El día 17 de noviembre se celebra el Día Internacional del Cáncer de Pulmón, una patología que anualmente en España se diagnostica a casi 30.000 nuevos pacientes y que suele tener un pronóstico complicado. Pronóstico que ha mejorado gracias a la evolución de las nuevas técnicas de medicina de precisión con las que ya trabajan los oncólogos.
No sólo fármacos, también sistemas de diagnóstico y seguimiento como los estudios moleculares, soluciones que aportan una mayor información sobre la genética del tumor y sus posibles mutaciones. De esta manera, es más fácil decidir qué tratamiento va a ser más eficaz para el paciente, aumentando su calidad de vida y su supervivencia.
Una de las empresas de referencia a la hora de realizar este tipo de análisis es OncoDNA, especializada en Medicina de Precisión para el tratamiento y diagnóstico del cáncer. Con sede en Bélgica y delegaciones en España/Portugal y Latinoamérica, OncoDNA lleva desde 2012 asesorando a oncólogos y patólogos que centran su labor en el cáncer de pulmón.
El Dr. Manuel González Moya, miembro del equipo de Oncoavanze: “En los últimos años, estamos viviendo una verdadera revolución con la identificación de alteraciones moleculares en las células tumorales, algunas de ellas implicadas en el crecimiento y multiplicación de las mismas, siendo catalogadas como posibles dianas terapéuticas. En este contexto, es de especial interés la realización de técnicas de secuenciación genómica en una pequeña muestra tumoral, como las que ofrece OncoDNA, para poder detectar dichas alteraciones moleculares tanto para aplicar tratamientos ya autorizados y con demostrado beneficio para los pacientes, así como para valorar la inclusión de éstos en ensayos clínicos de nuevas terapias dirigidas”.
Resultados
Ejemplos como el de Oncoavanze son reseñables y muestran los resultados positivos que pueden obtenerse tras la realización de un perfil molecular de estas características en los casos de cáncer de pulmón. Como el estudio genómico OncoDEEP, de OncoDNA, basado en el análisis de una muestra de tejido del tumor y útil para dar con un tratamiento eficaz en el menor tiempo posible.
O el test OncoSELECT, un análisis rápido y mínimamente invasivo del ADN tumoral circulante de una muestra de sangre (biopsia líquida). Una buena herramienta para identificar soluciones terapéuticas en aquellos pacientes que no tienen la posibilidad de hacerse una biopsia de tejido o de la que se dispone, es antigua o escasa. O también para realizar un control exhaustivo de la respuesta al tratamiento y detectar resistencias al tratamiento tan pronto como aparezcan, incluso antes que en las pruebas de imagen.
“En relación al beneficio que aportan estas nuevas técnicas diagnósticas, cabe destacar que en el cáncer de pulmón no escamoso es necesario determinar en las células tumorales alteraciones genéticas como EGFR o ALK, ya que existen varias opciones de tratamiento dirigido. Pero también es importante la re-biopsia de la enfermedad (o biopsia líquida si no es posible la biopsia sólida) cuando progresa a una primera terapia, para identificar los mecanismos de resistencia a ese tratamiento inicial, u otras nuevas alteraciones moleculares para las que haya un tratamiento beneficioso o un ensayo clínico en el que incluir al paciente”, explica el Dr. González Moya.