- El 3,5% de las personas de entre 40 y 80 años padecen esta enfermedad que puede derivar en ceguera irreversible, lo que supone un empeoramiento de la calidad de vida.
- El Hospital Universitario Miguel Servet ha acogido el III Curso de Gestión por Procesos en Glaucoma, los cuales aportan un enfoque que permite optimizar la gestión asistencial de esta patología, revirtiendo en una mejora en su manejo y tratamiento.
- Los expertos han puesto de relieve la necesidad de impulsar cambios en el modelo asistencial de los pacientes con glaucoma, con especial atención a la gestión eficiente de los recursos.
2 de diciembre de 2024. El número de personas con patología visual está aumentando, sobre todo, debido al envejecimiento de la población. En este sentido, una de las principales causas de ceguera en este grupo de edad es el glaucoma: el 3,5% de las personas de entre 40 y 80 años padecen esta enfermedad. Por ello, el Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza) ha acogido el III Curso de Gestión por Procesos en Glaucoma, organizado con la colaboración de AbbVie, y que tuvo como objetivo la mejora de los procesos asistenciales relacionados con el manejo y tratamiento de esta enfermedad.
Se estima que en 2040 habrá 112 millones de personas afectadas por el glaucoma en todo el mundo. Esta enfermedad se produce cuando la presión intraocular (PIO) del ojo aumenta hasta dañar el nervio óptico, causando una pérdida visual irreversible que comienza desde los laterales y que se extiende hacia la visión central, provocando lo que se conoce como “efecto túnel”.
Esta iniciativa formativa, la primera que se celebra de estas características, alcanza ya su tercera edición, en la que se ha recordado que el área de Oftalmología es una de las especialidades más saturadas en listas de espera del Sistema Nacional de Salud tanto en sus quirófanos como en sus consultas.
A pesar de ello, “no podemos normalizar que los pacientes pierdan visión por estar en lista de espera”, ha afirmado el profesor Luis Pablo Júlvez, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet. “Es necesario buscar nuevas fórmulas y herramientas que permitan optimizar los circuitos asistenciales, acelerar los diagnósticos y tratamientos y, en última instancia, evitar casos de ceguera irreversible”.
El glaucoma, una enfermedad que requiere un cambio en el modelo asistencial
Así nace la necesidad de impulsar cambios en el modelo asistencial de los pacientes con glaucoma, con especial atención a la gestión eficiente de los recursos y la mejora de la calidad de vida de los pacientes, quienes, de acuerdo con el profesor Luis Pablo Júlvez, “tienen mermada su calidad de vida por la falta de visión que les dificulta el desempeño de sus actividades diarias”.
Por ello, uno de los objetivos de la última edición de este curso ha sido lograr que los asistentes, todos ellos jefes o responsables de los servicios o secciones implicados en el tratamiento del glaucoma, puedan identificar y sistematizar los procesos en sus centros de trabajo. Una de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa fue el hecho de que, en ocasiones, se pueden mejorar los resultados en salud de los pacientes a través de la reconceptualización del modelo asistencial. De esta forma, cobra relevancia la gestión por procesos, que se refiere a la secuencia de actividades y decisiones que se producen durante el recorrido asistencial del paciente.
“Es el momento de establecer las bases para una gestión integral del paciente con glaucoma en términos de eficiencia, calidad asistencial y seguridad que se adapte a las exigencias de los actuales sistemas sanitarios”, apuntó el profesor.
En el caso específico del glaucoma, existen múltiples procesos sobre los que se puede hacer una reflexión sobre su gestión. Ejemplo de ello son los procedimientos e instrumentación que se emplea para su diagnóstico, los métodos de seguimiento funcional y estructural, la digitalización, los protocolos o incluso la estratificación de los pacientes.
Retos y medidas para mejorar la calidad asistencial de los pacientes con glaucoma
No es novedad que en las consultas y quirófanos hacen falta medios para poder atender a los pacientes de forma adecuada. De hecho, los tres retos clave en Oftalmología actuales son la adecuación de los recursos a la elevada demanda asistencial, la incorporación de nuevas tecnologías e innovaciones terapéuticas y responder a las expectativas de los pacientes.
Son algunas de las conclusiones que se pueden extraer del proyecto Oftex Calidad Asistencial, una iniciativa estratégica en salud orientada a lograr la excelencia en Oftalmología y cuyo comité científico está integrado por las principales sociedades científicas relacionadas con la oftalmología, la farmacia y la calidad asistencial.
De las reflexiones compartidas en el panel de expertos destaca la necesidad de implantar medidas en la especialidad, tales como la revisión de los circuitos de entrada y derivación de los pacientes desde Atención Primaria, Urgencias u otras áreas; incorporar a otros profesionales en la realización de ciertos procesos o diseñar los circuitos de trabajo por procesos y por patología para aumentar la resolución en consultas.
Además, el profesor Luis Pablo Júlvez ha apuntado, durante esta tercera edición, a la importancia de la innovación, que es la “llave que impulsa la evolución hacia un abordaje del glaucoma que implique una intervención más temprana del paciente. Eso solo se puede hacer implementando los procesos asistenciales adecuados para que los pacientes puedan ser tratados en tiempo y forma”.
En concreto, se refiere a la tendencia que existe de plantear actuaciones quirúrgicas más precoces, ya que la cirugía suele ser determinante en el pronóstico de la enfermedad. En este contexto, los profesionales cuentan con técnicas que permiten lograrlo de manera mínimamente invasiva y con un elevado nivel de seguridad para el paciente. Es aquí donde AbbVie ha mostrado su compromiso con la innovación en Oftalmología, convirtiéndose en socio de elección en esta área médica.
La tercera edición del curso concluyó recordando que los oftalmólogos tienen la capacidad de impulsar el cambio necesario para una gestión integral de los pacientes con glaucoma encaminada a la implantación de procesos asistenciales que mejoren la atención a los pacientes. “A veces, con poco podemos hacer mucho. Es el caso de la gestión por procesos relacionados con el manejo y tratamiento de esta enfermedad”, concluyó el profesor.