- Gilead participa un año más en el Congreso Nacional de GeSIDA con la conferencia “VIH…Más allá de la carga viral”
- La triple terapia, régimen preferente en todas las guías nacionales e internacionales, es el tratamiento de referencia para el VIH
Madrid, 8 de noviembre de 2018- En el marco del “X Congreso Nacional de GeSIDA” que está teniendo lugar esta semana en Madrid, y dentro de la conferencia organizada por Gilead, una de las principales conclusiones extraídas de la misma ha sido que hoy en día la triple terapia antiretroviral sigue siendo el estándar de tratamiento, y que las terapias experimentales necesitan más datos y demostrar sus beneficios a largo plazo.
También se ha señalado la importancia del inicio rápido de tratamiento para el control de la inflamación y para prevenir la aparición de comorbilidades en el paciente con VIH, además de ayudar a disminuir el número de nuevas infecciones.
Hoy en día y con acceso a un tratamiento apropiado, los pacientes con VIH cuentan con el potencial de vivir casi tanto tiempo como la población general. No obstante, las investigaciones revelan que tienen un riesgo más elevado de sufrir comorbilidades relacionadas con la propia patología, el tratamiento y la edad. Por ello, prevenir la aparición de las mismas y ayudar a conservar la salud a largo plazo debe ser la máxima prioridad a la hora de adoptar decisiones sobre los tratamientos que se les administran.
Evitar las comorbilidades en el VIH puede ser posible con el uso de fármacos innovadores, eficaces, con menor toxicidad y que mejoran la adherencia utilizando un solo comprimido que contiene el régimen antirretroviral completo. En la actualidad, la triple terapia, régimen preferente en todas las guías nacionales e internacionales, es el tratamiento de referencia para el VIH ya que se producen dos veces menos fallos virológicos, un 30% menos de riesgo de discontinuaciones y 20 años de experiencia y evidencia clínica.
En palabras del Dr. Estrada, “con los regímenes de tratamiento actuales más del 90% de los pacientes consiguen supresión de la replicación viral. Sin embargo, existen otros factores muy importantes que hay que tener en cuenta como son evitar los efectos adversos, mejorar la calidad de vida del paciente, evitar la aparición de comorbilidades, mantener al paciente en seguimiento y control médico, la vigilancia y control de las infecciones de transmisión sexual y la prevención de la infección del VIH en personas en riesgo. Esto requiere una visión global del paciente por parte del médico que trata a estos pacientes”.
Evidencias clínicas de Genvoya®
La evolución del tratamiento antirretroviral ha revolucionado el pronóstico y la supervivencia del paciente infectado por VIH consiguiendo reducir su mortalidad y mejorando su calidad de vida. Los inhibidores de la integrasa están recomendados por todas las guías nacionales e internacionales como tratamiento de elección para estos pacientes.
En concreto Genvoya® (elvitegravir 150 mg/cobicistat 150 mg/emtricitabina 200 mg/tenofovir alafenamida 10 mg o E/C/F/TAF) ha demostrado superioridad vs E/C/F/TDF a las 144 semanas en paciente naïve y a las 96 semanas vs E/C/F/TDF, EFV/FTC/TDF y FTC/TDF + atazanavir/p. en el paciente pretratado sin ninguna toxicidad específica asociada al fármaco. Con Genvoya® (elvitegravir 150 mg/cobicistat 150 mg/emtricitabina 200 mg/tenofovir alafenamida 10 mg o E/C/F/TAF), se puede iniciar el tratamiento* de forma rápida.
Los sujetos con infección por VIH que se encuentran estables y asintomáticos siguen actualmente controles médicos sólo dos veces al año. Es importante, por ello, revisar en cada visita que el tratamiento pautado sigue siendo el que ofrece un mejor beneficio terapéutico. La eficacia de estos ha llegado a cotas muy elevadas.
Una optimización e individualización del tratamiento antirretroviral les permite llevar a la mayoría de los pacientes, una vida normal sin interferencias asociadas a la medicación.