La entidad ha leído esta mañana un manifiesto en las carpas instaladas en la plaza San Francisco de Zaragoza en el que ha llamado la atención del problema socio-sanitario que supone el ictus y el desembolso económico que conlleva
Los profesionales sanitarios del centro de salud Fernando el Católico y el neurólogo Carlos Tejero, del Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” han realizado diferentes pruebas médicas a los ciudadanos
La jornada ha sido inaugurada por el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, quien ha insistido en la prevención y en la importancia de tener unos hábitos de vida saludables
En 10 años, la mortalidad por ictus en Aragón ha descendido en hombres un 34% y en mujeres un 39%
La Asociación Ictus de Aragón (AIDA) ha iniciado esta mañana los actos en torno al Día Mundial del Ictus que se conmemora el próximo domingo 29 con el lema “Comprometidos contra el ictus”. Un compromiso que quienes forman parte de la asociación muestran diariamente en la atención a las personas que han pasado por esta enfermedad y a sus familias. Solo en un año, AIDA ha prestado más de 13.400 atenciones en su centro de neuro-rehabilitación.
Hoy la plaza San Francisco de Zaragoza acoge una jornada informativa a los ciudadanos. En colaboración con el Centro de Salud Fernando el Católico se realizarán pruebas de salud general, como toma de tensión, nivel de azúcar en sangre, talla y peso, coximetría (capacidad pulmonar) e indicaciones de alimentación saludable. Se hará también un estudio de las carótidas con el apoyo del neurólogo Carlos Tejero, del Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa”.
La jornada se ha abierto con la lectura de un manifiesto elaborado por la asociación con el que se quiere concienciar a la sociedad del problema socio-sanitario del ictus y el consiguiente desembolso económico que lleva consigo. Para ello, AIDA solicita a la Administración su apoyo para seguir con esa labor.
En este sentido, se reclaman más unidades de ictus en todos los sectores, con personal de enfermería, con una formación específica y que todos tengan los materiales que precisen para una correcta atención de los pacientes.
Además, el manifiesto habla de la necesidad de facilitar el acceso a los tratamientos de rehabilitación, sobre todo en logopedia y terapia ocupacional, y mejorar la detección precoz de las secuelas cognitivas, incluyendo evaluaciones neuropsicológicas. Y, por último, se ha pedido una especial sensibilidad con las personas que tienen escasos recursos, para que no tengan impedimentos a la hora de acceder a estos tratamientos.
A la inauguración ha asistido el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, quien ha recordado la importancia del ictus y la repercusión que tiene en la ciudadanía. En este sentido, ha hecho referencia a la “necesidad de que todos los ciudadanos se conciencien de que este es un problema que se puede evitar en la mayor parte de los casos con una vida saludable, haciendo ejercicio y evitando el alcohol y el tabaco”, aunque también ha recordado que hay factores que lo facilitan como la diabetes o la hipertensión.
El consejero ha hecho referencia a la implantación de Plan de Atención al Ictus en 2009 y a como su desarrollo ha logrado un descenso importante de la mortalidad. En los 10 últimos años, el descenso en hormbres ha sido del 34% y en las mujeres del 39%. Aún así, Unos 2.800 pacientes con ictus ingresan cada año en la Comunidad Autónoma.
La última incorporación de tratamiento para el ictus en Aragón ha sido el neurointervencionismo, tratamiento que permite la extracción mecánica del trombo, incorporado en la cartera de servicios a finales del año pasado y del que se han beneficiado ya 113 pacientes.
La enfermedad cerebrovascular (ECV) o Ictus, es uno de los problemas sanitarios de mayor importancia de Salud Pública mundial. Las ECV representan la 2ª causa de muerte en el mundo (según datos de la Organización Mundial de la Salud), la 1ª causa de discapacidad en las personas adultas y la 2ª causa de demencia.
Un 30% de pacientes tendrán una demencia postinfarto, pero además el ictus supone un riesgo de deterioro cognitivo, ya que los pacientes se encuentran con mayor riesgo de presentar posteriormente al episodio una nueva demencia.
Fotografía: Lectura Manifiesto. El consejero de Sanidad, junto al presidente de AIDA y al coordinador del Centro de Salud Fernando el Católico.
