- Teclistamab es un fármaco de administración subcutánea que en su desarrollo clínico ha demostrado que induce respuestas rápidas, profundas y duraderas en pacientes con mieloma múltiple en recaída y refractario previamente expuestos a tres clases terapéuticas (IP, IMID y anti-CD38)
Más de 10.000 pacientes han sido tratados ya con teclistamab en todo el mundo, incluyendo a aquellos a los que les fue suministrado en los ensayos clínicos. - Los especialistas en Hematología destacan la importancia de su incorporación al arsenal terapéutico, ya que la mayoría de los pacientes acaban recayendo y volviéndose refractarios a las terapias disponibles, por lo que consideran que viene a cubrir “una necesidad médica no cubierta”.
Johnson & Johnson ha anunciado la financiación en España de ▼TECVAYLI® (teclistamab) en monoterapia para el tratamiento de pacientes adultos con mieloma múltiple en recaída y refractario (MMRR). Se trata de un anticuerpo biespecífico, el primero de su clase autorizado por la Comisión Europea, que redirige a los linfocitos T CD3 positivo hacia las células de mieloma que expresan el antígeno de maduración de linfocitos B (BCMA) para inducir la muerte de las células tumorales.
El mieloma múltiple continúa siendo un cáncer de la sangre incurable y gran parte de los pacientes sufrirán una recaída y necesitarán tratamiento adicional , en el transcurso de su enfermedad. A medida que progresa la enfermedad, las recaídas de los pacientes se hacen más agresivas con cada nueva línea de tratamiento y las remisiones se hacen progresivamente más cortas.
Tras su aprobación por parte de la Comisión Europea, teclistamab está disponible en España desde el 1 de mayo. Según su ficha técnica, su indicación autorizada es en monoterapia para el tratamiento de pacientes adultos con mieloma múltiple en recaída y refractario, que han recibido al menos tres tratamientos previos, incluidos un agente inmunomodulador (IMiD), un inhibidor del proteosoma (IP) y un anticuerpo anti-CD38 y que han presentado progresión de la enfermedad. En este sentido, la doctora María Victoria Mateos, hematóloga y responsable de la Unidad de Mieloma y Unidad de Ensayos Clínicos del Hospital Universitario de Salamanca, ha explicado que estos pacientes “tenían una necesidad médica no cubierta” y “un pronóstico muy malo”, por lo que teclistamab supone una “estrategia nueva de rescate basada en un nuevo mecanismo de acción”.
La doctora Mateos ha señalado que “no disponíamos de opciones de tratamiento de rescate cuando los pacientes habían recibido estas tres clases de fármacos, que son los convencionales que utilizamos para el tratamiento del mieloma múltiple de nuevo diagnóstico y las primeras recaídas. Por lo tanto, las únicas posibilidades hasta ahora pasaban por reutilizar lo que se había utilizado previamente”, sabiendo que “sólo uno de cada tres pacientes iba a responder. Con respuestas no superiores a los 3 o 4 meses”.
Al referirse a teclistamab, en cuyos ensayos clínicos la hematología española ha tenido un papel muy activo, con centros a nivel nacional en varias etapas del proceso con una “colaboración relevante y mantenida”, la doctora Mateos ha destacado que el fármaco ha mostrado en el estudio MajesTEC-1 “una tasa global de respuesta del 63%, una tasa de remisiones completas o mejores del 45,5%2, y supervivencia libre de progresión, duración de la respuesta y supervivencia global muy positivas, con lo que cubre con creces la necesidad médica que teníamos con estos pacientes”. Además, ha destacado que: “Es un gran orgullo para la hematología española que en los datos que han utilizado las autoridades para la evaluación del medicamento, estén representados un buen número de pacientes españoles que han participado en los ensayos clínicos”.
Mecanismo de acción
Teclistamab es un anticuerpo biespecífico diseñado con dos puntos de unión a antígeno, reconociendo simultáneamente BCMA, en las células del mieloma; y CD3, en los linfocitos T. Esto permite a teclistamab redirigir los linfocitos T CD3 positivos hacia las células de mieloma que expresan BCMA.
Los estudios realizados con este fármaco han demostrado que, al dirigirse a CD3, teclistamab es capaz de inducir la activación de los linfocitos T (células defensivas del sistema inmunitario del organismo). Esto conduce a la secreción de perforina y granzimas que inducen citotoxicidad causando lisis celular (o disrupción) y destrucción de las células de mieloma diana.
