- Socidrogalcohol organiza sus XLV Jornadas Nacionales y matiza la necesidad de entender la adicción como una enfermedad común que tiene tratamiento
- El delegado del gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas presenta la nueva estrategia 2017-2024 y esta tarde dentro de las Jornadas los datos de la encuesta ESTUDES 2016-2017
La adicción es un problema de salud que debe entenderse desde una perspectiva multidisciplinar. Tanto el consumo de sustancias (alcohol y drogas) como las conductas adictivas comportamentales (ludopatía, nuevas tecnologías, etc.) pueden inducir cambios persistentes en el funcionamiento de determinados circuitos cerebrales que ocasionan alteraciones del comportamiento, que llegan a ser perjudiciales pero difícilmente evitables. Se produce una disminución del control inhibitorio sobre las conductas de búsqueda y consumo de sustancias, que puede llegar a ser compulsiva y que lleva a consecuencias negativas y conductas auto-destructivas. “Que se llegue a desarrollar una adicción depende de diversos factores individuales y ambientales que al presentarse conjuntamente hacen a la persona más vulnerable a la misma”, ha explicado Josep Guardia Serecigni, vicepresidente de Socidrogalcohol, quién ha presentado el posicionamiento de la sociedad científica con respecto al concepto de adicción. Guardia ha añadido: “La adicción puede estar condicionada por contextos familiares, económicos, psicológicos, culturales, políticos, legales…; no es solo una consecuencia del mal funcionamiento cerebral, ni de los cambios que efectivamente se producen en el cerebro”.
Según la nueva estrategia 2017-2024 del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), presentada por el delegado del Gobierno, Francisco de Asís Babín, con motivo de las XLV Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol en Toledo: La situación económica, el desempleo y la precariedad, la trayectoria vital interrumpida en muchos jóvenes por la situación de crisis; el aumento de hogares unipersonales y la soledad, las dificultades para la conciliación de la vida laboral y familiar; la desestructuración familiar y el aumento de hogares monoparentales; la mayor presión al consumo en adolescentes y el fomento de la búsqueda de satisfacción y/o respuestas inmediatas son factores que pueden contribuir a un consumo abusivo de sustancias y a otras conductas con potencial adictivo, como el abuso de las nuevas tecnologías.
“En este sentido, hay que señalar que se ha observado un aumento de la prescripción de medicamentos con potencial adictivo (benzodiacepinas e hipnosedantes). En cuanto a la demanda de drogas, el consumo de drogas ilegales en España sigue siendo una de las amenazas más persistentes. Un tercio de la población española ha consumido alguna droga ilegal en su vida (Encuesta EDADES 2015-2016). Aunque el mayor consumo sigue siendo el de sustancias legales como es el alcohol”, ha argumentado Babín. Esta tarde en una conferencia enmarcada dentro de las Jornadas (a las 15:30h) el delegado presentará los últimos datos de la encuesta ESTUDES, realizada a estudiantes de entre 14 y 18 años para conocer los consumos de sustancias.
En dicha encuesta, el consumo de alcohol y los patrones de mayor riesgo para dicho consumo, han descendido y, por primera vez en los 22 años de la serie de encuestas ESTUDES, la edad de inicio en el consumo de alcohol entre los estudiantes de enseñanzas secundarias, se sitúa en los 14 años de edad.
No obstante, persiste la baja percepción del riesgo y de una normalización del consumo en espacios de ocio. Algo que como se ha podido ver en los últimos meses en los medios es una preocupación para muchos colectivos y gran parte de la sociedad. Preocupa además el acceso de menores a los juegos de azar fomentado por la amplia oferta y la publicidad en los medios y espacios deportivos y estrategias de marketing agresivas, principalmente dedicada a los más jóvenes. Las nuevas tecnologías también son un reto al que hacer frente. Es la primera vez que la estrategia incluye las adicciones sin sustancia, como a las nuevas tecnologías, los juegos "on line" y los videojuegos.
