de vida, se diferencian por la zona del aparato digestivo a la que afectan, ya sea el intestino delgado y colon en el caso de la EC , o el intestino grueso en CU - .
Innovación y objetivos terapéuticos ambiciosos, clave en el abordaje de la EII
Así mismo, el coordinador de este estudio en España destaca que “los resultados de este estudio son significativos, ya que una gran proporción de los pacientes incluidos en el estudio IBD PODCAST son tratados con terapias avanzadas”. El 72,7% de los pacientes con EC y el 40,9% de los pacientes con CU que participaron en el estudio estaban siendo tratados actualmente con terapias avanzadas.
En esta línea, el Dr. hace especial hincapié en el concepto ventana de oportunidad, “si somos lo suficientemente oportunos, es decir, rápidos y diligentes, en aplicar tratamientos realmente efectivos, los daños permanentes serán mucho menos probables, y la calidad de vida a largo plazo mejorará en los pacientes”.
El estudio además demostró un uso excesivo de corticoides, un resultado que se confirma con la reciente publicación de la cohorte española de otro estudio internacional, DICE CAPTURE , entre cuyos autores también se encuentra el Dr. Gomollón, donde se concluyó que, en España, el 31% de los pacientes que reciben corticoides acaban siendo corticodependientes. Dentro de este porcentaje, el 86% tienen una actividad de la enfermedad de moderada a grave. Como señala el Dr. Gomollón “eso significa que el uso a largo plazo de corticoides sigue siendo común en la práctica, lo que podría resultar en efectos secundarios evitables y en una falsa sensación de control de la enfermedad, pues esta supuesta estabilidad que presentan los pacientes no es porque estén en remisión, sino por el uso continuado de corticoides con el riesgo que ello conlleva”
Por otro lado, el estudio IBD PODCAST también reflejó que un gran porcentaje de pacientes no logran la curación mucosa, objetivo terapéutico clave a largo plazo según la reciente recomendación STRIDE-II, al asociarse con mejores resultados prolongados en el tiempo y reducción del daño intestinal.
Tal y como explica el Dr. Gomollón “a pesar de estar siendo tratados, el hecho de que no alcancen el control de la enfermedad resalta la necesidad de hacer una monitorización más estrecha y seguir contando con opciones terapéuticas que nos permitan alcanzar objetivos más exigentes como la curación mucosa para mejorar la calidad de vida de los pacientes”
Un aspecto relevante, ya que no alcanzar la curación mucosa se asocia a un mayor riesgo de complicaciones debido a la progresión de la enfermedad, ya sea pérdida en su calidad de vida, progresión de la enfermedad o aparición de manifestaciones extraintestinales (MEIs)1.
De hecho, 1 de cada 3 personas con EC y 1 de 4 con CU que no alcanzaron el control de la enfermedad presentaban lesiones o alteraciones fuera del tracto gastrointestinal, MEIs, siendo las más comunes psoriasis, artritis periférica y artritis axial.
Una afectación importante de la calidad de vida
El estudio IBD PODCAST también aborda aspectos relacionados con la calidad de vida, para ello se utilizaron diferentes cuestionarios que permitieron evaluar items relacionados con la carga de la enfermedad, el dolor (tanto articular como abdominal) o la urgencia fecal, entre otros.
En lo que respecta a cómo afecta en la calidad de vida, los pacientes con EC y CU que no alcanzan un control de su enfermedad mostraron una menor calidad de vida, más acentuada en los pacientes de colitis ulcerosa, donde además la evaluación de la urgencia fecal reveló que 1 de cada 3 pacientes con colitis ulcerosa (en concreto el 33.2%) no podían contener las heces durante al menos 15 minutos o reportaron modificaciones en sus actividades para asegurarse de que hubiera un baño cerca.
A su vez, estos pacientes mostraron una afectación significativa en las actividades diarias además de en aspectos como el cansancio o fatiga, el dolor, el sueño o el estado emocional.
Finalmente, el estudio también demostró un mayor consumo de recursos sanitarios y costes directos, especialmente en el caso de CU, así como una pérdida de productividad laboral en aquellos pacientes que no alcanzan el control de su enfermedad en comparación con aquellos con aquellos que sí lo alcanzaron.
Las diferencias en las puntuaciones medias de absentismo, presentismo e impedimento de actividad en pacientes con EII fueron significativamente mayores en pacientes que no alcanzan un control adecuado de su enfermedad en comparación con aquellos que sí lo alcanzaron.