Un estudio in vitro demuestra una actividad antivírica rápida y eficaz de Betadine frente al SARS-CoV-2
El síndrome respiratorio agudo grave causado por el SARS-CoV-2, conocido como COVID-19, ha infectado a más de 59 millones de pacientes, y ha dejado cerca de 1.400.000 muertes en todo el mundo. La evidencia actual indica que la transmisión de persona a persona ocurre principalmente a través de gotículas respiratorias de la tos o el estornudo y el contacto físico. Este problema de salud mundial destaca la importancia de medidas de higiene. Además de las medidas oficiales, como el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarilla, la higiene bucal (a través de gárgaras) también podría ayudar a minimizar el riesgo de infecciones.
Un nuevo estudio, realizado por un equipo internacional liderado por la Dra. Maren Eggers, del Instituto de Virología, Enfermedades Infecciosas y Epidemiología de Stuttgart (Alemania), proporciona evidencias de una actividad antivírica rápida y eficaz in vitro de la povidona yodada (PVP-I), ingrediente activo de Betadine, frente al SARS-CoV-2. La exposición del virus a diferentes productos que contienen PVP-I se realizó a 21°C durante 30 segundos para evaluar su eficacia. Los resultados mostraron que los cuatro productos Betadine probados [solución antiséptica (PVP-I 10%), solución jabonosa (PVP-I 7.5%), solución bucal para hacer gárgaras sin diluir (PVP-I 1%) y en una dilución 1: 2 ( PVP-I 0,5%) y solución spray para la garganta (PVP-I 0,45%)] alcanzaron, en las condiciones del estudio, una actividad antivírica ≥ 99,99% frente al SARS-CoV-2, correspondiente a una reducción ≥ 4 log10 en la titulación del virus, con un tiempo de contacto de 30 segundos. Esto demuestra la rápida actividad antivírica de los productos que contienen PVP-I probados en el estudio frente al SARS-CoV-2.
Como explica la Dra. Maren Eggers, “la eficacia probada de PVP-I frente al SARS-CoV-2 respalda su posible uso en la prevención de la propagación de esta infección viral. En el estudio que realizamos se evaluó la actividad antivírica de los productos PVP-I frente al SARS-CoV-2 en un ensayo de tiempo de destrucción viral, adaptando el protocolo de la metodología de prueba de desinfectantes EN14476 (estándar para determinar la actividad antivírica), el cual fue previamente utilizado para demostrar la eficacia de los productos Betadine frente a otros coronavirus: SARS-CoV y MERS-CoV. Los productos basados en PVP-I con actividad comprobada de acuerdo con EN 14476, podrían integrarse fácilmente en las medidas de control de infecciones existentes en entornos hospitalarios y comunitarios”.
La experta agrega que, “en particular, los protocolos de higiene de manos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) podrían ser mejorados con productos de lavado de manos basados en PVP-I para pieles posiblemente contaminadas. Además, dado el potencial de infección del SARS-CoV-2 a través de la mucosa oral y nasal, se pueden considerar medidas adicionales de higiene respiratoria, como la desinfección bucal mediante gárgaras con PVP-I además del uso de mascarillas, para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 a través de estas vías. La guía provisional de la OMS emitida el 3 agosto de 2020 y titulada "Consideraciones para la prestación de servicios esenciales de salud bucal en el contexto de COVID-19", recomienda que los pacientes se enjuaguen la boca con povidona yodada al 0,2% durante 20 segundos antes del examen o de iniciar cualquier procedimiento, con el fin de reducir la carga de microbios orales en la saliva, incluido el SARS-CoV-2 . Los datos actuales disponibles deberían respaldar la justificación del uso de Betadine en la higiene respiratoria para la prevención de virus y, por lo tanto, la inclusión de Betadine jabonoso y Betadine bucal en los protocolos oficiales”.
Vale la pena señalar que la actividad antivírica de PVP-I frente al SARS-CoV-2 ha sido demostrada adicionalmente por otro estudio in vitro, en el que Betadine para hacer gárgaras y enjuague bucal sin diluir (PVP-I 1%) y en una dilución 1: 2 (PVP-I 0,5%) se probaron durante tiempos de exposición de 15, 30 y 60 segundos . Los resultados mostraron que la PVP-I sin diluir logró una reducción > 5 log10 en la titulación del virus, correspondiente a > 99,999% de actividad antivírica frente al SARS-CoV-2, a los 15, 30 y 60 segundos de exposición al tratamiento. Cuando se probó PVP-I en una dilución 1: 2, se logró una disminución >4 log10 a los 15 segundos y una disminución >5 log10 a los 30 y 60 segundos.
Estudios anteriores ya mostraron la eficacia de Betadine frente a otros virus
El SARS-CoV-2 es parte de una gran familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, potencialmente mortales, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV).
PVP-I constituye uno de los pocos antimicrobianos tópicos que han demostrado ser eficaces frente a bacterias, virus, hongos, esporas, protozoos y quistes amebianos. Los datos de un ensayo aleatorio y controlado apoyan su eficacia por encima del lavado de manos con jabón común para la desinfección de las manos. Además, PVP-I jabonosa para el lavado de manos demostró eficacia antivírica in vitro frente al virus del Ébola y otros virus. Estudios adicionales demostraron que la PVP-I jabonosa es efectiva frente al SARS-CoV y MERS-CoV. Los resultados obtenidos frente a esos virus tras 15 segundos de exposición confirman una efectividad de PVP-I del 99,99% frente a estos virus envueltos.
Además, se considera que hacer gárgaras produce efectos favorables mediante la eliminación de la proteasa oral / faríngea que ayuda a la replicación viral. De hecho, una prueba in vitro mostró una eficacia antivírica rápida de PVP-I al 7% para hacer gárgaras / enjuague bucal a una concentración del 0,23%. Específicamente, PVP-I inactivó rápidamente el SARS-CoV, MERS-CoV, el virus de la influenza A subtipo H1N1 y la cepa de rotavirus Wa después de 15 segundos de exposición.
La extrapolación de la eficacia probada contra los coronavirus mencionados anteriormente y la analogía específica entre el SARS-CoV y el SARS-CoV-2 basada en la filogenia, taxonomía y práctica establecida ya sugería que el uso de PVP-I podría prevenir la propagación del SARS-CoV- 2 . Este análisis fue reconocido por la OMS, que incluyó el enjuague bucal PVP-I en la lista de tratamientos experimentales para COVID-19, y por la Organización Europea de Enfermeras Especialistas (ESNO) quien incluyó en una reciente guía a PVP-I entre los productos para la reducción de la transmisión de infecciones por lavado de manos.