Los responsables de AIDA han leído un Manifiesto en la Plaza San Francisco para reclamar más medios en la atención al ictus y mayor dotación de personal de Enfermería
La Asociación atiende cada semana en su Centro de Neurorrehabilitación en Zaragoza a 130 personas que ya no son atendidas por el sistema público. Anualmente, realiza 15.000 sesiones de tratamiento
Han pedido que se vuelva a informar y recordar a los médicos de Atención Primaria del medio rural el Código ICTUS
La Asociación Ictus de Aragón (AIDA) ha iniciado sus actos en torno al Día Mundial del Ictus saliendo a la calle a informar a los ciudadanos sobre esta enfermedad. Un punto de encuentro en la plaza San Francisco de Zaragoza en el que han contado con la colaboración de los profesionales del Centro de Salud Fernando el Católico y con el doctor Carlos Tejero, neurólogo del Hospital Clínico.
A este Día Mundial del Ictus ha asistido la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, y se ha leído un Manifiesto reivindicativo con seis puntos en los que los representantes de AIDA han reclamado más unidades de ictus en todos los sectores sanitarios, con personal de enfermería, con una formación específica y con los materiales que precisen para una correcta atención de los pacientes. Y han destacado la situación del Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza que lleva desde el año 2009 esperando que se abra la unidad de ictus.
Además, han pedido mejor acceso a los tratamientos de rehabilitación en todos los sectores, sobre todo, en logopedia y terapia ocupacional; mejorar la detección precoz de las secuelas cognitivas, incluyendo evaluaciones neuropsicológicas, y que se facilite el acceso a los tratamientos rehabilitadores, especialmente, en personas con escasos recursos.
A través del Manifiesto han pedido que se vuelva a informar y recordar a los médicos de Atención Primaria del medio rural el Código ICTUS.
En la jornada informativa que han llevado a cabo, los representantes de AIDA han hecho hincapié en que son necesarias campañas de sensibilización y conocimiento del ictus para la población debido al desconocimiento que hay todavía para identificar los síntomas y saber cómo actuar.
La Asociación ha recorrido la Comunidad Aragonesa en sus 33 comarcas (más de tres veces en algunas) contando qué es un ictus, qué síntomas tiene, cómo hay que actuar y haciendo hincapié en los factores de riesgo modificables, que son hasta el 90 por ciento.
También han recordado a la ciudadanía que tienen que conocer a su médico de atención primaria, “hay quien no suele ir al médico, España es un país de hipertensos y eso hay que controlarlo”. Pero además, han explicado que hay que dedicar “menos tiempo al sofá y más pasear, al menos una hora diaria, una dieta mediterránea baja en sodio, más diálogos y menos estrés”.
Además de las actividades de prevención, con charlas en diferentes foros y en todas las comarcas de Aragón, AIDA se ocupa de la rehabilitación de los pacientes cuando ya han salido del hospital. Su Centro de Neurorrehabilitación en Zaragoza atiende semanalmente a 130 personas que ya no son atendidas por el sistema público; anualmente, realiza 15.000 sesiones de tratamiento.
¿Qué es un ictus?
Es la primera causa de muerte para las mujeres, cada año fallecen 16.000 solo en España, y la segunda para los hombres en nuestro país, así como la primera causa de incapacidad permanente entre los adultos, además de la segunda causa de demencia tras la enfermedad de Alzheimer. Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, esto ocurre una vez cada 6 minutos en el mundo. En Aragón, se calcula que hay cada día en torno a 8 casos de Ictus, incluidos los episodios transitorios, lo que supone alrededor de 3.000 casos anuales.
¿Cómo se produce?
El ictus es un trastorno brusco de la circulación sanguínea del cerebro. También se conoce como accidente cerebrovascular (ACV o ACVA). Se produce cuando una arteria que se dirige al cerebro o que pertenece al mismo, se rompe o se obstruye con lo que la sangre y el oxígeno que transportaba no llega hasta las células cerebrales y por tanto el tejido afectado muere.
¿Qué pasa después de un ictus?
El ictus interrumpe la vida anterior. A las secuelas más visibles, las físicas, se suman las cognitivas y las emocionales. Y una vez que se recibe el alta hospitalaria, hay que volver a casa. Es aquí donde la Asociación centra gran parte de sus objetivos, tratar de ayudar a las familias y pacientes a vivir su nueva vida, a mirar hacia adelante. AIDA se ha convertido en punto de encuentro, tiene más de 500 socios, y de recursos asistenciales.
Asociación Ictus de Aragón. Más información.
