La compañía especializada en medicina de precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer OncoDNA ha estrenado su ciclo webinars internacionales con una clase magistral impartida por el profesor Antonio López-Beltrán, director del Departamento de Anatomía Patológica del Centro Clínico Champalimaud de Lisboa (Portugal).
Bajo el título Integración de perfiles moleculares en la práctica clínica del cáncer de próstata, el también catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Córdoba explicó que esta variante oncológica crece en número de casos año tras año, y destacó el uso de nuevas técnicas de diagnóstico basadas en la genómica para poder determinar una terapia más certera.
Desde su punto de vista, medir los niveles del antígeno prostático específico (PSA) y emplear herramientas de diagnóstico por imagen están siendo muy útiles para la detección precoz, pero sus resultados son mucho más limitados y terminan aportando al paciente tratamientos que no son necesarios. Por otra parte, según López-Beltrán, cada vez es mayor el número de herramientas genómicas y moleculares que los oncólogos pueden utilizar para detectar y realizar el seguimiento del cáncer de próstata, siendo un importante apoyo en la toma de decisiones clínicas.
A través de su propia experiencia, el doctor explicó cómo la acumulación de mutaciones en los tumores de próstata puede conducir a la progresión de la enfermedad y a una resistencia a las terapias estándar. Para que el clínico pueda adelantarse a todos estos cambios y personalizar al máximo los tratamientos para cada paciente (en función de la mutación que se detecta en su tumor) debe considerar la medicina de precisión. Como muestra, dedicó parte de su discurso al estado actual de la inmunoterapia en este tipo de cáncer; también a la biopsia líquida y de cómo ésta puede ayudar a mejorar la eficacia de los inhibidores de PARP y AR.
Pruebas genómicas
El Dr. López-Beltrán compartió con los asistentes al webinar los resultados de un estudio retrospectivo de unas 50 muestras de cáncer de próstata metastásico, analizadas utilizando soluciones integrales de perfiles moleculares de OncoDNA. Estas pruebas genómicas, que pueden identificar mutaciones y otras variaciones sospechosas, registraron que en un 72% de los casos se puede detectar, al menos, una mutación dañina. Por otra parte, en el 90% de las muestras se pudieron recomendar opciones terapéuticas alternativas: quimioterapias, terapia dirigidas o inmunoterapia.
Para finalizar, el catedrático en Anatomía Patológica presentó el caso clínico de un paciente con cáncer de próstata metastásico que había recibido previamente la terapia hormonal, sin mucho éxito, y que hace poco comenzaba un tratamiento basado en taxanos. Tras realizar el perfil molecular, utilizando el estudio OncoDEEP, se determinó que el tumor del paciente albergaba mutaciones perjudiciales y una elevada inestabilidad de microsatélites. La integración de estos resultados con la determinación de la expresión diferencial de algunas proteínas permitió identificar aquellas terapias dirigidas, inmunoterapias y quimioterapias aprobadas que tuvieran beneficios potenciales para este paciente. Esto ayudó a guiar hacia nuevas opciones de tratamiento tras la recaída.
“La medicina personalizada y la monitorización con biopsia líquida tienen el potencial de mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata metastásico, pero aún hay muchos obstáculos que superar”, comenta el doctor Antonio López-Beltrán