- En el marco del Día Internacional de la Enfermera, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid reclama más inversión en las enfermeras y enfermeros, por su papel crucial para la mejora de la salud de toda la población.
- Las enfermeras lideran los cuidados profesionales, en todas las etapas vitales, y están preparadas para abordar los nuevos retos de salud. Sin embargo, la falta de enfermeras y enfermeros está impactando negativamente en la atención a la población, en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud.
Las enfermeras representan la columna vertebral de nuestro sistema sanitario, y a menudo, son el primer contacto para los pacientes y sus familias. Su papel en la atención a la salud de las personas va más allá del cuidado directo; son agentes fundamentales en la educación para la salud y en la prevención de enfermedades.
Pero enfrentan desafíos del sistema sanitario, como la sostenibilidad y la racionalización del gasto; y de la misma profesión, que incluyen escasez de profesionales, condiciones de desarrollo profesional, retributivas y laborales precarias, falta de estabilidad y reconocimiento, y una limitación en el acceso a puestos de liderazgo en las organizaciones sanitarias, problemas que requieren atención urgente.
En conmemoración del Día Internacional de la Enfermera, el Colegio Oficial de Enfermería de Madrid subraya la importancia crítica de invertir en estas profesionales para potenciar la calidad de la atención sanitaria en Madrid y dar respuesta a las necesidades actuales de la población.
Para que Madrid avance hacia un sistema sanitario más robusto y eficiente, es fundamental incrementar la inversión en el número y condiciones de nuestras enfermeras. Mejorar las condiciones profesionales va a procurar sin duda una atención sanitaria más accesible y de mayor calidad para todos los madrileños.
El compromiso de las enfermeras y enfermeros con los pacientes es indudable, pero hace falta que administraciones y empresas se comprometan también a fortalecer la profesión enfermera, garantizando la sostenibilidad y la capacidad de nuestro sistema sanitario para enfrentar los desafíos actuales y futuros, como medida esencial para asegurar una atención sanitaria óptima para todos los habitantes de Madrid.
El modelo actual de atención y la falta de enfermeras agravan los problemas asistenciales derivados de contar con una población envejecida, con mayores índices de cronicidad y dependencia, que sigue en aumento.
Trasladando esta situación a los datos, encontramos que según el informe sobre ratios enfermeras publicado por el Consejo General de Enfermería presentado en 2022, Madrid dispone de 6,78 enfermeras por cada 1.000 habitantes frente a la media de la Unión Europea que es de 8,27.
Y por lo que respecta a Atención Primaria, la media de la comunidad es la más baja de toda España: 0,49 enfermeras, frente a la media estatal de 0,6 enfermeras por cada 1.000 habitantes. La inversión en enfermeras no solo es una necesidad ética sino también una estrategia eficaz para fortalecer los sistemas de salud, tal y como recomienda el Consejo Internacional de Enfermeras y la propia OMS.
Aumentar su desarrollo profesional, mejorar las condiciones laborales y ofrecer retribuciones justas, así como una clasificación profesional acorde con su formación y responsabilidad, puede transformar la atención sanitaria, haciendo que sea más accesible y de mayor calidad para todos.
No es casual que el lema que ha designado el Consejo Internacional de Enfermeras con motivo del Día Internacional de la Enfermera 2024 sea ‘Nuestras enfermeras. Nuestro futuro. El poder económico de los cuidados’ y esto se debe a que nuestro sistema no ha sabido valorar, proteger, respetar e invertir en este preciado recurso que son las enfermeras. Cuestión que están a tiempo de corregir con una inversión y apoyo a los profesionales enfermeros.
Situación alarmante en Atención Primaria
La falta de enfermeras está impactando negativamente en la atención a la población, en la prevención de las enfermedades y en la promoción de la salud.
Y es especialmente alarmante el efecto que tendrá en la Atención Primaria, tal y como ya han alertado la Comisión Europea y la Organización Mundial de la Salud, que ha llegado a calificar de “bomba de relojería” en el informe ‘Health and Care Workforce in Europe: Time to Act’ , los efectos que la falta de enfermeras va a tener en el sistema sanitario.
Por este motivo, el CODEM cree necesario promover estrategias dirigidas a contratar y retener a las enfermeras, tanto de cuidados generales como especialistas, y abordar su escasez, de forma que cuenten con los recursos necesarios para poder atender a las necesidades de la población madrileña de forma segura, eficaz y eficiente.
Exceso de temporalidad
Nuestra comunidad es el territorio que más enfermeras ha perdido a lo largo de 2023, con 1.264 traslados a otras regiones de España. Se necesita una planificación real del número de enfermeras necesarias, planificar el aumento de las plazas de formación sanitaria especializada e implantar medidas para retener a estos profesionales.
Baste como dato para entender la falta de estabilidad laboral el hecho de que, de media, cada enfermera no especializada contratada en 2022 ha tenido 2,76 contratos en ese mismo año, según los datos publicados por el informe ‘Escasez de enfermeras en España: del caso global a la situación particular. Informe SESPAS 2024’.
Es necesario un compromiso renovado con nuestras enfermeras y enfermeros si queremos hacer frente a la cada vez mayor necesidad de cuidados profesionales complejos. Una demanda más que justificada si queremos tener una población que pueda vivir más y con la mejor calidad de vida.