- SEMERGEN organiza -con el apoyo de Gilead- la jornada virtual “Cinco meses de Covid-19 ¿cómo convive con otras enfermedades infecciosas?” con el objetivo de debatir sobre cómo ha impactado el coronavirus en pacientes con VIH y hepatitis C.
- Los pacientes con COVID-19 pueden presentar otras infecciones concomitantes o adquiridas previamente, por lo que resulta necesario aprovechar su contacto con el sistema sanitario para diagnosticar infecciones como las producidas por el VIH y el VHC.
La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), con el apoyo de Gilead Sciences, ha organizado la jornada virtual “Cinco meses de Covid-19 ¿cómo convive con otras enfermedades infecciosas?” con el objetivo de debatir sobre cómo ha impactado la infección por coronavirus en pacientes con enfermedades infecciosas, entre ellas, el VIH y la hepatitis C, y las oportunidades que brinda la telemedicina y la telefarmacia para optimizar los recursos en Atención Primaria y en centros hospitalarios.
La actual epidemia producida por el SARS CoV-2 ha provocado que sea necesario que los pacientes pertenecientes a los grupos de riesgo deban evitar acudir presencialmente a las consultas y apostar más por los recursos que brinda la tecnología en materia sanitaria, contribuyendo a la progresiva implantación de la telemedicina. Además, tal y como se ha explicado durante la jornada, en estos meses se han desarrollado aplicaciones móviles que facilitan la interacción con los servicios sanitarios y hacen que el paciente sea protagonista de su historia clínica.
El desarrollo tecnológico ha posibilitado realizar consultas virtuales multidisciplinares en las que han intervenido especialistas de Atención Primaria, centros penitenciarios y de adicciones para facilitar el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de pacientes con hepatitis viral o infección por VIH sin necesidad de trasladarse al hospital y haciendo llegar la medicación al paciente a través de mensajería, Protección Civil o con la colaboración de entidades no gubernamentales. Igualmente, en la jornada se ha subrayado que los estudios sobre este nuevo modelo asistencial muestran que pueden ser una estrategia de optimización de recursos en comparación con la asistencia basada en el circuito clásico.
El Dr. José Ignacio Peis Redondo, médico de familia del Centro de Salud Bulevar de Jaén, coordinador del grupo de Actividades Preventivas y Salud Pública de SEMERGEN y moderador de la sesión, destacó que “tras esta experiencia que desbordó nuestro sistema sanitario, debemos aprovechar esta opción de mejora y desarrollar una mejor actividad asistencial. Utilizar recursos telemáticos para optimizar nuestra atención a los pacientes y consensuar su seguimiento entre niveles es muy buena opción”.
Por su parte, el Dr. Manuel Linares Rufo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Buenos Aires de Madrid y coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina tropical y del viajero de SEMERGEN, ha ofrecido una respuesta tajante ante la polémica generada de si la atención primaria ha estado cerrada estos meses, “de hecho solo en la Comunidad de Madrid durante los meses de marzo y abril se atendieron casi 300.000 episodios relacionados con la COVID-19 en el primer nivel, seis veces la cifra de pacientes vistos en el hospital. Hemos dejado de hacer cosas que tradicionalmente realizábamos, para priorizar muchas otras”. En este sentido, el doctor Linares ha confirmado que "sin medios no hay control. Nos encontramos ante un momento de cambio en el que tenemos la oportunidad mejorar nuestro modelo asistencial y la rentabilidad diagnóstica en la búsqueda de población oculta, por ejemplo, en el VIH o con la hepatitis C y B”. Pero para ello “necesitamos formación y que se dote de los medios técnicos y diagnósticos adecuados, con mayor conectividad de datos, implementar otros circuitos e integrar las nuevas tecnologías en las herramientas diagnósticas”, ha concluido el doctor.
Durante este encuentro se han analizado posibles circunstancias a destacar en los pacientes y se han proporcionado datos sobre la incidencia de la infección por el virus SARS CoV-2 en los pacientes con VIH, que no presentan una tasa de infección superior a la de la población general, ni una mayor gravedad del cuadro clínico, con la excepción de los pacientes con infección VIH no controlada o pacientes con inmunosupresión grave.
También se han proporcionado datos de la afectación hepática en pacientes con COVID19, donde alrededor de un 20% de los pacientes presentan alteración de la bioquímica hepática, que puede ser secundaria a múltiples factores, como el propio coronavirus, la toxicidad de los fármacos, fenómenos trombóticos, shock o a la presencia de otras patologías previas como las hepatitis virales, el uso previo de fármacos hepatotóxicos, esteatohepatitis, el abuso del alcohol y otros tóxicos, etc.
