• Asho, empresa especializada en codificación clínica en España asegura que “aún se presentan dificultades en los centros sanitarios del país para adaptarse a la CIE 10”.
• Con motivo de la actualización de la CIE-10-ES para el año 2020, Asho prepara un curso monográfico con el objetivo de presentar y analizar los cambios más importantes de la actualización.
Noviembre, 2019.- En vista de la actualización de 2020 de la CIE 10 (décima versión de la Clasificación de Enfermedades y Diagnósticos promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)), Asho, empresa pionera en codificación clínica en España, presenta un curso monográfico en Barcelona que tratará esta actualización. Dirigido a los profesionales de la codificación de todo el país, este curso previsto para el próximo 12 de diciembre tiene como objetivo presentar y analizar los cambios más importantes de la actualización de diagnósticos y procedimientos de CIE-10-ES en su edición 2020.
A pesar de que este mismo año la OMS ha presentado su undécima clasificación internacional de enfermedades, la CIE-11, “muchos centros sanitarios siguen con dificultades a la hora de adaptarse a las CIE-10” asegura Ruth Cuscó, directora gerente de Asho, y aclara “la CIE-10 incluyó más procesos clínicos, lo que permitió ser más específico en la codificación, pero como es lógico, también se volvió más compleja la labor de codificar al pasar de 3.000 a 72.000 procesos clínicos posibles en el actual sistema”.
El resultado de la aplicación de la CIE10
Desde que se presentó la CIE-10, los centros sanitarios de todo el país han realizado un gran esfuerzo para incorporar este sistema, cuyas consecuencias siguen estando presentes. Cuando se lanzó la CIE-10 en el 2016, diferentes consultoras estadounidenses analizaron el impacto y el coste de la aplicación de la norma.
En primer lugar, observaron la dilatación del ciclo de aprendizaje en la formación de los codificadores y la de los médicos, que deben familiarizarse con las nuevas clasificaciones para que los registros contengan la información clínica necesaria para poder realizar una adecuada codificación.
Además, estos estudios pusieron de manifiesto que la aplicación de la nueva denominación hace necesario o un incremento del personal de codificación en cada centro sanitario, o el soporte de tecnologías específicas para la codificación, dado que la cantidad de nuevos términos retrasa el aprendizaje y satura los departamentos de codificación, que deben ser más minuciosos utilizando un sistema más complejo, ya que la CIE 10 presentó un formato de códigos alfanuméricos de mayor longitud.
Sin embargo, la aplicación de la CIE-10 ha aportado grandes ventajas, puesto que al tener una estructura jerárquica sencilla y transparente con definiciones claras, facilita la calidad de los datos. Además, mejora la gestión de las enfermedades, entre otras cosas, por ejemplo, en los cuidados en las enfermedades crónicas como diabetes, asma o enfermedad coronaria, un mejor control de la enfermedad evita o pospone las complicaciones.
Asho, el aliado de los departamentos de codificación
Antes de la irrupción de todos los cambios que introdujo la CIE-10 en la forma de codificar, la empresa española Asho detectó la necesidad y la importancia del tratamiento de los datos en el sector sanitario, puesto que a la larga una buena codificación optimiza los recursos de los centros.
Por eso, la empresa no solo ha desarrollado distintos Software de Ayuda a la Codificación, que presenta mejoras e innovaciones tecnológicas para dar soporte a estos departamentos, sino que ofrece formación a los profesionales para adaptarse a los cambios que anuncia la actualización de 2020 del sistema actual.
En este sentido, el próximo curso que ofrece Asho a los profesionales, titulado “Monográfico de codificación con CIE-10-ES: Actualización Normativa 2020”, tiene el objetivo de proporcionar los conocimientos necesarios para la correcta aplicación de la norma en la práctica diaria de diagnósticos y procedimientos de informes de alta reales en los distintos ámbitos asistenciales, además de dar una base teórica de analizar y asumir los cambios producidos en la normativa de codificación.