La audición binaural o, lo que es lo mismo, poder oír con los dos oídos, aporta ventajas para desenvolverse con seguridad en las actividades cotidianas, como localizar el origen de una fuente sonora u oír mucho mejor en ambientes ruidosos. “Oír con un solo oído nos permite entender razonablemente en entornos sin ruidos de fondo, pero cuando queremos orientarnos en el espacio sonoro, atender a una persona que está hablando dentro de un grupo, ser conscientes de por dónde se aproxima un peligro o entender en situaciones de ruido puede ser tan complicado o más que intentar conducir un coche en el tráfico diario con un ojo cerrado”, explica Julio Rodrigo, director general de MED-EL España. Por esta razón, MED-EL, desarrollador líder de implantes auditivos, ha puesto en marcha la campaña internacional “Oír con los Dos Oídos”, encaminada a “concienciar a la población general de la enorme importancia de restablecer la simetría y bilateralidad en la audición”, afirma Julio Rodrigo.
Cuando la pérdida auditiva se produce en las primeras etapas de la vida, la literatura científica recoge sólidamente el gran impacto de una hipoacusia bilateral severa o profunda en la adquisición del lenguaje y cómo esto condiciona el futuro escolar y laboral de estas personas, ya que encuentran menos opciones de desarrollo personal y profesional y disfrutan de empleos menos satisfactorios y bien remunerados. "La implantación coclear bilateral en la población pediátrica ha demostrado ser la mejor opción para que los niños y niñas con hipoacusias bilaterales adquieran el lenguaje oral de una forma más rápida y extensa que con implantaciones unilaterales. Los niños pasan la mayor parte del día en ambientes ruidosos, por lo que facilitar su audición en estas condiciones les exige mucho menos esfuerzo mental y físico, y facilita su dedicación al aprendizaje y no tanto a conseguir oír. Muchos niños implantados bilateralmente llegan a adquirir un lenguaje y un desarrollo escolar similar al de sus pares con audición normal", detalla el doctor Serafín Sánchez Gómez, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
Más allá de los beneficios de la implantación bilateral en pediatría, "también es conveniente que ambas implantaciones se realicen en un solo tiempo quirúrgico, ya que así se consigue la estimulación simultánea y simétrica de la vía auditiva desde el primer momento, potenciando la capacidad neurológica del cerebro de percibir los sonidos sin perder información“, continúa el Dr. Sánchez. Al mismo tiempo, un único acto quirúrgico consigue evitar los riesgos asociados a una segunda hospitalización para una nueva intervención quirúrgica bajo anestesia general.
Implante coclear y audífono
"Los implantes auditivos se presentan como la solución óptima cuando los audífonos convencionales no aportan la intensidad sonora o la inteligibilidad del sonido suficientes para dar una respuesta adecuada a las necesidades de los pacientes", indica el doctor Sánchez. En algunos de estos casos, la audición bimodal, que consiste en la utilización en un mismo paciente de un implante coclear en el oído con hipoacusia severa o profunda y de un audífono en el otro oído, donde presenta una hipoacusia más moderada, se presenta como la opción más acertada. "Pero hay pacientes que encuentran más satisfactoria la audición con el implante coclear que con la bimodalidad, sobre todo por cuestiones de inteligibilidad, por lo que es importante identificar los casos que se beneficiarán más con la audición bimodal", continúa el doctor Sánchez.
En el caso de los adultos sordos postlocutivos que reciben un implante coclear, “encuentran una mejora destacada en su calidad de vida, según nuestra experiencia en nuestra área de referencia, pero es notoriamente más manifiesta entre los mayores de 60 años, sobre todo en los aspectos que facilitan su integración en la vida activa (envejecimiento activo), como es la percepción del sonido, la autoestima y el aumento de la actividad y de la interacción social”, dice el especialista del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
La recuperación de la audición con un implante coclear revierte el deterioro cognitivo de las personas sordas en un tiempo de seis meses tras la implantación y consigue estabilizarlo de forma permanente, obteniéndose mejoras notablemente más relevantes entre los pacientes con peores niveles basales de cognición deteriorada. “Existe una percepción de mayor calidad de vida cuanto más precozmente se lleva a cabo la implantación coclear respecto al momento de la pérdida completa de la audición”, describe el doctor, quien continúa: “la recuperación de la audición en personas mayores de 60 años supone una mejora de su calidad de vida y también de la ansiedad, la depresión y el estado general de salud. Este grupo de pacientes se muestra altamente satisfecho y considera que la implantación coclear restauró, al menos, la mitad de la pérdida de calidad de vida ocasionada por su sordera”.
Tratamiento de la sordera unilateral en el adulto
En el adulto y a medida que se avanza en la edad, la pérdida auditiva se hace más frecuente, derivada principalmente de la presencia de presbiacusia (deterioro de la capacidad auditiva debido a la edad) y de las múltiples enfermedades causantes de deterioro auditivo. En muchos casos, puede presentarse la llamada “sordera unilateral“, es decir, aquella que se produce en un solo oído. “Habitualmente estos pacientes dan su oído por perdido e intentan “defenderse” escuchando mediante su oído “bueno””, comenta Julio Rodrigo.
Sin embargo, el cerebro humano está diseñado para recibir información sonora a través de los dos oídos de forma simultánea y sincronizada. Al igual que ocurre con la visión, en la audición el cerebro necesita la información procedente de ambos oídos para realizar una serie de operaciones cognitivas y ubicarnos en el espacio tridimensional. Por esta razón, en los casos en que la sordera unilateral es severa o profunda, la indicación de su tratamiento con un implante coclear es muy conveniente. “ Restablecer la audición con la mejor calidad y naturalidad posible en el odio afectado cuando padecemos una sordera unilateral ayuda considerablemente a acercarnos todo lo posible a la normalidad auditiva para entender mejor en entornos ruidosos o advertirnos de la dirección de un peligro que se nos aproxima“, comenta Julio Rodrigo.
“Dicho esto, la mayor dificultad que podemos encontrarnos para tratar la pérdida unilateral o para la implantación bilateral en adultos, quizá sea las dificultades que puedan existir para acceder a los recursos económicos necesarios como resultado de la crisis actual. Aunque sean tratamientos deseables, estos potenciales pacientes no necesitan desarrollar el lenguaje, puesto que ya lo poseen, y pueden hacer un uso relativamente bueno de su oído oyente o implantado, según el caso. Es razonable pensar y probable que en el futuro cercano esos recursos económicos deban emplearse en otros ámbitos circunstancialmente más prioritarios”, puntualiza Julio Rodrigo.
