La donación de semen siempre ha estado sujeta a cierta reticencia. Más allá de la función social que puede cumplir desde un punto de vista médico, siempre se ha enfocado socialmente como un tema relativamente tabú, con cierto componente juvenil y una mirada que casi roza la desaprobación.
Pero nada más lejos de la realidad. La donación de semen, más allá de servir para ayudar a muchas pacientes a lograr su objetivo de tener un bebé, se ha convertido en una auténtica necesidad social por la alta demanda de tratamientos de Reproducción Asistida que lo requieren y el bajo número de donantes con el que los bancos de semen cuentan.
“En las clínicas de Reproducción Asistida, cada día realizamos más tratamientos con óvulos o semen de donantes. Esta demanda se ha visto incrementada por la mayor edad de la mujer a la hora de concebir, así como por el mayor acceso de mujeres sin pareja a la maternidad. No podemos olvidarnos tampoco del incremento de parejas de mujeres que ha sido del 50% en los últimos 5 años. Además, también pueden llegar a precisar semen de donante aquellas parejas en las que existe un factor de infertilidad masculino muy severo. Por esta razón se realizan aproximadamente un 5-10% de todos los ciclos de fecundación in vitro,” comenta el doctor Elkin Muñoz, director de IVI Vigo y A Coruña.
“La donación de semen es un proceso sencillo que se ha convertido en una necesidad social, como se constata en las consultas de Reproducción Asistida. Sin embargo, el porcentaje de posibles candidatos a donantes de semen que finalmente son seleccionados es inferior al 10%. Esto hace que la escasez de donantes de semen sea una preocupación que afrontamos en el día a día a la hora de realizar tratamientos a mujeres que tienen por objeto formar una familia y que precisan donante”, añade el doctor Muñoz.
Perfil de los donantes y requisitos
Según el doctor Muñoz, “el porcentaje más grande de donantes que acuden a nuestras clínicas se sitúa en edades comprendidas entre los 18 y 25 años. Tras ser informados debidamente y concienciados sobre la situación actual, la incipiente falta de donantes de semen, la mayoría acaban tomando la decisión de colaborar altruistamente con nuestro programa de donación de semen, para así poder ayudar a muchas parejas que sufren problemas de infertilidad.”
El proceso para acceder al programa consta de varias fases y requisitos marcados por la Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción humana asistida. Además de la edad establecida en los 18 años como edad mínima y 35 como máxima para poder formar parte del programa, los candidatos deben someterse a un completo informe médico, genético y un análisis de la calidad de su semen. Además, deben someterse a un test psicológico.
Fases del proceso de admisión:
- Entrevista personal previa: reunión informativa sobre cómo es el proceso de la donación de semen, entrevista para conocer el historial clínico (familiar y personal).
- Estudio preliminar: análisis de la calidad seminal y del cultivo de semen para descartar posibles infecciones.
- Prueba de esperma: pasada una semana se volverá a realizar la misma prueba para comprobar que se mantiene la calidad del semen. En este momento se congelará la muestra para valorar su supervivencia tras la descongelación.
- Test psicológico: en la segunda entrevista el candidato es sometido a un test con la psicóloga del centro.
- Posteriormente se realizará una extracción de sangre para completar los análisis serológicos y genéticos establecidos por ley. En IVI hacemos un estudio del estado de portadores de hasta 600 enfermedades genéticas (TCG).
Cabe recordar que, según marca la ley, el programa de donación de semen gratifica de forma simbólica a los donantes que se incluyen en él para compensar los posibles gastos que pueda generar el seguimiento del programa.
