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Casi de 300.000 españoles padecen algún tipo de diabetes, una enfermedad que tiene un impacto negativo en la fertilidad de hombres y mujeres.  Con los conocimientos actuales, la infertilidad asociada a la DM (Diabetes Mellitus) tiene una solución en la mayoría de los casos.

Diabetes Masculina

El impacto de la DM sobre la fertilidad masculina tiene un cuadro clínico aún más variable en comparación con la fertilidad femenina. Los síntomas incluyen problemas de erección, una falta de la libido, insuficiencia de la secreción de hormonas sexuales masculinas (andrógenos), eyaculación retrógrada (redirección del fluido que va a ser eyaculado hacía la vejiga) y un daño (fragmentación) en el ADN de los espermatozoides.

Como es el caso de la infertilidad femenina, el diagnóstico temprano y la terapia personalizada son las soluciones de primera elección y pueden resultar suficientes. Si no es así, otras terapias pueden entrar en juego, como por ejemplo la medicación oral con Viagra o Cialis para problemas de erección, terapia sustitutiva con testosterona en casos de insuficiencia de hormonas sexuales, fecundación in vitro con espermatozoides recuperados de la orina en casos de la eyaculación retrógrada o un tratamiento oral con antioxidantes para reducir la fragmentación del ADN de los espermatozoides.

"Un diagnóstico precoz de la DM, incluso antes de la aparición de sus síntomas clínicos, es importante para elaborar un plan terapéutico a la medida de cada paciente”, explica el  doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad humana. Un plan que debe tener en cuenta el tipo de DM, si se encuentra en el futuro padre o la futura madre, la edad de ambos progenitores y la posible coexistencia de otras patologías asociadas. Además, es necesaria una supervisión adecuada durante el embarazo y después del parto para minimizar el riesgo de problemas de salud en la descendencia. 

Según Tesarik “en un futuro no lejano, las investigaciones relacionadas con los mecanismos genéticos y epigenéticos de la DM permitirán un refinamiento de los métodos diagnósticos y terapéuticos para aumentar aún más la eficacia de los tratamientos de la infertilidad asociada con la DM”.

La repercusión en la fertilidad es diferente para los pacientes con DMT1 o DMT2. La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad caracterizada por un exceso de glucosa en la sangre. La causa de la DM de tipo 1 (DMT1), también conocida como insulinodependiente, es la insuficiencia de la producción de la hormona insulina por los islotes de Langerhans del páncreas. En la DM de tipo 2 (DMT2), denominada no insulinodependiente, el problema no reside en la producción de la insulina sino en la capacidad de las células diana de responder a su acción para utilizar la glucosa. Más de 400 millones de personas en todo el mundo (cerca de 300 mil en España) padecen algún tipo de DM, 10-15% de ellas la DMT1 y 85-90% la DMT2.

¿Riesgos para la salud de los hijos?

Desde hace más de 20 años se publican observaciones esporádicas que apuntan a diferentes riesgos de salud para los hijos cuyos padres sufren algún tipo de DM. La transmisión de la DM de los padres a los hijos es más probable en los casos de DMT2, sobre todo si la padece la madre. La transmisión directa de la DMT1 es rara. Se supone que la DMT1 se desarrolla con más frecuencia en personas que han heredado factores de riesgo, tanto genéticos como no genéticos (epigenéticos) de ambos progenitores. Algunas anomalías del ADN mitocondrial, solo transmisibles por la madre, pueden causar DM en las futuras generaciones. Un artículo publicado este año en Journal of American Medical Association también relaciona la presencia de la DM de ambos tipos en la madre con un mayor riesgo de autismo en la descendencia.

Según un artículo publicado hace 1 año en Scientific Reports, la revista “open access” del grupo Nature, los mayores riesgos para la salud de los hijos parecen estar asociados con problemas epigenéticos, relacionados con anomalías de la impronta genética de los espermatozoides de los hombres con la DM. En el último número de la revista Journal of Gynecology and Women´s Health, un grupo franco-español de investigadores y médicos publica observaciones que sugieren que el ADN liberado de las células testiculares relata este tipo de defectos ocultos del proceso de la formación de los espermatozoides. El doctor Jan Tesarik, uno de los autores de dicha publicación y el director de la Clínica MARGen de Granada, comenta: “Existen métodos que pueden ayudar a determinar el origen celular del ADN libre y así esclarecer el origen de la patología. A lo largo de la formación de los espermatozoides a partir de sus células precursoras ocurren importantes cambios en determinados genes, conocidos bajo el nombre de evolución epigenética. Estos procesos no alteran la propia secuencia de los genes, pero añaden factores, no hereditarios, que determinan a qué punto el gen será activo o reprimido en diferentes tipos de células. En cada espermatozoide, el conjunto de estos fenómenos, llamados impronta genética, es importante para que el embrión, que resulta de la fecundación con el espermatozoide, pueda desarrollarse normalmente. Anomalías de la impronta genética generalmente no impiden la fecundación, pero causan fallos de implantación, abortos espontáneos o anomalías de los niños nacidos. El análisis de la impronta en el ADN libre proveniente de los testículos nos dará información sobre eventuales riesgos de este tipo. En el caso de los hombres con la DM, este análisis nos permitirá evaluar los efectos de diferentes procesos terapéuticos utilizados sobre el estado epigenético de sus espermatozoides y adaptar estos procesos para reducir al mínimo los riesgos de la transmisión de anomalías de este tipo a las futuras generaciones”.

