- Este programa nacional de acreditación nace para unificar los requisitos mínimos que deben cumplir estas unidades
- La falta de regulación oficial y el vacío existente en los requisitos mínimos que deben cumplir estas unidades ha propiciado una gran disparidad en cuanto a constitución, cartera de servicios y competencias
- La patología quirúrgica urgente supone un 30% de la carga asistencial de un gran servicio de cirugía
- Aún son pocas las unidades existentes en nuestro país, la mayoría de ellas en Andalucía
Madrid, 24 de junio de 2019.- La Asociación Española de Cirujanos (AEC), a través de la sección de Trauma y Cirugía de Urgencias, ha puesto en marcha el ‘Programa Nacional de Acreditación de Unidades de Trauma y Cirugía de Urgencias’, que tiene por objetivo unificar los requisitos mínimos y las competencias necesarias para el reconocimiento, como unidad, de todos los colectivos profesionales que presten una atención sanitaria integral y de máxima calidad en el ámbito del Trauma y la Cirugía de Urgencias.
La progresiva superespecialización dentro de las distintas áreas que competen a la Cirugía General y del Aparato Digestivo es un hecho, especialmente en hospitales de máximo nivel. Esta progresiva focalización de la asistencia, aplicada al ámbito de la Cirugía de Urgencias, es lo que está suponiendo un aumento progresivo del número de Unidades de Trauma y Cirugía de Urgencias (UTCU). Sin embargo, la falta de regulación oficial y el vacío existente en cuanto a los requisitos mínimos que deben cumplir estas unidades, ha propiciado una gran disparidad en cuanto a constitución, cartera de servicios y competencias.
Por esta razón, la AEC ha puesto en marcha este programa, así como una Comisión de Acreditación, que actúe a modo de documento de consenso y que tiene como finalidad unificar los requisitos y competencias de estas unidades, cuyo marco de constitución y potencial de acción, son hospitales de referencia con alta demanda asistencial urgente.
Para el Dr. José Manuel Aranda Narváez, coordinador de la sección de Trauma y Cirugía de Urgencias de la AEC, “el programa de acreditación, desarrollado por la sección, persigue una unificación de criterios y la identificación mínima de requisitos que deben cumplir estas unidades. A pesar de existir ya unidades que podrían acreditarse de forma inmediata, el programa se ha diseñado con un carácter prospectivo que permita la incorporación de unidades de nueva creación”.
El Dr. Aranda señala que, “la carga asistencial que implica la cirugía de urgencia en servicios de cirugía de hospitales de máximo nivel es muy alta y, una formación y dedicación específica, contribuye a una mejora de la asistencia. Por otra parte, es evidente que la formación específica en la atención del politraumatizado constituye la mejor forma de control de la mortalidad evitable. La solución que, a nivel mundial se ha diseñado y extendido para solventar esto, es el modelo Acute Care Surgery, y su implantación en España debe ser a través de colectivos dedicados en horario laboral denominados Unidades de Trauma y Cirugía de Urgencias. Potenciando la urgencia en horario laboral a través de estos grupos de trabajo se consigue evitar las cirugías nocturnas y liberar a los profesionales de guardia para su actividad diaria. Estos profesionales, además, serán referentes asistenciales en esta área para el resto del servicio y el perfecto eslabón de la continuidad.
Constituye una evidencia que la nocturnidad en las urgencias quirúrgicas implica un aumento de las complicaciones. Potenciando la actividad quirúrgica urgente en horario laboral, a través de un grupo de profesionales específicamente dedicado, se consigue, además de evitar cirugías nocturnas, la liberación de otros facultativos para su realicen su labor asistencial diaria en sus respectivas unidades.
Se estima que, en España, alrededor del 30% de los ingresos en departamentos quirúrgicos se relacionan con procesos urgentes y, que estos pacientes, tienen una probabilidad de morir hasta ocho veces mayor que la de aquellos en los que se realizaría una cirugía electiva. Estos datos hablan del volumen de pacientes implicados y de la necesidad de una formación y dedicación específica. Actualmente, en nuestro país existen sólo 7 unidades de este tipo en hospitales de máximo nivel, de las cuales 5 se encuentran en Andalucía.
El modelo Acute Care Surgery (ACS)
Este modelo, que nació en 2003 en Estados Unidos, agrupa bajo una misma disciplina el trauma, la cirugía de urgencias y los cuidados intensivos posquirúrgicos y se ha implantado y extendido a nivel mundial como modelo de atención. En nuestro país la Cirugía de Urgencias es atendida con un modelo de continuidad de 24 horas por profesionales con formación en distintas áreas de la especialidad, aunque con una sólida formación MIR global detrás. Sobre este marco logístico, la traducción del modelo ACS en nuestro país son las Unidades de Trauma y Cirugía de Urgencias. Su existencia permite la disminución de las cirugías nocturnas, la liberación de personal de guardia para su labor electiva y la optimización de la asistencia al paciente quirúrgico urgente.
La dedicación exclusiva al Trauma y a la Cirugía de Urgencia supone una mejora de los resultados clínicos-asistenciales previamente reconocidos para otras subdisciplinas quirúrgicas. Es por ello que estas unidades, basadas en el modelo ACS, están destinadas a convertirse en el eslabón y referente de la continuidad asistencial.