El sábado un hombre de 77 años que salía del metro y se disponía a acceder a la estación de tren de Atocha Renfe salvó su vida tras sufrir un paro cardiaco gracias a la rápida actuación del personal de seguridad RENFE y Metro y al uso de un desfibrilador DOC de la estación. La víctima también recibió reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que fue atendida por el SAMUR.
La cardioprotección en la estación Renfe Atocha que cuenta con dos desfibriladores de la empresa B+SAFE a disposición de viajeros, y trabajadores de la estación y personal de seguridad formados en RCP fue determinante a la hora de salvar su vida.
“Cada año son más las personas que sobreviven a la parada cardiaca gracias al incremento de desfibriladores en nuestro país, aunque aún queda mucho por hacer”, comenta Nuño Azcona, CEO de B+SAFE (Grupo ALMAS INDUSTRIES).
Al año se producen 30.000 muertes por paro cardíaco en nuestro país fuera del ámbito hospitalario, y es fundamental disponer de desfibriladores en lugares de gran afluencia de personas como ha implantado Renfe en sus estaciones para revertir estas paradas y salvar muchas vidas.