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En Castilla y León en general, y en Soria en particular, aproximadamente una de cada seis parejas acude a un centro de reproducción asistida por sus problemas de infertilidad
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Los protocolos de trazabilidad tradicionales dejaban un pequeño margen a los errores, que prácticamente han desaparecido con los nuevos sistemas automatizados de trazabilidad
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La epigenética ha mostrado que los embriones desarrollados en laboratorio, o en su posterior desarrollo dentro de un útero, se comportan de forma diferente que si se hubieran desarrollado en su medio natural o en un útero distinto
Soria, 2 de octubre de 2017.- En la consulta del ginecólogo, una pareja cercana a los cuarenta años comenta con su médico su idea acerca de tener hijos: “Nos lo estamos pensando”. Esta situación, cada vez más frecuente, es paradigmática de una de las razones por la que las posibilidades de reproducción natural están disminuyendo. El XVII Foro Norte (Jornadas de Reproducción Humana), que la compañía de ciencia y tecnología Merck ha celebrado en Soria, ha servido para debatir sobre estas razones, como la avanzada edad de la mujer que desea tener descendencia o la situación socioeconómica.
En Castilla y León en general, y en Soria en particular, aproximadamente una de cada seis parejas con deseo genésico acude a un centro de reproducción asistida, es decir, entre un 15 y un 17 por ciento, “una cifra extrapolable al resto de España”, según datos del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, facilitados por el coordinador de las jornadas, el doctor José Vicente Peñuelas, jefe de Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario de Soria y responsable de la consulta de Esterilidad del hospital junto a la doctora Mª Angeles Rubio, también coordinadora del XVII Foro Norte.
Una de las técnicas más habituales dentro de la reproducción asistida es la Inyección Intracitoplasmática (ICSI), incluida en el tratamiento de fecundación in vitro, que permite tener hijos a parejas que no podrían lograrlo por vía natural. Por tanto, “se fuerza el sistema, lo que podría incrementar los riesgos del embarazo y del parto”, reconoce el doctor Peñuelas. Sin embargo, “en la mayoría de los casos el embarazo transcurre igual que si se hubiera conseguido de forma natural. Los riesgos obstétricos solo aumentan en un pequeño porcentaje de los casos, y gracias a que conocemos estos riesgos, no suponen una amenaza importante”.
Otra preocupación en los laboratorios de reproducción asistida que se ha ido paliando con el tiempo es el de la identificación de muestras y su trazabilidad para minimizar los errores de identificación y detectar posibles causas de fallos. “Los protocolos de trazabilidad tradicionales dejaban un pequeño margen a los errores humanos, pero con los nuevos sistemas automatizados de trazabilidad esta posibilidad de error prácticamente ha desaparecido”, señala el jefe de Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario de Soria.
Epigenética
Al igual que los sistemas automatizados de trazabilidad, la epigenética ha supuesto una revolución en el campo de la reproducción asistida que sigue provocando avances, como señala el doctor Peñuelas: “La explicación clásica de la genética, en la que un determinado genotipo, influenciado por el medio ambiente, implica un determinado fenotipo, sigue siendo válida en la actualidad. No obstante, hemos progresado en conocer cómo unos embriones desarrollados en laboratorio, o en su posterior desarrollo dentro de un útero, se comportan de forma diferente que si se hubieran desarrollado en su medio natural -la trompa de Falopio- o, lo que es más interesante, en un útero distinto. En otras palabras, el mismo embrión produciría seres distintos en distintas madres”.
En cualquier caso, todavía quedan áreas en las que se pueden seguir registrando avances gracias a un estudio más profundo de los casos, como es el caso de la elección del mejor método de transferencia embrionaria: “Los estudios actuales parecen indicar que una transferencia diferida podría aumentar los éxitos de los tratamientos de reproducción asistida, aunque no están perfectamente definidos los casos en los que se debe utilizar una transferencia en fresco”, apunta el doctor Peñuelas. “Es importante recalcar que, para poder alcanzar los beneficios de una transferencia diferida, la técnica de criopreservación de los embriones debe ser excelente, para no perder ninguno de ellos en este paso”.