Pero no solo los jóvenes presentan problemas de adicción, según la nueva estrategia “también es necesario poner el foco de atención en las personas de edad avanzada”.
Perspectiva de género
En relación a la perspectiva de género, es fundamental mejorar la incorporación efectiva de las necesidades específicas de la mujer a todos los programas de prevención y atención. En este sentido, es importante integrar la violencia de género como un elemento más en el abordaje de las adicciones. (Estrategia 2017-2024)
Babín ha explicado que el único consumo de drogas en el que la prevalencia en mujeres es mayor que en hombres, es en el consumo de hipnosedantes. Se trata de un consumo oculto ligado al desconocimiento que es visto como normal. “A ello se añade el hecho de que no existen campañas generalizadas de prevención y sensibilización, como sí ocurre con otras sustancias”. 3.732.000 personas han consumido hipnosedantes en 2015 (últimos 12 meses), de las que un 65% son mujeres y el 57% además tienen entre 45 y 64 años.
Otro problema al que se enfrenta la población es el consumo excesivo de alcohol. Es el primer problema de salud pública en España, y causa un grave daño social y a terceros. La Organización Mundial de la Salud (2010) ha identificado el consumo abusivo de alcohol como uno de los factores de riesgo en la violencia contra la pareja y la violencia sexual. Un porcentaje significativo de maltratadores abusa del alcohol o es dependiente de esta sustancia. Asimismo, se estima que alrededor del 20% de hombres que participan en programas de intervención para la reducción del consumo de drogas y que conviven con sus parejas, han cometido alguna agresión hacia ellas durante el año anterior al inicio del tratamiento para la adicción. Por otro lado, las mujeres que han sufrido violencia de pareja tienen casi el doble de posibilidades de padecer problemas con el alcohol, así como que la violencia sexual ejercida contra ellas puede a su vez incrementar su consumo de alcohol.
“La mujer, por tanto, sufre doblemente como víctima el consumo excesivo de alcohol. Por un lado, en relación con la violencia ejercida sobre ella por la pareja que consume alcohol de forma nociva, y por otro, padeciendo ella misma problemas de consumo nocivo como consecuencia de esa violencia”, ha añadido el delegado para el PNSD.
Reducción de la demanda
Los resultados de la Evaluación de la END 2009-16, muestran una evolución positiva de las actuaciones desarrolladas en el campo de la reducción de la demanda y de la oferta, si bien aún hay espacio para la mejora, según ha explicado Babín: “la oferta preventiva está muy centrada en la educación. Se necesita actuar más sobre la promoción, la accesibilidad y la normalización social, a través de programas de prevención ambiental”.
Aunque se han producido importantes avances, desde el PNSD admiten que sigue siendo un reto trasladar la evidencia a la práctica, siendo necesario generalizar los sistemas de acreditación y de control de calidad de programas y servicios, potenciar la formación y optimizar sistemas de información y evaluación.
Desde Socidrogalcohol, Guardia ha añadido que la adicción es una enfermedad común que tiene tratamiento y que es recomendable seguir un tratamiento especializado que incluya un equipo de diversos profesionales (médicos/as, enfermeras/os, psicólogos/as, psiquiatras, trabajadores/as sociales…) expertos en conductas adictivas, ya que las consecuencias de la adicción tienen repercusiones biológicas (modificaciones neurobiológicas en cerebro), psicológicas (cambios cognitivos, conductuales y emocionales) y sociales (familiares, económicas, laborales y legales): “Las personas con adicciones deben tener fácil acceso a un modelo asistencial multidisciplinar y a recibir una asistencia integral y de calidad, basada en el conocimiento científico, y en igualdad de condiciones que el resto de usuarios del sistema sociosanitario, evitando así que se les estigmatice”.
Francisco Pascual Pastor, presidente de Socidrogalcohol junto con María del Mar Sánchez, presidente de Socidrogalcohol en Castilla La Mancha, han sido los encargados de presentar las XLV Jornadas Nacionales que este año reúne a cerca de 500 profesionales del mundo de las adicciones en Toledo.