- Volver a la rutina previa a la cuarentena es el punto de partida para evitar mayor pérdida de masa muscular y un consiguiente deterioro de la calidad de vida
La pérdida más o menos notable en la movilidad es una de las consecuencias más significativas derivadas del confinamiento, y las personas mayores y también las personas dependientes pueden tener mermas físicas por estas circunstancias de reclusión domiciliaria. Ahora que las medidas empiezan a ser más flexibles, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM) recomienda que las personas de estos colectivos más vulnerables intenten recuperar sus hábitos, siempre con una extremada precaución.
- Recupera los hábitos y rutinas. Pasar de estar la mayor parte del tiempo sentado en casa, a volver a salir y caminar por el barrio, puede resultar agotador después de este periodo de confinamiento. Sin embargo, es necesario encontrar la motivación para retomar las actividades que anteriormente este colectivo tenía programadas y normalizadas, ya que recuperar la movilidad perdida, nos da más autonomía, sube la autoestima, además de facilitar la recuperación de las AVD (actividades de la vida diaria).
“Tanto las personas mayores como los dependientes deben volver a recuperar el saludable hábito de salir a pasear, ya que esta actividad tiene importantes beneficios para la salud, como regular la presión arterial, mejorar el peristaltismo intestinal y una adecuada digestión, tener un sueño confortable, rebajar el estrés y la tensión emocional, disminuir la posible aparición de estados depresivos, y en resumen mejorar el bienestar general”, señalan desde COFICAM.
- Agilidad, destrezas y habilidades. Después de casi dos meses sin apenas andar, estas personas pueden acusar la pérdida de ciertas capacidades físicas que afectan a su día a día. “La práctica de ejercicio terapéutico, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta, es una herramienta fundamental dentro de su recuperación. A través de ejercicios sencillos y siempre adaptados según la edad, estado físico y grado de tolerancia al ejercicio, nos permitirá recuperar aquellas
destrezas y habilidades que por efecto del sedentarismo y de la inactividad pudieran encontrase mermadas”, señalan desde COFICAM.
- Estabilidad, coordinación y equilibrio. La disminución o perdida de movimiento puede ocasionar ciertas dificultades tanto en la coordinación estática y dinámica, como en el equilibrio y la propiocepción, en este sector poblacional. Recuperarla mediante la realización de ejercicios adecuados y supervisados por un profesional de la fisioterapia, resultará esencial para que la calidad de vida no se vea afectada, y así evitar la aparición de caídas y posibles fracturas.