Por su parte, Jacobo Muñoz, director médico de Johnson & Johnson Innovative Medicine España, ha puesto en valor la apuesta decidida de la compañía “por investigar e innovar para acercar a los pacientes con mieloma múltiple y con otros cánceres de la sangre nuevas opciones de tratamiento dirigidas a distintas dianas que puedan aportar soluciones terapéuticas a lo largo de todo el curso de la enfermedad. Confiamos en el potencial de la medicina de precisión y de las terapias dirigidas para brindar respuestas más profundas y periodos de remisión más largos que, poco a poco, nos acerquen al objetivo de lograr una cura para esta enfermedad”.
Muñoz ha querido subrayar también el compromiso y liderazgo de Johnson & Johnson en el área de la Hematología; “donde trabajamos de la mano de los profesionales sanitarios, la comunidad científica y las asociaciones de pacientes para hacer realidad nuestro objetivo común de lograr que el mieloma múltiple sea una enfermedad curable. En este sentido, el lanzamiento de teclistamab es un paso decidido en este empeño, y fruto de nuestros 25 años de investigación en Hematología, donde no hemos dejado de aportar opciones terapéuticas para todos los perfiles de pacientes y en todas las fases de una enfermedad como el mieloma múltiple”.
Ensayos clínicos
La autorización de comercialización condicional de teclistamab fue respaldada por los resultados positivos del estudio fase 1/2 abierto, de múltiples cohortes, MajesTEC-1 (NCT03145181 y NCT04557098), en el que se evaluó el perfil de seguridad y eficacia de teclistamab en adultos con MMRR (n = 165). Los pacientes recibieron una inyección subcutánea semanal de teclistamab a una dosis de 1,5 mg/kg, después de recibir dosis de escalado de 0,06 mg/kg y 0,3 mg/kg1. En el estudio, 104 de 165 pacientes alcanzaron una tasa de respuesta global (TRG) del 63% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 55,2–70,4) después de una mediana de cinco líneas de tratamiento previas. Hay que destacar que el 59,4% de los pacientes que recibieron teclistamab alcanzaron una muy buena respuesta parcial (MBRP) o mejor y el 45,5% alcanzaron una respuesta completa (RC) o mejor. La mediana de tiempo hasta la primera respuesta confirmada fue de 1,2 meses (intervalo, 0,2–5,5 meses) y la mediana de duración de respuesta fue de 21,6 meses (IC del 95%. 16,2-no estimable).
Los resultados del estudio MajesTEC-1 también se han publicado en la revista The New England Journal of Medicine y demostraron que el tratamiento con teclistamab produjo respuestas profundas y duraderas. La mediana de duración de la supervivencia libre de progresión fue de 11,3 meses (IC del 95%, 8,8–16,4), y en aquellos pacientes que alcanzaron respuesta completa o mejor, la mediana de SLP fue de 26,9 meses (22,8-NE). La mediana de la supervivencia global fue de 21,9 meses (IC del 95%, 15,1–no estimable), no habiendo sido alcanzada tras 23 meses de seguimiento en los pacientes que habían alcanzado respuesta completa o mejor. Cabe destacar que este ensayo clínico se vio afectado por la pandemia COVID al coincidir su inicio con el reclutamiento y seguimiento del ensayo. En un análisis post hoc recientemente presentado, con el objetivo de evaluar este impacto en los resultados, se demostró que las medianas de duración de la respuesta (26.7 meses [21.6–NE]), supervivencia libre de progresión (15.1 meses [9.9–22.8]) y global (28.3 meses [21.9–NE]) se prolongaron cuando se censuraron por muertes por COVID-19.
Por último, la doctora Mateos ha querido poner en valor que “aunque hoy por hoy curar a un paciente con mieloma en fases avanzadas de la enfermedad es poco realista, estamos en un punto de partida para movernos con teclistamab hacia líneas más precoces de tratamiento”. Ha recordado que ya hay en marcha ensayos randomizados fase III “en pacientes que han recibido al menos una línea previa. Es decir, nos movemos hacia la segunda línea, con teclistamab tanto en monoterapia como en combinación con un anticuerpo monoclonal anti CD38. El siguiente paso será tener datos en pacientes en recaídas más precoces. También hay ensayos en marcha en primera línea, en pacientes de nuevo diagnóstico, en monoterpia o en combinación con lenalidomida como mantenimiento tras el trasplante o con lenalidomida y daratumumab para los pacientes de nuevo diagnóstico no candidatos a trasplante”, ha destacado la especialista. “Ahí es donde tenemos que poner el foco para que teclistamab pueda contribuir a la aspiración de curar en los pacientes con mieloma, con la posibilidad adicional de usarlo como complemento a las nuevas estrategias que se están investigando en primera línea de tratamiento como son los linfocitos T-CAR o con combinaciones cuádruples”.