Nutricia organiza el webinar Real Life Cases on the diagnosis & nutritional management of colic and constipation
- Se denominan trastornos funcionales gastrointestinales (TFGI) a las afecciones que se caracterizan por síntomas digestivos que cursan de manera recurrente y crónica, causan molestia o incomodidad en el paciente y no son atribuibles a anomalías estructurales o bioquímicas ni tampoco a una enfermedad orgánica.
- Los TFGI son comunes en toda la edad pediátrica y pueden aparecer a lo largo de las distintas etapas de la infancia. El cólico del lactante, el reflujo del lactante, la disquecia (dificultad a la hora de expulsar las heces) y el estreñimiento funcional son los más característicos del bebé durante las primeras semanas o meses de vida.
- Los lactantes con TFGI que no pueden ser amamantados o reciben alimentación mixta pueden obtener un beneficio clínico con el uso de fórmulas específicas, diseñadas para mejorar los síntomas y su salud intestinal: aporte de oligosacáridos prebióticos, beta palmitato, proteínas parcialmente hidrolizadas y reducción del contenido de lactosa.
Madrid, 5 de noviembre de 2024.- Los llamados “Criterios de Roma” definen de forma clínica cuándo una mera molestia ocasional pasa a clasificarse como trastorno gastrointestinal funcional (TFGI). “La recurrencia -que suceda con cierta frecuencia- y la afectación clínica o sintomática -grado de molestia en el bebé- son las que definen cuándo estamos ante un TFGI. Aunque son afecciones comunes en toda la edad pediátrica, los más característicos durante las primeras semanas o meses de vida son el cólico y el reflujo del lactante, la disquecia (dificultad a la hora de expulsar las heces) y el estreñimiento funcional”, explica la Dra. Anna Fàbrega Riera, pediatra en el Instituto Catalán de Salud y en el Grupo Clínica Bofill.
De hecho, un reciente estudio[i] realizado a nivel europeo muestra que la prevalencia de los TFGI en los bebés de 0 a 12 meses alcanza hasta el 24,7%, mientras que, en los bebés de 13 a 48 meses, el porcentaje baja hasta el 11,3%. A pesar de su elevada frecuencia, la etiología de algunos TFGI aún no se ha podido establecer completamente y la hipótesis causal involucra habitualmente múltiples factores. “Por ejemplo, en el caso del cólico del lactante, se postulan factores del neurodesarrollo y gastrointestinales, como la inmadurez del sistema nervioso entérico, que resulta en la alteración de la motilidad intestinal, así como una posible intolerancia a las proteínas de la leche de vaca. Y también parece que la composición de la microbiota intestinal tiene un rol importante”, puntualiza la Dra. Fàbrega.
Por esta razón, Nutricia organiza el webinar internacional ‘Real Life Cases on the diagnosis & nutritional management of colic and constipation’, una formación dirigida a profesionales sanitarios que busca fomentar el adecuado conocimiento de problemas de salud, como los TFGI, y sus opciones de tratamiento, efectivas desde el primer nivel asistencial. “En el encuentro también se compartirá la experiencia clínica a partir de casos compartidos entre profesionales, algo que siempre es un buen método de capacitación y ayuda en práctica de la medicina asistencial”, explica la Dra. Fàbrega, también ponente en este webinar.
Los TFGI no son diagnosticados con frecuencia, “principalmente debido al factor tiempo en la consulta del médico”, incide la especialista. Los TFGI requieren una buena historia clínica y una exploración física detallada al bebé para descartar señales de alarma sugestivos de patología orgánica. “Hay que dedicar un tiempo suficiente de visita para hacer el diagnóstico adecuado, que será clínico y sin necesidad de realización de pruebas complementarias. Sin embargo, la escasez de tiempo en las consultas de pediatría origina, a veces, la realización de pruebas diagnósticas innecesarias e impide el abordaje adecuado de los TFGI”, advierte la Dra. Fàbrega.
Mientras tanto, el llanto persistente del bebé por las molestias e incomodidades en su organismo supone un motivo de gran angustia y estrés para sus cuidadores, principalmente para su madre, lo que afecta negativamente a la calidad de vida de la familia y conlleva mayor demanda de atención médica.
Principales claves para un abordaje óptimo de los TFGI
Para el enfoque terapéutico, las guías de práctica clínica recomiendan un manejo multidisciplinar, abordando tanto los factores conductuales como el manejo nutricional. “En mi ponencia durante el webinar se ahonda en la importancia de la educación y el soporte a los padres como un pilar fundamental en la gestión de los TFGI, porque para un manejo efectivo debe existir una relación de confianza y empatía con los padres. El pediatra no solo debe hacer un diagnóstico del TFGI, sino también reconocer el impacto de los síntomas del bebé en la familia. Por eso, debe dedicar tiempo a escuchar y tranquilizar a estos padres, hacerles comprender que ellos no tienen la culpa del llanto de sus bebés y que se trata de un trastorno transitorio; a la vez, debe fomentar y asesorar sobre la lactancia materna como la mejor opción nutricional”, advierte la doctora.
En palabras de la especialista: “Si nos enfocamos en las opciones de terapia nutricional, para los lactantes que no pueden ser amamantados o que reciben alimentación mixta, los TFGI pueden tratarse con medidas terapéuticas nutricionales efectivas, accesibles y seguras, mediante el uso fórmulas lácteas específicas, que pueden iniciarse y supervisarse desde la atención primaria pediátrica. Sin duda, puede obtenerse un beneficio clínico mediante el uso de estas fórmulas específicamente diseñadas para mejorar los síntomas asociados a los cólicos o el estreñimiento y para mejorar la salud intestinal del lactante: aporte de oligosacáridos prebióticos, beta palmitato, proteínas parcialmente hidrolizadas y reducción del contenido de lactosa”.
“Como compañía B Corp, Nutricia siempre quiere estar al lado de los pacientes y de los profesionales sanitarios con el objetivo último de mejorar la asistencia médica y la calidad de vida de cada persona. Sin olvidar las distintas soluciones nutricionales que ponemos a disposición de las familias, creemos que los profesionales sanitarios deben contar con encuentros específicos, como este webinar, que favorezcan el intercambio de conocimientos entre colegas, ya que es una de las principales vías para reforzar la atención a los pacientes que más nos necesitan”, explica Gonzalo Zárate, director médico de Nutricia.
ACERCA DE NUTRICIA
Nutricia, la división de nutrición especializada de Danone, es pionera en la categoría de nutrición médica avanzada en España. Con más de 125 años comprometida con la investigación y la innovación, ofrece soluciones nutricionales adaptadas a las necesidades de cada paciente en todas las etapas de la vida a partir de un amplio porfolio, con más de 270 propuestas. El propósito de Nutricia es estar al servicio de la vida, ofreciendo productos especializados donde la nutrición juega un papel esencial para el cuidado de la salud de las personas, tales como los nacimientos prematuros; fallo de medro (crecimiento insuficiente); alergia alimentaria; enfermedades metabólicas raras, enfermedades crónicas o relacionadas con la edad, como fragilidad, cáncer, ictus y deterioro cognitivo leve.
Como parte de Danone, Nutricia apoya la visión de la compañía “One Planet. One Health”. Una visión que refleja la conexión entre la salud de las personas y la salud del planeta y que, por tanto, busca proteger y nutrir a ambas. Fiel a esta visión, hoy Nutricia es la primera compañía especializada en nutrición médica e infantil que ha conseguido la certificación B Corp, que avala el cumplimiento de los más altos estándares de compromiso social, respeto medioambiental, transparencia y responsabilidad.
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