· La incidencia de diabetes tipo 1 en nuestro país se acerca a la registrada en países centroeuropeos, pero la documentación de casos es irregular en todo el territorio y, por ello, se demanda la creación de un registro nacional para monitorizar la situación de la enfermedad en el país
· Las Islas Canarias presentan la tasa más alta de incidencia de DM1 de todo el país, situándose también entre las más elevadas de toda Europa
· La prevalencia de diabetes tipo 2 en población anciana es especialmente elevada, afectando a prácticamente 1 de cada 4 personas mayores de 70 años; además, se estima que los mayores de 70 años con diabetes presentan casi el doble de eventos cardiovasculares
· Las evidencias epidemiológicas aportan información descriptiva, pero también ayudan a responder a algunas preguntas controvertidas sobre la diabetes y a orientar la investigación
Barcelona, 7 de abril.- Desde hace años se asume que la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) se ha convertido en una auténtica epidemia del siglo XXI, y no solo en países desarrollados, sino a nivel global. A pesar de que los medios disponibles para su diagnóstico y tratamiento son cada vez mejores, su prevalencia sigue aumentando.
Es bien conocido que el envejecimiento poblacional y la generalización de hábitos de vida poco saludables se encuentran en la base de las previsiones que vaticinan un acusado incremento de la DM2 en los próximos años en España. Sin embargo, los expertos también quieren llamar la atención sobre el aumento de casos de diabetes tipo 1. En el marco del XXVVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes se ponen al día los últimos datos epidemiológicos disponibles de la diabetes (tanto tipo 1 como 2).
De ellos resulta especialmente desconocida la tendencia que se advierte en el caso de la diabetes tipo 1 (DM1, la menos frecuente y que se diagnostica más frecuentemente en las edades más tempranas de la vida). “Especialmente en los países occidentales se ha comprobado un incremento de la incidencia de este tipo de diabetes, cuyo impacto es elevado tanto en la edad pediátrica como en adultos jóvenes”, afirma el Dr. Dídac Mauricio Puente, co-moderador de una mesa que aborda esta problemática. A juicio de endocrinólogo del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Badalona) y miembro de CIBERDEM, “este incremento se ha comprobado en diferentes países que disponen de datos desde hace décadas. España no es ajena a este problema y, contrariamente a lo que se podría pensar, no es un país de incidencia baja, sino equiparable a varios países centroeuropeos”.
En esta mesa redonda se cuenta con la participación de la Dra. Sofia Gudbjörnsdottir (Göteborg, Suecia), que muestra como un registro nacional como el sueco es capaz de generar resultados tanto en diabetes tipo 2 como tipo 1 de elevado valor científico, y que se publican desde hace años en revistas del máximo nivel científico. A juicio del Dr. Dídac Mauricio Puente, “el registro sueco es un modelo de cómo los datos epidemiológicos de práctica real se han convertido en una fuente de datos de alto valor y, por eso, este tipo de investigaciones son un auténtico modelo a seguir”.
De la epidemia conocida a la que puede venir
Por su parte, el Dr. Yeray Nóvoa, de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, desgrana en este Congreso los aspectos epidemiológicos de la diabetes tipo 1, con especial atención a su impacto en niños y adolescentes.
A juicio de este experto, “existe una creciente necesidad de contar con un registro nacional para monitorizar la situación de la DM1 en el país”. Y es que, según denuncia, “en la actualidad el registro de los casos es irregular y depende de la iniciativa de los responsables locales de su manejo. La falta de un registro nacional hace que sea difícil valorar con exactitud la situación actual en España”.
A pesar de esta limitación, y con los datos que se manejan actualmente, se aprecia un comportamiento irregular en todo el territorio nacional, “con tendencia al aumento en la aparición de casos de DM1 en algunas provincias/comunidades, pero sin poder confirmarse que sea una tendencia generalizada en el país”, destaca el especialista canario. En general, el número de personas afectas de diabetes tipo 1 (al igual que otras enfermedades autoinmunes como el asma, la dermatitis atópica,...) está aumentando en los países desarrollados, con las consecuencias que ello supone para la salud de la población y para el gasto sanitario.
