Inteligencia artificial y diabetes en el XXXVI Congreso Nacional de la FSED:
De las promesas a las realidades
- La IA generativa puede simular escenarios clínicos específicos para pacientes concretos, anticipando resultados antes de aplicar tratamientos en la vida real
- Positiva experiencia con modelos predictivos basados en IA, que permiten predecir de forma personalizada la evolución y comorbilidades de personas con diabetes tipo 2
- Se considera que la implementación de la IA puede facilitar la democratización de la excelencia, es decir, llevar conocimientos y recursos altamente especializados a lugares o contextos donde antes era difícil acceder
- Los expertos aseguran que España tiene datos e infraestructura para liderar este cambio, contando con los recursos y el talento para estar en la vanguardia
A Coruña, viernes 25 de abril.- “Los gemelos digitales no son ciencia ficción, ya están aquí. Y, en el caso de la diabetes tipo 2, hemos demostrado que es posible modelar la evolución clínica de los pacientes utilizando modelos predictivos (conocidos como gemelos digitales) basados en inteligencia artificial (IA) aplicada a datos reales”, tal y como asegura el Prof. Alexandre Perera i Lluna, del Institut de Recerca e Innovació en Salut (IRIS) y de la Universitat Politècnica de Catalunya, que participa en una mesa monográfica sobre el desembarco de la IA en el manejo de la diabetes, en el marco del XXXVI Congreso Nacional de la Fundación de la SED.
Esta investigación, que se realiza en colaboración con el Dr. Josep Franch, del SIDIAP y el Dr. Dídac Mauricio, del Hospital de Sant Pau, se sustenta en el desarrollo de modelos parecidos a cómo se construye el chatGPT, pero no de lenguaje natural sino ajustados directamente sobre una codificación de datos de Atención Primaria. Para ello, se usan los datos de 250.000 pacientes en seguimiento durante 5 años. Estos modelos predictivos también permiten, a partir de datos iniciales de un paciente, predecir cuales serían las siguientes interacciones con el sistema de salud, en términos de aparición de comorbilidades, valores de control glicémico o, incluso, prescripción médica.
Los gemelos digitales, un giro radical en DT2
Según el Prof. Perera i Lluna, “los gemelos digitales pueden aportar un cambio radical en la forma en la que actualmente abordamos la diabetes tipo 2, al permitir una predicción personalizada de la evolución clínica de cada paciente”. A partir de los datos recogidos en la historia clínica (como analíticas, diagnósticos previos, tratamientos), estos modelos pueden simular cómo podría evolucionar un paciente en distintos escenarios. De esta manera, por ejemplo, “se podría anticipar la aparición de complicaciones o la pérdida del control glucémico, ajustar el tratamiento con mayor precisión o planificar intervenciones preventivas”, afirma.
Estos recursos ya han pasado de ser una promesa para convertirse en una realidad. “Se cuenta con la tecnología necesaria, los modelos están desarrollados y, en nuestro caso, ya se están entrenando con datos reales de Atención Primaria de miles de pacientes; y estamos también iniciando proyectos para entender mejor la estratificación en la diabetes y profundizar en la varianza explicada por alteraciones metabólicas y genéticas”, informa el experto del IRIS, quien admite que “falta dar el salto a su integración práctica, que requiere superar barreras técnicas, éticas y organizativas para probar estas herramientas de forma cooperativa con el médico y su entorno”. Pero, como asegura el Prof. Perera i Lluna, “estamos muy cerca de poder emplear estos recursos en la práctica clínica habitual”.
Una ayuda, no una amenaza
Un factor que está retrasando la implementación en diabetes de los gemelos digitales basados en la IA es la reticencia que despiertan entre muchos profesionales sanitarios. En este sentido, el Prof. Perera i Lluna aclara que “la IA, y en particular los gemelos digitales, deben entenderse como una herramienta de apoyo, no como un reemplazo del profesional sanitario: la IA no sustituye, complementa; no viene a reemplazar al profesional sanitario, sino a dotarlo de herramientas más precisas, ágiles y basadas en evidencia para tomar decisiones mejor informadas”.
Su principal valor está en procesar y sintetizar grandes volúmenes de información clínica que muchas veces son imposibles de manejar en el día a día, permitiendo identificar patrones de riesgo o trayectorias clínicas que pueden pasar desapercibidas. En el contexto de la diabetes tipo 2, esto se traduce en una ayuda concreta: “anticipar complicaciones, optimizar el tratamiento, y priorizar recursos según el perfil del paciente. Todo ello permite al profesional tomar decisiones más informadas, con evidencia más sólida y en menos tiempo”, destaca el experto del IRIS.
