SEEDO elabora varias guías para facilitar el abordaje multidisciplinar de esta enfermedad
- Se ha presentado la versión actualizada de la guía GIRO, con la participación de 35 sociedades científicas y 12 asociaciones de pacientes, bajo el liderazgo de SEEDO
- La suma de apoyos y colaboraciones a esta guía, que en tan sólo 5 meses ha precisado una actualización y ha triplicado casi la participación de sociedades científicas, permite hacer un abordaje más transversal de la obesidad
- Destaca también la “Guía para el diseño de programas de intervención en población con obesidad”, elaborada por el Grupo de Ejercicio Físico de SEEDO y que facilita la estructuración de programas de ejercicio físico específicamente diseñados para las personas con obesidad
- Alrededor del 20% de la población adulta española padece obesidad, contándose con una de las tasas de obesidad infantil más elevadas de Europa
Santiago de Compostela, noviembre.- Tras sólo 5 meses después de lanzarse GIRO (la Guía española del manejo Integral y multidisciplinaR de la Obesidad en personas adultas), se presenta una segunda versión, “lo que remarca la rapidez con la que se están instaurando los cambios en el manejo de la obesidad”, destaca el Dr. Albert Lecube, vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), que ha sido la responsable de liderar esta iniciativa. Se inspira en la Guía de Práctica Clínica canadiense (un referente para entender mejor la obesidad), pero está adaptada al contexto y la realidad españolas, se basa en la evidencia más reciente y se actualiza constantemente.
La principal aportación que ofrece esta nueva versión es que gana sustancialmente en respaldo institucional, científico y de pacientes. “Pasamos de una guía compartida por 14 sociedades científicas y una asociación de pacientes a un documento más completo apoyado ahora por 35 sociedades y 12 asociaciones de pacientes”, resalta el Dr. Lecube, quien considera que de esta forma se “logra hacer más transversal el abordaje de la obesidad, agrupando a todos los profesionales y niveles asistenciales, y no solo a asociaciones de pacientes con obesidad sino también a asociaciones de otras patologías en las que la obesidad empeora el pronóstico”. De esta forma, según señala el jefe del Departamento de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida, “vamos a captar una mayor atención sobre la obesidad por parte de los tomadores de decisiones sanitarias en España”.
Novedades y utilidad práctica
Entre las novedades que se incorporan en el contenido de estas guías, destaca la inclusión de un algoritmo de tratamiento farmacológico basado en la evidencia. “Si bien es muy probable que quede pronto desfasado, creemos que es importante facilitar a los profesionales el máximo de herramientas que permitan un correcto tratamiento de la obesidad a día de hoy”, reconoce el Dr. Lecube, que también resalta el valor de este documento como herramienta impulsora del cambio en obesidad. Y es que, según opina, “debemos trabajar desde múltiples frentes para lograr un cambio de paradigma que permita abordar la obesidad como la patología poliédrica que es, reivindicando su comprensión como una enfermedad crónica y multifactorial en la que intervienen muchos más factores que simplemente el peso”.
GIRO es el resultado de un trabajo colaborativo, donde expertos representantes de 35 sociedades científicas han contribuido de manera activa, mostrando una dedicación y experiencia que han sido fundamentales en la creación de este documento. “El abordaje holístico de la enfermedad y su naturaleza multifacética exigen que todos los profesionales colaboren en su manejo”, subraya la Dra. María del Mar Malagón, presidenta de SEEDO, quien también resalta “el importante papel y colaboración recibida por representantes de los pacientes con obesidad o en los que la obesidad ejerce su impacto negativo”.
Y es que, como destacan los impulsores de esta iniciativa, “esta guía no ha nacido para ser un libro de texto que decore estanterías. Todo lo contrario. GIRO pretende ser una herramienta valiosa para los profesionales sanitarios, los responsables de políticas de salud y todas aquellas personas comprometidas con la promoción y la mejora del tratamiento y la correcta prevención de la obesidad”, indica la presidenta de SEEDO.
Esta guía plantea el abordaje de la obesidad como una enfermedad crónica y compleja que debe ser tratada a largo plazo, poniendo el foco en las causas intrínsecas del problema y dejando de estigmatizar al paciente con obesidad. En definitiva, apunta la Dra. Malagón, “plantea un enfoque holístico de la enfermedad, que mire a la salud del paciente en general y facilite su empoderamiento para que participe en el manejo y tratamiento de su enfermedad”.
Nuevas guías para hacer frente a ‘viejos’ problemas
Junto a esta guía de referencia, desde SEEDO se ha trabajado intensamente en los últimos meses en la elaboración de otras guías, “fruto de las valiosas aportaciones que hacen los grupos de trabajo de la Sociedad, y que cristaliza en la generación de documentos (de ejercicio físico, nutrición,…), algunas realizadas en colaboración con otras sociedades, y que son recursos muy útiles para trasladar el conocimiento a la práctica y llegue a la mayor cantidad posible de personas”, indica la Dra. Malagón.
