Theme Setting

Showcases

Background

This setting is only taking a look when select color and background.
If you want to set showcase color, background and disable Setting Bar, go to Templates Manager > AT-Templates > Global Tab

Ir arriba
  • Niveles bajos de 25-hidroxivitamina D se han asociado con mayor actividad de la artritis reumatoide (AR), mayor discapacidad y peor respuesta a los tratamientos disponibles[i],[ii].
  • Más allá de la AR, el déficit de vitamina D se ha asociado a la aparición o incidencia de múltiples enfermedades reumáticas, como el lupus eritematoso sistémico, la espondiloartritis, la polimialgia reumática y la artrosis[iii]. Niveles más bajos de 25-hidroxivitamina D también se asocia a las formas más severas de estas enfermedades3.
  • La asociación entre el déficit de vitamina D y la peor evolución de algunas enfermedades reumáticas, con incluso peor respuesta al tratamiento1,2, hace que cada vez se preste más atención a los niveles de 25-hidroxivitamina D en las consultas de reumatología.

La vitamina D, que en realidad es un sistema hormonal (el sistema endocrino de la vitamina D), ejerce un importante papel en el sistema inmunitario al actuar como modulador tanto de la inmunidad innata como de la inmunidad adquirida[iv]. Esto explica la relevante asociación que se ha establecido entre el déficit de vitamina D y la aparición o incidencia de múltiples enfermedades reumáticas, como la artritis reumatoide (AR), el lupus eritematoso sistémico, la espondiloartritis, la polimialgia reumática y la artrosis3. “Incluso, se ha descrito también que los pacientes con niveles más bajos de 25-hidroxivitamina D pueden tener formas más severas de estas enfermedades3”, explica el Dr. Enrique Casado, especialista del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona).

En el caso de la artritis reumatoide, según un estudio, más del 40% de los pacientes con AR presentan deficiencia de vitamina D y estos niveles bajos de 25-hidroxivitamina D se han asociado con una mayor actividad de la enfermedad, mayor discapacidad y peor respuesta al tratamiento1,2. “Dado que la suplementación con vitamina D parece reducir la actividad y la recurrencia de la enfermedad, algunos autores recomiendan monitorizar los niveles de 25-hidroxivitamina D basalmente y durante el seguimiento de los pacientes con artritis reumatoide, y suplementar en los casos de deficiencia1,2”, indica el Dr. Casado.

Es importante tener en cuenta que, entre las enfermedades reumáticas, el déficit de vitamina D es más grave en aquellas en las que sus tratamientos exigen el uso de glucocorticoides, como el lupus, la artritis reumatoide o la polimialgia reumática[v], “ya que esta deficiencia va a contribuir a una menor absorción de calcio y fósforo y, por consiguiente, a un mayor riesgo de osteoporosis y fracturas por fragilidad[vi], que ya de por sí está incrementado por el propio tratamiento corticoideo 5”, advierte el reumatólogo.

La artrosis es otra de las enfermedades reumáticas que cuenta con evidencia clínica sobre su relación con el sistema endocrino de la vitamina D. En concreto, un metaanálisis reciente, que recogió los datos de hasta ocho ensayos clínicos de calidad, concluyó que la suplementación con vitamina D reducía el derrame articular y mejoraba el dolor y la función de los pacientes con artrosis de rodilla[vii]. En paralelo, otro estudio recientemente publicado, con 29 pacientes con artrosis rápidamente destructiva de cadera, encontró que todos ellos presentaban niveles bajos de 25-hidroxivitamina D, y que sus niveles medios (11 ng/mL) eran significativamente menores que los de los 118 pacientes del estudio con coxartrosis primaria (22,2 ng/mL)[viii]. “Por eso, los autores consideran que también deben medirse de forma rutinaria los niveles de 25-hidroxivitamina D en pacientes con artrosis rápidamente destructiva de cadera”, revela el Dr. Casado.

En el caso de la fibromialgia, aunque existe cierta controversia entre la asociación del déficit de vitamina D y esta enfermedad, conviene destacar los resultados de un metaanálisis que recogió los datos de los 12 estudios de mayor calidad[ix]. “Los autores encontraron que, efectivamente, los niveles de 25-hidroxivitamina D eran significativamente menores en los pacientes con fibromialgia que en los controles sanos. Concretamente, unos niveles bajos de esta vitamina se han asociado con mayor intensidad del dolor y peor calidad de vida de los pacientes[x], por lo que tiene sentido alcanzar niveles óptimos para una mejor evolución de la enfermedad”, detalla el Dr. Casado.

