Se han realizado estudios preclínicos en modelos de toxicidad de hígado graso con moléculas GalNAC, diseñadas por Alnylam Pharmaceuticals, dirigidas al inhibidor de la cadena respiratoria mitocondrial MCJ
El trabajo, liderado por la doctora Malu Martínez Chantar, se ha publicado en la revista Nature Communications
(Bilbao, 7 de Julio de 2020). La molécula GalNAC-MCJ es un prometedor agente terapéutico para pacientes con hígado graso y estadios avanzados de enfermedad hepática, según ha podido demostrar un equipo del CIC bioGUNE -miembro del Basque Research & Technology Alliance, BRTA- liderado por la doctora Malu Martínez Chantar.
El trabajo, publicado en la revista Nature Communications, del que es primera autora la doctora Lucía Barbier Torres (CIC bioGUNE) ha realizado estudios preclínicos en modelos de toxicidad de hígado graso con moléculas GalNAC, diseñadas por Alnylam Pharmaceuticals, dirigidas al inhibidor de la cadena respiratoria mitocondrial MCJ.
“La mitocondria es el principal orgánulo energético de nuestra célula y es esencial para metabolizar de forma activa la acumulación de lípidos que inducen una respuesta tóxica asociada a esta patología del hígado. Por tanto, la mitocondria es una de las primeras barreras de defensa de nuestro hígado y pierde su actividad en estadios avanzados de la enfermedad”, explica la doctora Malu Martínez Chantar.
Se estima que alrededor de 1.500 millones de personas sufren de hígado graso. Esta acumulación anómala de lípidos en el tejido hepático produce una respuesta inflamatoria y una posterior inducción de colágeno por las llamadas células estelares, lo que finalmente puede desembocar en el desarrollo de fibrosis y la disfunción grave del hígado.
El 15% de los pacientes con patología hepática leve progresa a estadios más avanzados de la enfermedad y con gravedad creciente, como son fibrosis, cirrosis y, finalmente, cáncer de hígado, en un porcentaje cercano al 10%. De hecho, datos epidemiológicos apuntan a que la incidencia de cáncer hepático derivado del hígado graso ha aumentado de forma significativa frente a otras etiologías históricamente prevalentes como las hepatitis víricas.
La investigación ha sido realizada por el laboratorio Liver Disease de CIC bioGUNE, liderado por la doctora Malu Martínez Chantar, investigadora de CIC bioGUNE y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD), en colaboración con la doctora Mercedes Rincón, de la Universidad de Colorado (Anschutz Medical Campus of Medicine), y del doctor Juan Anguita (CIC bioGUNE), dentro de un consorcio de formado por científicos nacionales e internacionales, tanto de hospitales como de centros de investigación básica y traslacional, como son: Hospital Marqués de Valdecilla (Santander), Geisel School of Medicine en Dartmouth (Estados Unidos), Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Instituto de Investigación Sanitaria Biocruces, Instituto de Investigación Sanitaria de La Princesa y Universidad de Colorado (Estados Unidos).
Sobre CIC bioGUNE
El Centro de Investigación bioGUNE, con sede en el Parque Científico Tecnológico de Bizkaia, es una organización de investigación biomédica que desarrolla investigación de vanguardia en la interfaz entre la biología estructural, molecular y celular, con especial atención en el estudio de las bases moleculares de la enfermedad, para ser utilizada en el desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y terapias avanzadas. CIC bioGUNE está reconocido como “Centro de Excelencia Severo Ochoa”, el mayor reconocimiento de centros de excelencia en España.
Sobre BRTA
BRTA es una alianza formada por 4 centros de investigación colaborativa (CIC bioGUNE, CIC nanoGUNE, CIC biomaGUNE y CIC energiGUNE) y 12 centros tecnológicos (Azterlan, Azti, Ceit, Cidetec, Gaiker, Ideko, Ikerlan, Lortek, Neiker, Tecnalia, Tekniker y Vicometch) que tienen el objetivo de desarrollar soluciones tecnológicas avanzadas para el tejido empresarial vasco.
Con el apoyo del Gobierno Vasco, el Grupo SPRI y las Diputaciones forales de los tres territorios, la alianza busca impulsar la colaboración entre los centros que la integran, reforzar las condiciones para generar y transmitir conocimiento a las empresas con la intención de contribuir a su competitividad y proyectar la capacidad científico-tecnológica vasca en el exterior.
BRTA cuenta con una plantilla de 3.500 profesionales, ejecuta el 22% de la inversión en I+D de Euskadi, registra una facturación anual superior a los 300 millones de euros y genera 100 patentes europeas e internacionales al año.