Otro ejemplo es la “Guía para el diseño de programas de intervención en población con obesidad”, elaborada por el Grupo de Ejercicio Físico de la SEEDO. “Esperamos que se erija en un documento imprescindible para los profesionales de la salud”, comenta el Prof. Antonio J. Sánchez-Oliver, del Departamento de Motricidad Humana y Rendimiento Deportivo de la Universidad de Sevilla, quien apunta cinco objetivos esenciales a conseguir: 1) Estandarizar la práctica profesional: crear una base común de conocimientos que permita diseñar programas de intervención efectivos, seguros y adaptados; 2) Fomentar un enfoque integral: promover la colaboración interdisciplinar entre especialistas en ejercicio, médicos, nutricionistas y psicólogos para un tratamiento más completo de la obesidad; 3) Ofrecer pautas prácticas: proporcionar directrices específicas sobre prescripción, programación y evaluación de la actividad física en función del perfil de cada paciente; 4) Mejorar la calidad de vida: centrarse no solo en la pérdida de peso, sino en la mejora de la condición física, metabólica y psicológica del paciente; 5) Promover la investigación y actualización: estimular el uso de la guía como base para futuras investigaciones y adaptaciones conforme surjan nuevas evidencias.
En definitiva, con esta guía se pretende aumentar la efectividad de las intervenciones gracias a pautas claras, que minimicen errores y potencien resultados. “La guía es extremadamente necesaria, ya que hasta ahora no existía un documento con consenso claro sobre cómo estructurar programas de ejercicio físico específicamente diseñados para la población con obesidad; este vacío se traducía en intervenciones desorganizadas y con resultados inconsistentes”, admite el Prof.Sánchez-Oliver. Pero, además, es una guía innovadora: integra un enfoque basado en la evidencia, combinando investigación científica y experiencia práctica; introduce criterios concretos para la progresión, algo crítico en poblaciones con limitaciones funcionales o metabólicas; y se centra en el desarrollo integral del paciente, incluyendo tanto fuerza como resistencia, movilidad y adherencia al tratamiento.
En lo que respecta a la guía dirigida a nutricionistas y elaborada por el grupo de trabajo de Endoscopia Bariátrica de la SEEDO, nutricionistas y especialistas en actividad física han establecido una serie de pautas a seguir sobre cómo hacer el seguimiento y propuesta nutricional en los pacientes con obesidad que se someten a tratamientos endoscópicos (implante de balón intragástrico y sistemas de suturado para la reducción de estómago por vía endoscópica). “Con este documento pretendemos mejorar el manejo clínico de estos pacientes y unificar criterios entre profesionales”, resume la Dra. Mar Bacardit, coordinadora del Servicio de Metabolismo, Nutrición, Dietética y Obesidad de Clínica ServiDigest (Barcelona), que resalta particularmente “un capítulo sobre evaluación física del paciente y recomendación de actividad física específica para estos casos”.
También se ha presentado en el marco del XX Congreso Nacional de SEEDO una guía de obesidad y enfermedad inflamatoria intestinal, elaborada conjuntamente por SEEDO, el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), la Asociación Española de Cirugía (AEC) y la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED). Es un documento de recomendaciones para el manejo de la obesidad en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que, como detalla la Dra. Lilliam Flores, vocal de la SEEDO, “pone de relevancia cómo debe manejarse la obesidad durante los períodos de remisión de la EII para mejorar el pronóstico y la respuesta a los tratamientos”. Entre las principales recomendaciones, esta experta señala la importancia de “descartar especialmente si hay obesidad sarcopénica (aumento de la masa grasa con disminución de la masa muscular), lo que va a condicionar si se precisa un tratamiento diferente”. En este documento se aportan también recomendaciones nutricionales adaptadas a las características de la enfermedad y en función de la sintomatología digestiva, y se recomiendan los análogos de GLP1 para facilitar un peso saludable.
Igualmente, se ha dado a conocer el posicionamiento 2024 de las guías dietéticas SEEDO, con recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos. Según resaltan los coordinadores del grupo de trabajo de dietoterapia de SEEDO, Enric Sánchez y Cristina Porca, “se pueden extraer 4 mensajes clave: 1) Independientemente del tipo de intervención dietética que se siga (dieta mediterránea, atlántica, vegetariana, DASH, baja en nutrientes,…), el éxito del tratamiento radica en la adherencia terapéutica y en el déficit calórico; 2) El tipo de alimentación elegida para adelgazar deberá establecerse entre el paciente y el dietista-nutricionista de manera conjunta, ya que no existe una única pauta alimentaria que funcione para todas las personas (cada individuo tiene diferentes necesidades, preferencias y circunstancias); 3) Las pérdidas de peso desaparecen a largo plazo y solo la rápida pérdida de peso en los momentos iniciales aumenta la adherencia al tratamiento, manteniendo así mejor el peso a largo plazo; 4) Se necesitan más datos y realizar seguimientos a largo plazo del efecto de los distintos tipos de dieta en la composición corporal y la funcionalidad muscular”.
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Paco Romero. Telf. 639.64.55.70; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
