A través del Proyecto + Vida, B+Safe cederá dos desfibriladores para reforzar la seguridad de la prueba. Uno estará situado en una gran embarcación, identificada con un banderín que indicará que es un barco cardioprotegido, y el otro se utilizará de acuerdo con las necesidades de la prueba.
B+Safe cardioprotegerá la XXIII Travesía a Nado Tabarca – Santa Pola que se celebrará el próximo 8 de julio y en la que participarán 1.600 nadadores. Considerada como una de las 100 mejores travesías del mundo, se realiza en aguas abiertas cubriendo una distancia de 5.900 metros.
La primera edición tuvo lugar en el año 1996 y contó con 8 participantes y hoy se limita su número a un máximo de 1.600. Cuatro años más tarde, en el año 2000, se creó el Club Natación Alone, el encargado de su organización desde entonces.
B+Safe, a través de Proyecto+Vida, cederá dos desfibriladores para reforzar la seguridad de la prueba. Uno estará situado en una embarcación donde irá uno de los dos médicos con que cuenta la prueba. El barco será fácilmente identificable gracias a un banderín que indicará que se trata de una embarcación cardioprotegida. Hay que tener en cuenta que antes de utilizar el desfibrilador, la persona debe estar completamente seca. El otro equipo acompañará al otro médico y su actividad en tierra en el punto de Cruz Roja.
“Desde hace años colaboramos con diferentes eventos deportivos y la travesía a nado desde Tabarca a Santa Pola tiene un carácter especial, al desarrollarse en mitad del mar y con nadadores, ya que, en caso de accidente, deben subirse al barco y secarlos antes de utilizar el desfibrilador” señala Nuño Azcona, CEO de B+Safe. “Los equipos de B+Safe -añade Azcona- están presentes en muchas embarcaciones e instalaciones marítimas, que necesitan ofrecer una respuesta inmediata en caso de accidente cardiaco y el acceso a ellas de los servicios de emergencia no siempre es fácil o posible”.