Diabetes insípida

La diabetes insípida, es una enfermedad 200.000 veces menos frecuente que la DM y raramente afecta la fertilidad masculina. Ocurre en 1 de cada 25000 personas y se caracteriza por una poliuria y sed persistente. Puede ser de origen renal (incapacidad de los riñones de retener agua y su liberación excesiva a la orina) o hipofisario (insuficiencia o mala función de la hormona que regula la absorción de agua en los riñones). Ambos tipos de diabetes insípida están a menudo asociados con otras anomalías de los órganos responsables, riñones e hipófisis respectivamente. Su detección forma parte del diagnóstico global de la infertilidad. Según los resultados, se pueden utilizar diferentes tratamientos.

Diagnóstico precoz

Un diagnóstico precoz de la DM, incluso antes de la aparición de sus síntomas clínicos, es importante para elaborar un plan terapéutico a la medida de cada paciente”, explica el  doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad humana. Un plan que debe tener en cuenta el tipo de DM, si se encuentra en el futuro padre o la futura madre, la edad de ambos progenitores y la posible coexistencia de otras patologías asociadas. Además, es necesaria una supervisión adecuada durante el embarazo y después del parto para minimizar el riesgo de complicaciones de embarazo, de problemas de salud en la descendencia y el desarrollo de un DM post parto en las mujeres diagnosticadas de DM gestacional.

Según Tesarik “en un futuro no lejano, las investigaciones relacionadas con los mecanismos genéticos y epigenéticos de la DM permitirán un refinamiento de los métodos diagnósticos y terapéuticos para aumentar la eficacia de los tratamientos actuales de la infertilidad asociada con la DM”.

El impacto de la DM sobre la fertilidad masculina tiene un cuadro clínico aún más variable en comparación con la fertilidad femenina. Los síntomas incluyen problemas de erección, una falta de la libido, insuficiencia de la secreción de hormonas sexuales masculinas (andrógenos), eyaculación retrógrada (redirección del fluido que va a ser eyaculado hacía la vejiga) y un daño (fragmentación) en el ADN de los espermatozoides.

Como es el caso de la infertilidad femenina, el diagnóstico temprano y la terapia personalizada son las soluciones de primera elección y pueden resultar suficientes. Si no es así, otras terapias pueden entrar en juego, como por ejemplo la medicación oral con Viagra o Cialis para problemas de erección, terapia sustitutiva con testosterona en casos de insuficiencia de hormonas sexuales, fecundación in vitro con espermatozoides recuperados de la orina en casos de la eyaculación retrógrada o un tratamiento oral con antioxidantes para reducir la fragmentación del ADN de los espermatozoides.

"Un diagnóstico precoz de la DM, incluso antes de la aparición de sus síntomas clínicos, es importante para elaborar un plan terapéutico a la medida de cada paciente”, explica el  doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad humana. Un plan que debe tener en cuenta el tipo de DM, si se encuentra en el futuro padre o la futura madre, la edad de ambos progenitores y la posible coexistencia de otras patologías asociadas. Además, es necesaria una supervisión adecuada durante el embarazo y después del parto para minimizar el riesgo de problemas de salud en la descendencia. 

Según Tesarik “en un futuro no lejano, las investigaciones relacionadas con los mecanismos genéticos y epigenéticos de la DM permitirán un refinamiento de los métodos diagnósticos y terapéuticos para aumentar aún más la eficacia de los tratamientos de la infertilidad asociada con la DM”.

La repercusión en la fertilidad es diferente para los pacientes con DMT1 o DMT2. La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad caracterizada por un exceso de glucosa en la sangre. La causa de la DM de tipo 1 (DMT1), también conocida como insulinodependiente, es la insuficiencia de la producción de la hormona insulina por los islotes de Langerhans del páncreas. En la DM de tipo 2 (DMT2), denominada no insulinodependiente, el problema no reside en la producción de la insulina sino en la capacidad de las células diana de responder a su acción para utilizar la glucosa. Más de 400 millones de personas en todo el mundo (cerca de 300 mil en España) padecen algún tipo de DM, 10-15% de ellas la DMT1 y 85-90% la DMT2.