La amenaza aparece cuando se percibe la IA como una “caja negra” que toma decisiones sin control humano. Por eso, apunta Perera i Lluna, “es clave que estas herramientas sean transparentes, auditables y complementarias, y que el profesional siga siendo quien interprete los datos, contextualice y tome la decisión final”. Para ello, es fundamental realizar investigaciones sobre control de riesgos e interpretabilidad de estos modelos de forma conjunta entre los profesionales de la ciencia de datos o IA especializados en salud, y los equipos clínicos y de Atención Primaria.
Y, como llama la atención este experto, España tiene datos e infraestructura para liderar este cambio. “Proyectos como el nuestro, en colaboración con el SIDIAP y el Hospital de Sant Pau, demuestran que contamos con los recursos y el talento para estar en la vanguardia”. Es más, advierte, “si nosotros no lideramos el proceso de construir estos productos y servicios, nos veremos obligados a comprarlos a proveedores internacionales, con el problema añadido de que sus modelos no serán representativos de nuestra población, estructura genética y ambiental, como modo de vida o dieta”.
El potencial es enorme y el interés institucional creciente. “En los próximos años probablemente veremos una aceleración en la incorporación de estos sistemas en la toma de decisiones clínicas, especialmente en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, donde el volumen de datos es alto y la carga asistencial considerable”, asegura el experto del IRIS, quien considera fundamental que “estos productos y servicios generados por el sistema público de investigación puedan tener salida en la forma de creación de pequeñas empresas de alto valor tecnológico, y que el sistema público de salud pueda desplegar mecanismos de compra pública innovadora”.
Democratización de la excelencia
En esta misma línea argumental se expresa Antonio Martínez Millana, del Instituto Universitario de Investigación de Aplicaciones de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones Avanzadas (ITACA)-Universitat Politècnica de València (UPV), quien también subraya que “la IA está empezando a demostrar su utilidad real, sobre todo en sistemas que permiten anticipar cambios bruscos en los niveles de glucosa y en herramientas que ayudan a personalizar necesidades y tratamientos”. En concreto, la IA generativa puede simular escenarios clínicos específicos para pacientes concretos, anticipando resultados antes de aplicar tratamientos en la vida real, evitando así el ensayo-error en la práctica médica diaria.
En su aportación particular en este Congreso, además de presentar el potencial del Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS) para mejorar la coordinación y atención sanitaria, el bioingeniero informático de la Universidad Politécnica de Valencia apunta innumerables beneficios concretos que se derivan del empleo de la IA en el ámbito de la diabetes, “al facilitar un diagnóstico más temprano, tratamientos personalizados, predicción de complicaciones y, sobre todo, reducir la carga de trabajo de bajo valor añadido”. Pero también aprecia algunos riesgos, siendo el principal “confiar en exceso en herramientas tecnológicas”; en este sentido, “es necesario asegurar una validación rigurosa, que disponga de datos completos y con sesgos conocidos”.
Entre las ventajas que se aprecian, el Prof. Martínez Millana apunta un concepto de interés: la democratización de la excelencia. “La IA y la digitalización permiten llevar conocimientos y recursos altamente especializados a lugares o contextos donde antes era difícil acceder a ellos, garantizando que cualquier paciente reciba atención médica de calidad, precisa y basada en evidencia actualizada, independientemente de su ubicación, sus recursos o circunstancias personales”.
Pero no sólo eso. A juicio de este experto, “esta tecnología es esencial para hacer sostenible nuestro modelo sanitario actual”, aunque para implementarla son cruciales los profesionales de salud. “Tanto el contexto tecnológico como el político están alineados para mejorar significativamente la calidad asistencial en diabetes, pero son los profesionales quienes deben encargarse de la implementación de estos recursos”, insiste el Prof. Martínez Millana.
Como concluye el Dr. Dídac Mauricio, director científico del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), “la inteligencia artificial no reemplazará al médico ni a otros profesionales de la salud, pero sí puede y debe convertirse en una aliada poderosa para ofrecer una atención más precisa, proactiva y centrada en el paciente. Su adopción responsable y crítica será esencial para afrontar el reto creciente que supone la diabetes”.
Para más información/confirmación/gestión entrevistas:
Paco Romero. Telf. 639.64.55.70; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.