La trascendencia sociosanitaria de esta elevación de casos en algunas zonas de España es mucha y, sobre todo, se traduce “en un mayor riesgo de aparición de complicaciones derivadas de la diabetes a edades más tempranas, con el consiguiente gasto socio-sanitario que ello implica”, señala el Dr. Nóvoa, quien alude como caso especialmente significativo a la situación que se vive en estos momentos en las Islas Canarias. Y es que estas islas se registra la incidencia de diabetes mellitus tipo 1 más elevada de España, siendo una de las más altas de Europa. Como reconoce el Dr. Nóvoa, “no conocemos las causas que lo justifican, pero probablemente se deba a un mezcla de factores genéticos y ambientales”.
Ante esta situación, las soluciones no son sencillas ni se pueden plantear a corto plazo. En el caso de las Canarias, se está desarrollando un registro regional para monitorizar las tendencias en la aparición de casos y como herramienta para estudiar posibles factores asociados (localización geográfica, posibles factores alimenticios, niveles de vitamina D,...Sin embargo, “harían falta más recursos para realizar estudios que permitan profundizar en el conocimiento de las causas, así como para optimizar el manejo de nuestros pacientes”, exige el Dr. Yeray Nóvoa.
Impacto en la población anciana
Por su parte, el Dr. Domingo Orozco-Beltrán, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y profesor de la Universidad Miguel Hernández (Alicante), muestra en esta reunión aspectos controvertidos de la diabetes y sus complicaciones en la población anciana, algo especialmente importante si se tiene en cuenta que la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad estrechamente asociada al envejecimiento. Y es que, como apunta el Dr. Dídac Mauricio Puente, “la prevalencia de diabetes en población anciana es especialmente elevada, siendo una de las condiciones crónicas más frecuentes en estas personas”.
Según datos aportados por el Dr. Orozco-Beltrán, en el grupo de edad de 65-74 años la prevalencia de la diabetes es del 17,5%, mientras que en el de 75 y más años asciende hasta el 20,9%, con una similar distribución en hombres y mujeres. Como dato optimista, este experto señala “la evolución positiva que se ha documentado en la mortalidad por diabetes en España, a pesar del aumento de la prevalencia de diabetes y obesidad”.
También se destaca el hecho de que la diabetes mellitus diagnosticada cuando la persona ya se encuentra en una edad avanzada suele ser, en general, más benigna y se controla mejor que la presente en una persona mayor que arrastra este diagnóstico desde hace años.
En cuanto a las principales complicaciones de la diabetes en la persona anciana, son prácticamente las mismas que se identifican en las personas más jóvenes, siendo fundamentalmente de tipo cardiovascular. “La incidencia de eventos cardiovasculares en personas mayores de 70 años con diabetes es aproximadamente de un 3,5% anual; se estima que las personas mayores de 70 años con diabetes presentan casi el doble de eventos cardiovasculares en comparación con las menores de 70, si bien sigue existiendo una amplio porcentaje de mejora”, afirma el Dr. Orozco-Beltrán, que trabaja en la Unidad de Investigación del Departamento de San Juan (Alicante). A su juicio, esta mejora puede proceder, sobre todo, “de controlar óptimamente los factores de riesgo desde etapas iniciales de la enfermedad: glucemia, tensión arterial, lípidos, tabaco, sedentarismo, alimentación,…”.
Sobre la DM1 y DM2
Los datos más recientes en España1 indican que alrededor del 7.8% de los mayores de 18 años tienen de diabetes tipo 2 conocida y diagnosticada, cifra que asciende hasta el 13.8% si se añade el 6% de casos no diagnosticados (lo que supone en conjunto más de 5 millones de personas afectadas). Además, la DM2 es responsable de una gran parte de las enfermedades cardiovasculares, la primera causa de pérdida de visión en personas en edad laboral, la primera causa de insuficiencia renal y la primera de amputaciones no traumáticas, además de otras múltiples complicaciones. Pero este tipo de diabetes se puede prevenir en muchos de los casos, y además, se puede controlar para evitar que produzca todas esas complicaciones.
Por su parte, la diabetes tipo 1 supone entre un 5-10% de todos los casos de diabetes, existiendo aproximadamente 29.000 personas de menos de 15 años con esta enfermedad. La incidencia de DM1 (el número de casos nuevos por año por 100.000 habitantes) se sitúa en España en unos 11 casos nuevos diagnosticados por cada 100.000 hab.
1. Soriguer F et al. Prevalence of diabets mellitus and impaired glucose regulation i Spain: the Di@betes Study. Diabetologia 2012; 55: 88-93
Para más información:
http://www.sedbarcelona2017.com
Paco Romero. Telf. 639.64.55.70; Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.