- El 83% de los pacientes afirman haber notado una mejoría en la reducción del dolor en la punción con la nueva presentación de Humira, libre de citrato.
- Nuevos datos lo avalan como un cambio muy positivo para el paciente al lograr un mayor cumplimiento con el tratamiento gracias a la mejora en la satisfacción y la ausencia de ansiedad.
La nueva presentación del tratamiento anti-TNF, Humira, libre de citrato, mejora notablemente la adherencia al tratamiento en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), gracias a la reducción del dolor en el punto de punción. Esta es la principal conclusión del estudio “Impacto en la reducción del dolor en la administración de Adalimumab” , llevado a cabo por el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, de Barcelona, y en colaboración con el Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, de Badalona.
El estudio, dirigido por la Dra. Esther Garcia-Planella y la diplomada en enfermería Cristina Gely, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, destaca que el 83% de los pacientes afirman haber notado una mejoría en la reducción del dolor a la punción, mejorando la adherencia al tratamiento y la satisfacción del paciente.
Cristina Gely apunta que “los resultados del estudio demuestran que con la nueva presentación de Humira, libre de citrato, el dolor a la punción disminuye notoriamente”. Esto, a su vez, “implica una disminución de la ansiedad pretratamiento y favorece a su vez la adherencia. Para el paciente es muy positivo, ya que comporta una mejor calidad de vida”, añade.
Por su parte, la Dra. Garcia-Planella, afirma que la administración subcutánea de un fármaco es ventajosa porque “aporta autonomía al paciente en el tratamiento de su enfermedad y esto es muy importante en el ámbito de la EII ya que la mayoría de estos pacientes son jóvenes y se intenta que el impacto de la enfermedad en su vida personal y laboral sea el mínimo”. Asimismo, incide en el valor añadido de los fármacos biológicos subcutáneos, ya que “presentan un menor riesgo de desarrollar reacciones inmunológicas que pueden comportar efectos secundarios y una pérdida de eficacia”.
Actualmente uno de los principales objetivos de cualquier tratamiento en la EII es preservar o restablecer la calidad de vida. Para ello es muy importante que el paciente adquiera un rol activo en el control estrecho de su enfermedad y en la toma de decisiones. El equipo clínico debe facilitar a los pacientes la información necesaria para la comprensión y manejo de su enfermedad.
El estudio mencionado ha sido presentado en el congreso de la Societat Catalana de Digestologia (Girona) y en el European Crohn´s and Colitis Organisation (Viena), y en marzo tienen previsto presentarlo en el congreso de la Asociación Española de Gastroenterología (Madrid).
Sobre la EII
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal es una enfermedad crónica, en la que se alternan períodos de inactividad junto a recidivas clínicas. Para su desarrollo intervienen distintos factores (ambientales, genéticos, inmunológicos…) que comportan la perpetuación de la inflamación a nivel del intestino e incluso la aparición de lesiones fuera de él (cutáneas, articulares, oculares..). En cuanto a la sintomatología, en la enfermedad de Crohn suelen presentar dolor abdominal y/o diarrea, y en la colitis ulcerosa presencia de sangre en las deposiciones.
La irrupción de los fármacos biológicos anti-TNF ha comportado un cambio en el manejo de la enfermedad y de sus complicaciones reduciendo de forma significativa los ingresos hospitalarios. Si bien no se ha acompañado de una reducción en la necesidad de cirugía, sí que se practica en mejores condiciones y por tanto con menor incidencia de complicaciones.