· Expertos en nutrición, gastronomía, sociología y salud se han reunido en Bilbao para alcanzar un consenso que ponga que valor el papel de la gastronomía en distintos ámbitos de la salud y la sostenibilidad del planeta.
· La Dieta Mediterránea se mantiene como icono de referencia para la correcta salud individual y comunitaria.
Bilbao, 12 de marzo 2020.- “Gastronomía y nutrición son dos disciplinas que deben confluir para favorecer la promoción de una alimentación saludable y sostenible y, por tanto, para impulsar y mejorar la salud individual de la comunidad y el planeta”, asegura el Dr. Javier Aranceta, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), presidente de la Real Academia de Medicina del País Vasco y coordinador de la Guía de la Alimentación Saludable de la SENC.
Esta es una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en la Reunión Nacional de Expertos en Nutrición, Gastronomía, Alimentación Saludable y Sostenibilidad, celebrada recientemente en Bilbao, en el marco de la Feria Alimentaria Gustoko 2020, organizada por la Real Academia de Medicina del País Vasco-Euskal Herriko Medikuntzaren Errege Akademia, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y la Real Academia de Gastronomía (RAG) en colaboración con la Makilaren Kofradia, la Escuela Superior de Hostelería de Bilbao y la Academia Española de Nutrición y Ciencias de la Alimentación.
“Es fundamental que los profesionales de la gastronomía se guíen por criterios de salud y sostenibilidad a la hora de diseñar, planificar y ejecutar todos los menús; desde la gastronomía de élite hasta el menú del día o la oferta en colectividades”, añade el Dr. Aranceta. Además, los participantes coincidieron en la importancia de promover una gastronomía vinculada al territorio, la cultura y las tradiciones locales, que utilice técnicas culinarias saludables e ingredientes positivos para la salud de los consumidores.
“Estas recomendaciones se refieren básicamente a promover una gastronomía basada en las recomendaciones de la Dieta Mediterránea -icono de referencia en la alimentación saludable y sostenible- y siguiendo elevados niveles de higiene y seguridad alimentaria en su preparación. La economía circular, el reciclado integral y los procesos orientados hacia el residuo 0 han sido muy subrayados durante las sesiones”, explica el Dr. Aranceta.
La Dieta Mediterránea, icono de referencia gastronómica y cultural
Por otro lado, se ha insistido en el perfil nutricional saludable y sostenible de la Dieta Mediterránea como referencia gastronómica, cultural y de convivialidad. Este sistema alimentario recomienda realizar cinco comidas al día y, dentro de este marco, hay alimentos que deben y/o pueden consumirse diariamente, al estar incluidos en la base inferior de la Pirámide de la Nutrición Saludable (cereales integrales, verduras, hortalizas, frutas, lácteos y aceite de oliva virgen extra junto con el complemento intercalado de patatas y leguminosas tiernas). Por otro lado, se aconseja que otros alimentos (o sus equivalentes nutricionales) sean consumidos varias veces por semana, como los pescados y mariscos, carnes blancas, huevos, legumbres y frutos secos.
En cuanto a las bebidas, tal y como indica la Guía de la Alimentación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), es fundamental mantener un correcto estado de hidratación tomando como referencia principal la ingesta de agua en cantidades adecuadas (referencia: Pirámide SENC de la Hidratación Saludable).
Además, esta Guía valora que el consumo moderado de bebidas fermentadas de baja graduación alcohólica, como el vino o la cerveza, en el marco de la Dieta Mediterránea, es una posibilidad opcional, moderada y responsable, solo en adultos, en un modelo compatible con un estilo de vida mediterráneo, siempre y cuando su consumo no sobrepase las 2 unidades (1 unidad = 1 copa de vino o 1 botellín de cerveza) al día en varones adultos y algo menos (1-1,5 unidades) en mujeres adultas (salvo prescripción facultativa en contrario). Las bebidas con contenido alcohólico no deben consumirse en el caso de manejo de maquinaria, trabajos sensibles, conducción de vehículos, consumo de medicamentos o durante el periodo de embarazo y lactancia.
Finalmente, el Dr. Aranceta destaca la importancia de “fomentar y respetar la agricultura tradicional y los espacios de producción sostenibles cercanos al lugar del consumidor para poder consumir alimentos frescos, evitando largos transportes, para salvaguardar las tradiciones gastronómicas regionales, con sus productos y métodos de cultivo propios y el apoyo a los productores locales, a la humanización de la ganadería y en especial con el pago de un precio justo por los alimentos que producen o elaboran”, una forma eficiente de avanzar en los objetivos de la Agenda 2030. En esta línea, el Presidente de la Real Academia de Gastronomía, Rafael Ansón Oliart ha resaltado la importancia de promover la educación del gusto en los centros escolares para avanzar en la mejora de la alimentación saludable en las generaciones futuras.