Suplementación con vitamina D

La suplementación con vitamina D en los pacientes con enfermedades inflamatorias crónicas es todavía hoy un tema de amplio debate, “puesto que no es fácil encontrar evidencia cuando hablamos del beneficio de la suplementación con vitamina D en todas las enfermedades reumáticas, principalmente debido a la heterogeneidad de las poblaciones analizadas, las dosis de vitamina D utilizadas o el tiempo de tratamiento, entre otros factores”, advierte el Dr. Casado.

El mayor conocimiento de la asociación entre los niveles bajos de 25-hidroxivitamina D y la peor evolución de algunas enfermedades reumáticas, con incluso peor respuesta al tratamiento1,2, hace que cada vez se preste más atención a los niveles de esta vitamina D de los pacientes en las consultas de reumatología y se trate de mantenerlos en un rango óptimo.

Sin embargo, en palabras del especialista: “a pesar del evidente papel que juega la vitamina D en la fisiopatología de las enfermedades reumáticas, especialmente las inflamatorias y autoinmunes, y de la asociación entre los niveles bajos de 25-hidrocivitamina D y la mayor incidencia, peor sintomatología, y peor pronóstico3, necesitamos ensayos clínicos, bien diseñados, con poblaciones bien definidas, y con las diferentes moléculas que disponemos, para poder establecer unas claras recomendaciones de cómo debe ser el manejo de nuestros pacientes”.

Aunque tampoco se ha logrado consensuar qué niveles de 25-hidroxivitamina D son los idóneos para conseguir los efectos inmunomoduladores de la vitamina D, “algunos autores consideran que deben ser superiores a 40 ng/mL[xi] y, en todo caso, nadie duda de la importancia de mantener niveles de 25-hidroxivitamina D superiores a 25-30 ng/mL para conseguir una buena salud ósea en los pacientes[xii]. No debemos olvidar que nuestros pacientes tienen mayor riesgo de osteoporosis y de fracturas, por lo que en aras de reducir este riesgo debemos siempre corregir el déficit de vitamina D”, puntualiza el Dr. Casado.

HIDROFEROL 0,266 mg, tratamiento del déficit de vitamina D en cápsulas blandas

Hidroferol (Calcifediol, calcidiol, 25-hidroxicolecalciferol, 25(OH)D3), de FAES FARMA, en su reciente y cómoda presentación en cápsulas blandas, es un eficaz tratamiento de prescripción que previene y corrige la deficiencia de vitamina D. Cada cápsula de Hidroferol contiene 0,266 mg de calcifediol[xiii]. Esta presentación permite al especialista ajustar con precisión la posología (dependiendo del nivel de deficiencia del paciente, de sus características físicas, de la presencia de otras comorbilidades, de su edad y de su estado de salud general).

En estudios clínicos diversos en los que se valora la eficacia para normalizar los niveles plasmáticos de 25(OH)D en pacientes con déficit de vitamina D, calcifediol ha demostrado ser entre 3 y 6 veces más potente que colecalciferol[xiv],[xv].

Hidroferol es un medicamento de prescripción médica cubierto por el Sistema Nacional de Salud, que, además de la presentación en cápsulas blandas, tiene solución oral en forma de ampollas bebibles y gotas orales en solución.


[i] Rossini M, Maddali Bongi S, La Montagna G, Minisola G, Malavolta N, Bernini L, Cacace E, Sinigaglia L, Di Munno O, Adami S. Vitamin D deficiency in rheumatoid arthritis: prevalence, determinants and associations with disease activity and disability. Arthritis Res Ther. 2010;12(6):R216. doi: 10.1186/ar3195

[ii] Urruticoechea-Arana A, Martín-Martínez MA, Castañeda S, Piedra CA González-Juanatey C, Llorca J, Díaz-Gonzalez F, González-Gay MA; CARMA Project Collaborative Group. Vitamin D deficiency in chronic inflammatory rheumatic diseases: results of the cardiovascular in rheumatology [CARMA] study. Arthritis Res Ther. 2015 Aug 14;17:211. doi: 10.1186/s13075-015-0704-4

[iii] Charoenngam N. Vitamin D and Rheumatic Diseases: A Review of Clinical Evidence. Int J Mol Sci. 2021 Oct 1;22(19):10659. doi: 10.3390/ijms221910659. PMID: 34639000; PMCID: PMC8508879

