Encuentro ‘Ciencia… En constante evolución’, por el XX aniversario de la Fundación Pfizer
- El último encuentro de la serie ‘En constante evolución’ ha servido para analizar las oportunidades y desafíos que presenta la incorporación de la innovación al sistema sanitario
- Relacionar a científicos, profesionales sanitarios, emprendedores y la Universidad resulta clave para que los avances tecnológicos se trasladen a la Salud
- El principal objetivo futuro en materia de Salud Pública es mejorar la calidad de vida en edades avanzadas
Madrid, 21 de noviembre de 2019.- Crear un ecosistema en el que los científicos, los profesionales sanitarios, los emprendedores y la Universidad interaccionen es clave para que los avances científicos y tecnológicos que se están produciendo se trasladen al cuidado de la salud lo antes posible. Esta ha sido una de las conclusiones del diálogo que han mantenido Paloma Domingo García, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), y Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, en el marco de la jornada ‘Ciencia en constante evolución’, moderada por el periodista David Cantero.
Este encuentro ha sido el quinto y último de los organizados por la Fundación Pfizer para celebrar su 20 aniversario, dentro de la serie de diálogos ‘En constante evolución’. La cita ha tenido lugar en los Teatros Luchana de Madrid y ha servido para debatir sobre las perspectivas que abre la incorporación de los últimos avances científico-tecnológicos al cuidado de la salud.
En este sentido, Sergio Rodríguez, presidente de la Fundación Pfizer, ha recordado que el fomento de la actividad científica y su aplicación práctica en el campo de la salud es una de las principales tareas de la institución que preside. “La revolución tecnológica que estamos viviendo está dejando una destacable impronta en casi todos los sectores y aspectos de la vida cotidiana, pero muy especialmente en la actividad científica. En este encuentro, debatimos sobre la revolución en el campo de la salud y la medicina, desde los primeros pasos que se dieron en materias de prevención y salud pública hasta la actualidad y, de la mano de los expertos que nos acompañan, podemos saber también qué podemos esperar del futuro”, ha manifestado.
El futuro de la innovación en el sector sanitario
En relación con lo que se empieza a vislumbrar ya de ese porvenir, Paloma Domingo ha destacado la “revolución” que está suponiendo la incorporación de la robótica a la medicina, con robots quirúrgicos que mejoran la precisión de la cirugía e introducen la posibilidad de realizar intervenciones quirúrgicas en remoto, prótesis robotizadas en las que la señal eléctrica inicial parte del cerebro o exoesqueletos que permiten complementar las tareas de rehabilitación. “Estos sistemas no se han extendido tanto como sería deseable debido a su alto coste”, ha precisado la directora general de FECYT, quien ha explicado que la transformación digital del sistema sanitario español está siendo un proceso largo y con desigualdades. Pese a ello, “ya están apareciendo nuevos modelos, algunos de ellos vinculados a nuevas ‘startups’, con un coste mucho más asequible”, ha valorado.
En cuanto a esos nuevos modelos para incorporar la innovación de forma sostenible, Paloma Domingo ha destacado que, más allá de la adquisición de tecnología, cada vez tiene más relevancia la creación de productos innovadores a partir de las necesidades del personal médico y enfermería en el entorno sanitario. Se trata, según ha explicado, de poner en relación a científicos, profesionales sanitarios y emprendedores. En este sentido, ha destacado la importancia de iniciativas como la plataforma ITEMAS, financiada por el Instituto de Salud Carlos III, y constituida por un ecosistema que integra 50 centros sanitarios y 112 empresas, universidades y organizaciones que trabajan juntas para conseguir innovar a partir de los retos e iniciativas de los hospitales que integran la red.
“Los retos que se plantean en el ámbito de la salud son cada vez más globales e incorporan áreas de conocimiento diferentes. Por eso es importante generar redes en las que médicos, personal sanitario, ingenieros, sociólogos, empresas, etc. puedan encontrarse para buscar soluciones a problemas reales que se viven en los centros sanitarios. Esto, junto a una adecuada financiación, podrá crear productos y servicios que sirvan para mejorar la práctica médica del futuro”, ha manifestado la directora general de FECYT, quien también ha reseñado el trabajo de la entidad que dirige y que no es otro que reforzar ese vínculo entre las diversas ciencias y contribuir a reforzar la salud del sistema español de innovación.
Tecnología y salud pública
Entre las tecnologías con más relevancia para la ciencia médica en un futuro inmediato también destaca el big data y la inteligencia artificial (IA). Según ha señalado el catedrático Ángel Gil, “el manejo de la información a partir de grandes bases de datos nos ayudará a comprender y entender los factores predictores y pronósticos de las enfermedades crónicas que son las que están produciendo la mayor carga de enfermedad en el siglo XXI”. No obstante, el catedrático señala que tenemos que estar preparados para hacer un uso “riguroso y ético” de dichas bases de datos.
Gil considera que por relevantes que sean estos avances tecnológicos “nunca podrán sustituir el trato personal con el paciente”. “Nos podrán ayudar para que nuestro trabajo sea más efectivo y eficiente, pero no debemos perder de vista que el afecto es una pieza clave de la asistencia sanitaria y que la afectividad también ayuda de una forma clara a la efectividad de las intervenciones sanitarias”, ha señalado. Entre las inquietudes del catedrático también figura que los países más pobres no puedan acceder a la innovación, y se acreciente la brecha que les separa del primer mundo en cuanto a sistemas sanitarios. Es por ello que ha recordado la importancia de los mecanismos de cooperación de cara a cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible en materia de salud. “Esto no se arregla solo con la tecnología”, ha considerado.
Por su parte, Paloma Domingo ha coincidido en señalar que la inteligencia artificial no va a sustituir a médicos, sino que su apoyo será “un aliado para facilitar su toma de decisiones que les liberará de algunas tareas rutinarias como el análisis de las imágenes médicas o la búsqueda de información”. En ese sentido, ha ido más allá y ha considerado que la IA puede ser la solución para alguna de las inquietudes que expresaba el profesor Gil. “Al liberar de tareas a médicos con exceso de trabajo, la IA puede servir para reducir los costes y ofrecer diagnósticos en países en vías de desarrollo o zonas remotas donde no hay personal médico tan cualificado”, ha mantenido.
Vivir más o vivir mejor
El profesor Gil ha explicado que, de cara al futuro, lo que ocupa y preocupa a los especialistas en salud pública no es tanto incrementar la esperanza de vida, como incrementar la calidad de vida. En este sentido, ha señalado la importancia de aspectos como la prevención de las enfermedades en los mayores de 65 años de edad. “Hay estudios que ponen de manifiesto que, a partir de esa edad, hay un incremento muy importante de las enfermedades crónicas y, aunque tenemos tratamientos muy efectivos para estas enfermedades, la calidad de vida se ve deteriorada con la presencia de enfermedades infecciosas que tienen un gran impacto en este sector de la población”, ha señalado, refiriéndose a la importancia de estrategias como la vacunación frente a diversas enfermedades en este grupo de población.
También ha insistido el catedrático en la importancia de la vacunación y se ha referido al problema de los antivacunas. “Son solo un 3,3% de los padres, pero si esta cifra se incrementase, apelaría a nuestra ley de salud pública en la que se pone de manifiesto que debe primar siempre el bien de la colectividad frente al individual en materia de salud pública”, ha manifestado.
