El presidente del COFM participa en una jornada empresarial y aboga por el cumplimiento de las normas deontológicas
El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez, ha recordado la necesidad de cumplir las normas deontológicas de la profesión como “garantía de una prestación farmacéutica profesional, independiente y libre de interferencias interesadas o mercantiles”, ya que “no todo lo que es legal, es ético o deontológico”.
Durante su intervención en una mesa redonda titulada ‘Límites éticos de la empresa sin atacar el modelo’, dentro de las I Jornadas Empresariales Farmacéuticas de Canarias, el presidente del COFM señaló el pasado viernes que “si un farmacéutico incumple las normas deontológicas, su conducta nos está perjudicando a todos nosotros como colectivo”. La actuación del farmacéutico puede, en consecuencia, “reforzar o debilitar los pilares del modelo de farmacia cuando no se cumplen las normas o cuando se bordean”, precisó.
Luis González se refirió a distintos casos abordados dentro de la Comisión Deontológica del COFM, un órgano independiente que estudió 21 asuntos profesionales en 2016. La mayoría de los expedientes abiertos por esta Comisión están relacionados con incumplimientos de horarios de guardia o apertura de oficinas de farmacias y con publicidad no autorizada.
En el caso de los horarios, abogó por la necesidad de respetar unos horarios de apertura, un límite que no es incompatible, según matizó, con introducir la flexibilidad suficiente que permita a los farmacéuticos elegir la franja horaria que mejor se adapte a las necesidades de los ciudadanos y a su situación o circunstancias profesionales. “Pero lo que debemos tener presente es que necesitamos una planificación mínima que ofrezca continuidad de los horarios en el tiempo y que se respete por todos si queremos garantizar una atención en red previsible y de calidad”, aseguró.
Asimismo avanzó dos principios de actuación relacionados con la publicidad, como no promover ni participar en técnicas publicitarias que comprometan la salud de los ciudadanos y la seguridad y eficacia de los medicamentos o no realizar publicidad de la farmacia que reduzca la capacidad de libre elección de farmacia por parte del ciudadano.
Otras situaciones que podrían merecer el reproche profesional son también determinadas prácticas comerciales. En el caso de los descuentos están prohibidos por ley cuando se trata de medicamentos y productos sanitarios, si bien su aplicación en otros productos de venta libre de parafarmacia o autocuidado puede implicar el riesgo de “poner el foco en lo comercial antes que en lo asistencial”, advirtió el presidente. Luis González instó por ello a “conservar nuestro enfoque sanitario en el fondo y en la forma, preservando la imagen sanitaria del farmacéutico como profesional independiente y de la farmacia como centro de dispensación y para la prevención y promoción de la salud”.
Por último, se refirió a la venta de medicamentos que no requieren receta médica a través de Internet y que ha motivado que el COFM promueva una amplia campaña pública desde el pasado 16 de octubre bajo el eslogan ‘No compres medicamentos a ciegas en Internet’.
“El actual marco legal impone una serie de responsabilidades que los farmacéuticos deben cumplir también en el ámbito online”, recordó. Entre otras, la actuación profesional e intervención del farmacéutico responsable de la dispensación en la venta directa desde la farmacia, sin olvidar que no están permitidos los regalos, premios, obsequios, concursos o bonificaciones como medios vinculados a la promoción o venta al público de medicamentos mediante sitios web.