- La tecnología detrás de Safe365 alarga la autonomía e independencia de las personas mayores y tranquiliza al resto de la familia
- La app, pionera en teleasistencia gratuita, está recomendada para mayores con Alzheimer, demancia senil y otros trastornos que le hagan perder la orientación
- 7 de cada 10 mayores tienen un smartphone de la aplicación se adapta al nivel de cada usuario
La app Safe365 se basa principalmente en dos pilares tecnológicos: Inteligencia Artificial y Geolocalización. El equipo de esta plataforma especializada en el cuidado de la gente mayor trabaja actualmente con la tecnología más puntera para conseguir información actualizada en tiempo real y que llegue a todos los miembros de la familia. Gracias a la Inteligencia Artificial, la aplicación puede reconocer patrones diarios de los mayores y anticiparse a problemas que pueden surgir en su vida diaria.
“Hemos unido lo mejor de la Geolocalización y la Inteligencia Artificial para hacer un seguimiento a nuestros mayores. La tecnología que hemos desarrollado me permite saber si mi abuela ha salido de casa, si ha asistido a su clase matinal o si ha ido a pasear al parque. Este seguimiento de su rutina diaria es lo que nos tranquiliza al resto de su familia. Si vemos que hace su vida normal significa que todo va bien pero, si por el contrario, un día no sale o la app nos avisa de que no asistió a su clase, comienza la alerta”, explica Guillem Viladomat, CEO de Safe365.
Los mayores de 65 años son a menudo olvidados por los sectores más tecnológicos, sin embargo, el estereotipo de persona mayor ha evolucionado en los últimos años y cada vez son más tecnológicos. 7 de cada 10 mayores de 65 años tiene un smarphone en los países de la OCDE y, además de para comunicarse, los teléfonos móviles son una herramienta más para alargar su autonomía e independencia durante la vejez. La aplicación Safe365 puede instalarse gratis en cualquier smarphone y ofrece distintas posibilidades según las necesidades de cada persona: puede instalarse y únicamente traquear los movimientos del usuario para que lo siga el resto de la familia, o bien, pueden usar la app como chat para comunicarse, solicitar ayuda, registrar su actividad, etc.
“Aunque cada vez más mayores tienen smartphone, el uso que les dan varía mucho de la persona. Hay quienes hacen un uso muy básico y quienes tienen un dominio pleno de aplicaciones y le dan el mismo uso al teléfono que cualquier joven. Nuestra tecnología se adapta a cada una de estas necesidades. Para quienes tienen un uso más básico del smartphone, Safe365 puede ser instalada por un familiar y a partir de ahí comienza a registrar los movimientos que los familiares pueden seguir desde sus propios teléfonos. Sin embargo, también hemos desarrollado tecnologías de chat, avisos, emoticonos… para aquellos que puedan darle un uso más activo a la app”, especifica Viladomat.
Safe365 se ha convertido en una alternativa gratuita y efectiva a otras soluciones caras y estigmatizadas para cuidar a los mayores. “No nos gusta aparentar la edad que tenemos y aunque tengamos 80 años, si aparentamos tener menos por qué vamos a llevar algo que diga de nosotros lo contrario. De ahí que muchos mayores se opongan a llevar los populares medallones para pulsar en caso de necesitar ayuda. Sin embargo, llevar un smartphone nos rejuvenece”, asegura el fundador de Safe365.
La app supera ya los 4 millones de descargas y los 250.000 usuarios activos diarios. La aplicación tiene un crecimiento mensual de un 20% alcanzando entre las 15.000 y 20.000 descargas diarias y los 700.000 usuarios activos mensuales. En un año, el proyecto ha multiplicado su crecimiento por seis (600%). Safe365 ha conseguido inversión de Mangrove, fondo tecnológico conocido por ser los primeros inversores de Skype, Wix, Letgo o Wallapop.
La aplicación, disponible para iOS y Android, está en 8 idiomas y cuenta con usuarios de 193 países en todo el mundo. El equipo Safe365 cuenta con 14 personas ubicadas en Barcelona desde donde se gestiona tanto el desarrollo tecnológico como la internacionalización del proyecto.