[iv] Murdaca G, Tonacci A, Negrini S, Greco M, Borro M, Puppo F, Gangemi S. Emerging role of vitamin D in autoimmune diseases: An update on evidence and therapeutic implications. Autoimmun Rev. 2019 Sep;18(9):102350. doi:10.1016/j.autrev.2019.102350. Epub 2019 Jul 16. PMID: 31323357

[v] Rentero ML, Amigo E, Chozas N, Fernández Prada M, Silva-Fernández L, Abad Hernandez MA, Rodriguez Barrera JM, del Pino-Montes J; GHDP study group. Prevalence of fractures in women with rheumatoid arthritis and/or systemic lupus erythematosus on chronic glucocorticoid therapy. BMC Musculoskelet Disord. 2015 Oct 15;16:300. doi: 10.1186/s12891-015-0733-9. PMID: 26472426; PMCID: PMC4608160

[vi] Candel Romero C, Forner Cordero Á, Sánchez Santos JC, Pereiró Berenguer I. Relationship between vitamin D, osteoporotic fracture and falls. Med Clin (Barc). 2017 Nov 22;149(10):436-438. English, Spanish. doi: 10.1016/j.medcli.2017.04.014. Epub 2017 Jul 29. PMID: 28625513

[vii] Wang R, Wang ZM, Xiang SC, Jin ZK, Zhang JJ, Zeng JC, Tong PJ, Lv SJ. Relationship between 25-hydroxy vitamin D and knee osteoarthritis: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Front Med (Lausanne). 2023 Aug 2;10:1200592. doi: 10.3389/fmed.2023.1200592. PMID: 37601800; PMCID: PMC10433223

[viii] Horas K, Maier G, Rudert M, Jakuscheit A, Weißenberger M, Stratos I, Heinz T, Rak D, Anderson PM, Arnholdt J. Vitamin D Deficiency Is Frequent in Patients with Rapidly Destructive Osteoarthritis-Data from a Single-Center Analysis. J Clin Med. 2024 Feb 25;13(5):1296. doi: 10.3390/jcm13051296. PMID: 38592156; PMCID: PMC10931965

[ix] Makrani AH, Afshari M, Ghajar M, Forooghi Z, Moosazadeh M. Vitamin D and fibromyalgia: a meta-analysis. Korean J Pain. 2017 Oct;30(4):250-257. doi: 10.3344/kjp.2017.30.4.250. Epub 2017 Sep 29. PMID: 29123619; PMCID: PMC5665736

[x] Lombardo M, Feraco A, Ottaviani M, Rizzo G, Camajani E, Caprio M, Armani A. The Efficacy of Vitamin D Supplementation in the Treatment of Fibromyalgia Syndrome and Chronic Musculoskeletal Pain. Nutrients. 2022 Jul 22;14(15):3010. doi: 10.3390/nu14153010. PMID: 35893864; PMCID: PMC9330000

[xi] Bischoff-Ferrari HA, Giovannucci E, Willett WC, Dietrich T, Dawson-Hughes B. Estimation of optimal serum concentrations of 25-hydroxyvitamin D for multiple health outcomes. Am J Clin Nutr. 2006 Jul;84(1):18-28. doi: 10.1093/ajcn/84.1.18. Erratum in: Am J Clin Nutr. 2006 Nov;84(5):1253. Dosage error in published abstract; MEDLINE/PubMed abstract corrected. Erratum in: Am J Clin Nutr. 2007 Sep;86(3):809. Dosage error in published abstract; MEDLINE/PubMed abstract corrected. PMID: 16825677

[xii] Casado E, Quesada JM, Naves M, Peris P, Jódar E, Giner M, Neyro JL, Del Pino J, Sosa M, De Paz HD, Blanch-Rubió J. Recomendaciones de la SEIOMM en la prevención y tratamiento del déficit de vitamina D. Rev Osteoporos Metab Miner. 2021; 13(2): 84-97

[xiii] Ficha técnica Hidroferol® 0,266 mg Cápsula Blanda. Disponible en: https://cima.aemps.es/cima/dochtml/ft/80095/FT_80095.html.

[xiv] Jodar E., Campusano C., de Jongh R.T., Holick M.F. Calcifediol: a review of its pharmacological characteristics and clinical use in correcting vitamin D deficiency. Eur J Nutr. 2023 Jun;62(4):1579-1597

[xv] Quesada Gómez J.M., Bouillon. Is calcifediol better than cholecalciferol for vitamin D supplementation? R. Osteoporos Int. 2018; 29(8):1697-1711

Pin It

Notas de prensa ANIS

Acceso a usuarios