Llevar a cabo un abordaje multidisciplinar en el que se traten todos los aspectos de las enfermedades inmunomediadas constituye el principal reto en el manejo conjunto de las espondiloartritis (EspA) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en Alicante.
Así se ha destacado en un encuentro organizado en la Comunidad Valenciana por la compañía biofarmacéutica AbbVie con el objetivo de fomentar las sinergias entre las especialidades de reumatología y gastroenterología situando el foco en la importancia del abordaje multidisciplinar de la EII y las EspAs, así como analizar los retos de la región en el manejo conjunto de ambas patologías cuando coexisten en un mismo individuo.
“Este encuentro es un ambicioso proyecto que busca la sinergia entre dos especialidades que se dedican a atender procesos inflamatorios crónicos como la enfermedad inflamatoria intestinal y las espondiloartropatías. Enfermedades crónicas que ocasionan un importante deterioro de la calidad de vida”, ha destacado el Dr. José María Paredes, jefe del Servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario Doctor Peset durante la reunión.
Una percepción compartida por la Dra. Elia Valls, reumatóloga también del Hospital Universitario Doctor Peset quién añade que “el valor de este tipo de encuentros es ampliar el conocimiento de patologías relacionadas y su manejo, así como acercar a equipos de distintas especialidades implicadas en la patología, lo que va a favorecer el abordaje multidisciplinar de los pacientes”.
En cuanto a su prevalencia, es tal, que se estima que un 0,25% de valencianos tiene espondilitis anquilosante. Por su parte, la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, que engloba la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, afecta al 1,12% de la población en la Comunidad Valenciana[1].
Co-ocurrencia EspA y EII ¿a qué se debe esta relación?
Tanto las EspA como la EII se engloban dentro de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID de las siglas en inglés, Immune-Mediated Inflammatory Diseases) al ser patologías inflamatorias crónicas originadas por alteraciones del sistema inmunológico.
“Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal pueden tener con frecuencia manifestaciones articulares que en caso de cumplir los criterios diagnósticos se engloban en la espondiloartropatía. Esta entidad se debe a la extensión del proceso inflamatorio a las articulaciones y puede afectar articulaciones periféricas (de las extremidades) o de la columna vertebral”, afirma el Dr. Paredes. Así mismo, en palabras de la Dra. Valls, en el caso de las EspA, la EII puede ser una manifestación extraarticular, “relacionada etiopatogénicamente con la misma, desarrollándose en un 5-10% de los pacientes a lo largo de su evolución”.
La “Co-ocurrencia”, un término muy vinculado a las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, se utiliza para referirse a la presencia de varias IMID en un mismo individuo. De hecho, se estima que 1 de cada 10 pacientes es diagnosticado de dos o más IMID que coexisten[i], lo que complica el manejo de estas enfermedades y provoca un alto grado de morbilidad y discapacidad. En el caso de los pacientes con EII se estima que el 30% de ellos acabará desarrollando EspA[ii]. Por su parte, en aquellos pacientes con EspA que conviven también con la EII esta cifra se sitúa entre el 5% al 10%[iii],[iv].
En este punto, tal y como ha resaltado el Dr. Paredes, durante el encuentro se ha situado el foco en la innovación ya que “la llegada de nuevas moléculas terapéuticas que son capaces de ser efectivas para varias enfermedades inmunomediadas simultáneamente permite por tratar con un único fármaco, las diversas manifestaciones articulares y digestivas que presentan las personas”. En este sentido, la Dra. Valls hace especial hincapié en que “es muy importante conocer las diferentes opciones terapéuticas disponibles para ambas patologías, así como tener una fluida comunicación con nuestros compañeros gastroenterólogos de cara a optimizar el manejo de nuestros pacientes”.
MEMEs y MEIs
Las espondiloartritis son una familia variada de enfermedades inflamatorias crónicas diferentes, entre las que se incluyen principalmente la espondiloartritis axial y la artritis psoriásica, entre otras. Las espondiloartritis pueden afectar a articulaciones periféricas (como rodillas, codos, muñecas o pies) o a las entesis (las zonas donde se unen los ligamentos y tendones a los huesos), pero también a órganos diferentes al sistema locomotor, hecho que se conoce con el nombre de manifestaciones extramusculoesqueléticas (MEMEs)[v]. La presencia de MEMEs está asociada a una alta actividad de la enfermedad y un mayor deterioro funcional y se estima que el 44% de los pacientes con espondiloartritis axial desarrolla al menos una MEME a lo largo de la enfermedad[vi], siendo las más comunes la uveítis, la enfermedad inflamatoria intestinal y la psoriasis[vii]-[viii][ix].
Por su parte, la EII es un grupo de enfermedades caracterizadas por inflamación crónica del tubo gastrointestinal entre las que se incluye la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). Diarrea, estreñimiento, dolor o sangrado al defecar, son algunos de los signos que presentan estas patologías, pudiéndose presentar también manifestaciones y complicaciones extraintestinales (MEIs), como las espondiloartritis presentes en el 30% de los pacientes con EII2.
Tanto la presencia de MEMEs como de MEIs agudiza aún más la carga de la enfermedad e influye en la calidad de vida del paciente, un hecho que enfatiza la importancia del manejo multidisciplinar pues facilita el diagnóstico precoz, optimiza el manejo de la EspA y la EII, así como de las comorbilidades asociadas y, además, permite optimizar el uso apropiado de los tratamientos.[x]
“La presencia de estas manifestaciones puede suponer una mayor limitación para las actividades de la vida diaria de los pacientes, así como una mayor carga emocional. Es fundamental el conocimiento, la detección temprana y el manejo óptimo de estas manifestaciones de cara a mejora la calidad de vida de nuestros pacientes.”, añade la Dra. Valls. Por su parte en el caso de la EII, “como es lógico, la afectación de otras regiones anatómicas por el proceso inflamatorio ocasiona síntomas añadidos y deteriora aún más la calidad de vida de las personas que padecen enfermedad inflamatoria intestinal.”, puntualiza el Dr. Peset.
[i] Puig L, Ruiz de Morales JG, Dauden E, Andreu JL, Cervera R, Adán A, Marsal S, Escobar C, Hinojosa J, Palau J, Arraiza A, Casado P, Codesido M, Pascual C, Saldaña R, Gil A. La prevalencia de diez enfermedades inflamatorias inmunomediadas (IMID) en España. Rev Esp Salud Pública.2019;93: 25 de marzo e201903013
[ii] Asquith M. et al. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2014;28:687-702.
[iii] Van der Horst-Bruinsma IE, et al. Rheum Dis Clin North Am. 2012;38:523-38.;
[iv] Lim. Rheumatology (Oxford). 2023 Apr 3;62(4);
[v] Gratacós J. ReumatolClin. 2005;1(1):25-31;
[vi] Redeker et al. TherAdv MusculoskelDis. 2020;12:1-15;
[vii] de Winter et al., Arthritis Res Ther. 2016;18(1):196; 2. Cantini et al., J RheumatolSuppl. 2015;93:27-9; 3. Pittamet al., Rheumatology. 2020;59(9):2199-2206
[viii] Cantini et al., J RheumatolSuppl. 2015;93:27-9;
[ix] Pittamet al., Rheumatology. 2020;59(9):2199-2206
[x] Gossec L, et al. Ann RheumDis 2016;75:499–510; CoatesLC, et al. Arth Rheum2016;68:1060–71.