Los y las residentes de medicina preventiva y salud pública (MPSP) subrayaron la necesidad de poner fin a las diferencias entre Comunidades a la hora de reconocer el título de especialista y de construir consensos de cara al nuevo programa de la especialidad.
El Encuentro ARES MPSP 2017 reunió en San Sebastián una cincuentena de residentes de MPSP de todo el estado en su XV aniversario con el fin de debatir sobre los retos de la especialidad. Ante las próximas OPEs en la administración señalaron el reconocimiento desigual que recibe su titulación en Salud Pública, frente a lo que ocurre en el ámbito hospitalario. “Actualmente hay un 40% de especialistas en MPSP trabajando en unidades administrativas de Salud Pública, y no puede ser que en algunas Comunidades sean reconocidos como facultativos especialistas y en otras como Técnicos”, explicó Adrián Aginagalde (R3 del HU de Cruces), vocal en la Comisión Nacional, acerca del posicionamiento sobre el reconocimiento de la titulación en la Función Pública. “Pedimos a las Sociedades Científicas que se unan para reclamar un reconocimiento homogéneo del título de la especialidad para los médicos que accedan a esas plazas en la administración”.
Los MIR expresaron su preocupación por que debido a la troncalidad la formación específica pueda reducirse a 2 años, y apoyaron la petición de la Comisión Nacional de la Especialidad de disponer al menos de 36 meses de fase específica. “Creemos que es necesario que el programa incorpore los dominios de Calidad Asistencial, la Seguridad del Paciente, la Salud Global y Medicina del Viajero, y para eso creemos que 24 meses son claramente insuficientes”, argumentó Rafael Ruiz (R2 del HU Reina Sofía), coordinador de ARES MPSP. También se aprobó en dicho posicionamiento la necesidad de mantener el Curso Superior de Salud Pública y trabajar para acercar el programa formativo al del resto de los 21 países europeos de la Directiva 2005/36/CE que reconocen la especialidad.
El tercer posicionamiento recogió la petición a las gerencias de los hospitales de retirar los productos poco saludables de las máquinas expendedoras. “Es contrario a la ética médica que en los hospitales se vendan alimentos y bebidas que perjudican a la salud. Pedimos a las autoridades sanitarias que sustituyan estos productos por alternativas saludables, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud”, explicó Carlos Fernández (R1 del Instituto de Salud Carlos III).
Además se celebró el Encuentro Científico, en el que el trabajo “Desarrollo de software por parte de Medicina Preventiva del HUMV para el Proyecto IQZ” de Marcos Hernández (R1 de Cantabria) ganó el Premio SESPAS (300€) a la Mejor Comunicación, y el libro ‘STOP INFECCIONES HOSPITALARIAS!’ fue presentado por uno de sus coautores, Rafael Ruiz (R2 del HU Reina Sofía de Córdoba).