Los pacientes con COVID-19 pueden presentar otras infecciones concomitantes o adquiridas previamente y se debería de aprovechar su contacto con el sistema sanitario para diagnosticar otras infecciones como las producidas por el VIH, el virus de la hepatitis C, etc. En palabras del Dr. Luis E. Morano Amado, especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas, en el Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo, “un elevado porcentaje de pacientes con VIH son diagnosticados tardíamente en estadios avanzados de la infección, tanto en España como en Europa. El primer paciente comunicado con infección VIH y COVID-19 se describió en China y el diagnóstico de la infección VIH se realizó durante su ingreso hospitalario provocado por el coronavirus”. En lo referente a la Hepatitis C, “se estima que actualmente hay en España unos 80.000 pacientes con infección activa, el 71% con infección conocida y no tratada, y un 21% no diagnosticados, que no han recibido tratamiento, y de nuevo la actual epidemia es una oportunidad para detectar a estos pacientes”, apunta el Dr. Morano.
En los últimos años el circuito asistencial clásico de las personas con infección por virus de hepatitis C se ha simplificado con la implementación del diagnóstico en un solo paso y el uso de nuevas modalidades diagnósticas que emplean pruebas serológicas rápidas en sangre capilar o saliva o, más recientes, de determinación de la viremia en sangre seca que es analizada en los centros hospitalarios o directamente en el “point of care”, el dispositivo asistencial en el que se atiende al paciente. Con la llegada de la pandemia por SARS Cov-2 se ha conseguido simplificar aún más el circuito asistencial al potenciarse el uso de la telemedicina y la telefarmacia.
En el transcurso de la reunión también se han puesto de manifiesto los avances en el tratamiento de la hepatitis C, con fármacos con altas tasas de eficacia, muy bien tolerados y pangenotípicos, que permiten curar a los pacientes en periodos cortos de tratamiento.
Atención Primaria, clave en el diagnóstico precoz de enfermedades infecciosas
A lo largo de la sesión se ha destacado especialmente el importante papel de la Atención Primaria en el diagnóstico de la hepatitis C mediante la realización de cribaje etario entre personas con edades comprendidas entre 40 y 70 años; el micro cribaje en poblaciones con alta prevalencia de infección (usuarios de drogas, conductas sexuales de riesgo, programas con terapia sustitutiva de opiáceo, etc.)
Desde Atención Primaria también se trabaja en otras áreas relacionadas con la hepatitis C como son: la búsqueda de pacientes ya diagnosticados pero que no han recibido tratamiento antiviral, la evaluación por métodos no invasivos del grado de fibrosis hepáticas, el seguimiento de los pacientes para detectar los casos de reinfección y la educación sanitaria para prevenir conductas de riesgo.
Los datos han demostrado que el tratamiento de la hepatitis C por médicos de Atención Primaria puede ser tan eficaz como el realizado por los especialistas hospitalarios. En este sentido, el Dr. Morano planteó “la opción de que los pacientes con fibrosis hepática F0-F2, previa consulta virtual con un especialista hospitalario, puedan ser tratados y seguidos en el ámbito de la Atención Primaria sin tener que acudir a un centro hospitalario”.
Gilead ha realizado un patrocino no condicionado de esta jornada organizada por SEMERGEN como parte de su compromiso con las sociedades médicas y la concienciación sobre las enfermedades víricas por VIH y hepatitis C que siguen siendo uno de los grandes problemas sanitarios aún no resueltos.
La jornada “Cinco meses de Covid-19 ¿cómo convive con otras enfermedades infecciosas?” ha sido moderada por el Dr. José Ignacio Peis Redondo, médico de familia del Centro de Salud San Felipe de Jaén y coordinador del grupo de Actividades Preventivas y Salud Pública de SEMERGEN y ha contado con la participación del Dr. Manuel Linares Rufo, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud Buenos Aires de Madrid y coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina tropical y del viajero de SEMERGEN y del Dr. Luis E. Morano Amado, especialista en Medicina Interna y Enfermedades Infecciosas, en el Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro de Vigo, profesor asociado de Ciencias de la Salud en la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela y expresidente de GEHEP (Grupo de Estudio de las Hepatitis Virales de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica) y miembro del panel de expertos que elabora las Guías de Tratamiento de la Hepatitis C en España.