¿Riesgos para la salud de los hijos?

Desde hace más de 20 años se publican observaciones esporádicas que apuntan a diferentes riesgos de salud para los hijos cuyos padres sufren algún tipo de DM. La transmisión de la DM de los padres a los hijos es más probable en los casos de DMT2, sobre todo si la padece la madre. La transmisión directa de la DMT1 es rara. Se supone que la DMT1 se desarrolla con más frecuencia en personas que han heredado factores de riesgo, tanto genéticos como no genéticos (epigenéticos) de ambos progenitores. Algunas anomalías del ADN mitocondrial, solo transmisibles por la madre, pueden causar DM en las futuras generaciones. Un artículo publicado este año en Journal of American Medical Association también relaciona la presencia de la DM de ambos tipos en la madre con un mayor riesgo de autismo en la descendencia.

Según un artículo publicado hace 1 año en Scientific Reports, la revista “open access” del grupo Nature, los mayores riesgos para la salud de los hijos parecen estar asociados con problemas epigenéticos, relacionados con anomalías de la impronta genética de los espermatozoides de los hombres con la DM. En el último número de la revista Journal of Gynecology and Women´s Health, un grupo franco-español de investigadores y médicos publica observaciones que sugieren que el ADN liberado de las células testiculares relata este tipo de defectos ocultos del proceso de la formación de los espermatozoides. El doctor Jan Tesarik, uno de los autores de dicha publicación y el director de la Clínica MARGen de Granada, comenta: “Existen métodos que pueden ayudar a determinar el origen celular del ADN libre y así esclarecer el origen de la patología. A lo largo de la formación de los espermatozoides a partir de sus células precursoras ocurren importantes cambios en determinados genes, conocidos bajo el nombre de evolución epigenética. Estos procesos no alteran la propia secuencia de los genes, pero añaden factores, no hereditarios, que determinan a qué punto el gen será activo o reprimido en diferentes tipos de células. En cada espermatozoide, el conjunto de estos fenómenos, llamados impronta genética, es importante para que el embrión, que resulta de la fecundación con el espermatozoide, pueda desarrollarse normalmente. Anomalías de la impronta genética generalmente no impiden la fecundación, pero causan fallos de implantación, abortos espontáneos o anomalías de los niños nacidos. El análisis de la impronta en el ADN libre proveniente de los testículos nos dará información sobre eventuales riesgos de este tipo. En el caso de los hombres con la DM, este análisis nos permitirá evaluar los efectos de diferentes procesos terapéuticos utilizados sobre el estado epigenético de sus espermatozoides y adaptar estos procesos para reducir al mínimo los riesgos de la transmisión de anomalías de este tipo a las futuras generaciones”.

Diabetes insípida

La diabetes insípida, es una enfermedad 200.000 veces menos frecuente que la DM y raramente afecta la fertilidad masculina. Ocurre en 1 de cada 25000 personas y se caracteriza por una poliuria y sed persistente. Puede ser de origen renal (incapacidad de los riñones de retener agua y su liberación excesiva a la orina) o hipofisario (insuficiencia o mala función de la hormona que regula la absorción de agua en los riñones). Ambos tipos de diabetes insípida están a menudo asociados con otras anomalías de los órganos responsables, riñones e hipófisis respectivamente. Su detección forma parte del diagnóstico global de la infertilidad. Según los resultados, se pueden utilizar diferentes tratamientos.

Diagnóstico precoz

Un diagnóstico precoz de la DM, incluso antes de la aparición de sus síntomas clínicos, es importante para elaborar un plan terapéutico a la medida de cada paciente”, explica el  doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad humana. Un plan que debe tener en cuenta el tipo de DM, si se encuentra en el futuro padre o la futura madre, la edad de ambos progenitores y la posible coexistencia de otras patologías asociadas. Además, es necesaria una supervisión adecuada durante el embarazo y después del parto para minimizar el riesgo de complicaciones de embarazo, de problemas de salud en la descendencia y el desarrollo de un DM post parto en las mujeres diagnosticadas de DM gestacional.

Según Tesarik “en un futuro no lejano, las investigaciones relacionadas con los mecanismos genéticos y epigenéticos de la DM permitirán un refinamiento de los métodos diagnósticos y terapéuticos para aumentar la eficacia de los tratamientos actuales de la infertilidad asociada con la DM”.

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