La estandarización de los protocolos de fertilidad, fomentada por la competencia comercial, ha permitido ajustar los precios de los tratamientos pero no siempre resulta eficaz. Las publicaciones científicas se han sumado a este debate y, frente a quienes sugieren que la estimulación de los ovarios de mujeres tratadas para la reproducción asistida se puede realizar mediante protocolos uniformados, sencillos y relativamente baratos, sin tener en cuenta las características particulares de cada paciente, otro grupo de científicos alerta de los problemas y fracasos que puede provocar esta estandarización.
En un artículo publicado en el último número de la revista Human Reproduction, la publicación mensual oficial de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, un equipo de investigadores de la Universidad de Granada y de la Clínica MARGen de esta ciudad, liderado por el doctor Jan Tesarik, cuestiona esta tendencia, especialmente en aquellos casos donde las mujeres presentan anomalías funcionales de sus ovarios.
De acuerdo con los resultados de la práctica clínica del equipo liderado por el doctor Tesarik -publicados recientemente en la revista científica estadounidense Journal of Gynecology and Women´s Health - y con las observaciones de los de otros equipos de diferentes países, “la personalización del protocolo de estimulación ovárica a la medida de cada paciente es necesaria para obtener un resultado satisfactorio en mujeres con baja reserva de óvulos en sus ovarios. Las mujeres propensas a una probable hiperreactividad de sus ovarios a la estimulación hormonal, representan otro grupo de pacientes en las que la utilización de protocolos uniformes no parece adecuada, no solo del punto de vista de efectividad terapéutica sino también por el riesgo de complicaciones relacionadas con el síndrome de hiperestimulación, peligroso para la salud de la paciente.”
La utilización de protocolos uniformados, sin tener en cuenta la condición individual de la paciente, puede ser eventualmente aceptable para mujeres con una función ovárica normal, por ejemplo en casos de infertilidad causada únicamente por el factor masculino. En estos casos, dichos protocolos, más sencillos, pueden resultar algo más económicos en comparación con protocolos personalizados, sin reducir la tasa de éxito ni aumentar el riesgo sanitario para la paciente. Sin embargo, mujeres con baja reserva de óvulos en sus ovarios, tanto las de una edad relativamente avanzada como las más jóvenes con una premenopausia precoz, están en una situación diferente.
De hecho, como subraya el doctor Tesarik, “en estas mujeres hay que tener en cuenta hasta los más mínimos detalles de eventuales patologías de su aparato reproductor, así como del estado general de su sistema endocrino e inmunitario para ajustar el protocolo de estimulación ovárica a su medida.”
En estos casos, si se realiza un tratamiento estándar, bajaría la probabilidad de un embarazo evolutivo por tentativa, lo que llevaría a la necesidad de repetir la tentativa más veces con sus molestias y gastos adicionales.