El día 19 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, una cita que tiene como objetivo concienciar y sensibilizar a la población mundial sobre el alcance que tiene esta enfermedad, sus diferentes tipos y el acceso a tratamientos y sistemas de diagnóstico. De hecho, en los últimos años se han abiertos nuevos horizontes para ésta y otras patologías oncológicas gracias a la inmunoterapia, los análisis genómicos y la medicina de precisión.
Unas ‘herramientas’ que, cada vez más, se están utilizando en la práctica clínica habitual, mejorando las perspectivas de algunas de las 30.000 nuevas pacientes que, según estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se diagnosticarán este año en España. También agilizando el trabajo de los especialistas sanitarios, que gracias al estudio genómico de los tumores tienen a mano mayor información del origen de cada cáncer y pueden decidir con más rapidez y precisión qué tratamiento va a ser el más acertado en cada caso.
“Con la realización de test genéticos al tumor, tras la intervención de un cáncer de mama, ya somos capaces de seleccionar mejor a aquellas pacientes que van a precisar de un tratamiento complementario con quimioterapia, ahorrando a aquellas de bajo riesgo de recaída de la enfermedad un tratamiento cuya toxicidad es bien conocida”, asegura el Dr. Rubén de Toro, oncólogo especializado en cáncer de mama y tumores cutáneos en los hospitales de Jerez de la Frontera y HLA Puerta del Sur, en la misma localidad gaditana.
Una de las empresas de referencia en la realización de análisis genómicos es OncoDNA, especializada en medicina de precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer. Con sede en Bélgica y delegaciones en España/Portugal y Latinoamérica, OncoDNA lleva desde 2012 trabajando en este campo y participando en diversas iniciativas investigadoras de carácter internacional, también relacionados con el cáncer de mama.
Genes en el punto de mira
Teniendo en cuenta una serie de estudios, presentados en dos de los congresos oncológicos internacionales más importantes, ESMO y ASCO, son numerosos los casos de cáncer de mama que tienen una fuerte relación con mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que forman parte del sistema de detección y reparación del daño al ADN.
“Actualmente existen fármacos para aquellas pacientes que sufren la enfermedad por padecer un ‘fallo’ genético, hereditario, en genes como BRCA. Estos tratamientos ya están disponibles y se usan con excelentes resultados en nuestros hospitales. Pero, desgraciadamente, no son útiles en todos los casos y en otros controlan durante un largo tiempo la enfermedad, pero no la hacen remitir”, indica el Dr. de Toro. La realización de un perfil genómico puede ser de gran utilidad para detectar y diferenciar el origen del cáncer de una paciente, hacer un seguimiento de su dolencia y dar con el tratamiento más adecuado en cada momento.
Un ejemplo de la utilidad práctica de este tipo de soluciones lo encontramos en el proyecto de investigación paneuropeo AURORA. Un estudio que está ahora mismo en marcha y que está dedicado al estudio del cáncer de mama metastásico, analizando la genética de los tumores de las participantes. Tiene como objetivo generar hallazgos sólidos que arrojen luz sobre la biología y la evolución de esta patología, principal causa de muerte oncológica entre las mujeres de todo el mundo.
Con más de 1.000 pacientes involucrados y especialistas de 11 países, se trata de una iniciativa de Breast International Group (BIG), que ha elegido a OncoDNA para ser el laboratorio central y realizar los análisis del perfil molecular tanto en muestras de tumores sólidos primarios como metastásicos, así como en muestras de suero y plasma.
La participación de la biotec en el proyecto AURORA está íntimamente relacionada con la experiencia que la compañía tiene con pacientes de cáncer de mama en colaboración con diversos centros hospitalarios. “Llevamos años realizando análisis genómicos de muestras de tejido (biopsia sólida) y de sangre (biopsia líquida) con el fin de ofrecer una mayor información al oncólogo sobre un tumor y facilitar la toma de decisiones sobre qué tratamiento va a ser más eficaz sobre su paciente, y siempre buscando democratizar la medicina de precisión”, afirma Adriana Terrádez, directora de OncoDNA para España, Portugal y Latinoamérica.