- La crisis del coronavirus ha puesto de manifiesto serias problemas de gobernanza de los sistemas de salud y su incapacidad para utilizar los datos en la lucha contra la expansión del virus.
- Son imprescindibles 'estrategias país' que hagan compatible el respecto a la privacidad del dato con la generación de conocimiento, aprovechando todo el potencial tecnológico.
- La AETD lanza una línea de trabajo específica, AETD Salud, para impulsar el debate sobre el uso de la tecnología y el dato en favor de la salud pública.
La crisis del coronavirus ha puesto en primer plano la importancia de la salud pública en la vida cotidiana de los europeos. Y también las grandes deficiencias del sistema sanitario. Se han manifestado su incapacidad para utilizar los datos en la lucha contra la expansión del virus y sus problemas de gobernanza, que en España son especialmente llamativos.
Ahora que la pandemia remite es el momento de poner sobre la mesa la necesidad de la UE y de sus países miembros de elaborar estrategias claras para promover la transición digital en el área de salud. Por eso la Asociación Europea para la Transición Digital (AETD) ha lanzado una línea de trabajo específica, AETD Salud, para impulsar el debate sobre el uso de la tecnología y el dato en favor de la salud pública. El manifiesto de la Asociación sobre la Transición Digital en Salud está disponible en su página web, www.digitalforeurope.eu.
El Plan Estratégico para la Transición Digital en Salud que la AETD pide a la UE y a sus países miembros debe incluir, según la asociación, el acceso de los ciudadanos a las tecnologías de la información y a los servicios digitales, de manera que impulse su autonomía y libertad de decisión. Además, debe fortalecer los derechos del nuevo “paciente digital”, garantizando la seguridad y confidencialidad de sus datos. Ese respeto a la individualidad del ciudadano ha de ser compatible con el uso a gran escala del data, con todas las garantías y anonimizado, para potenciar los avances científicos y tecnológicos para que continúen impulsando el desarrollo de la sociedad.
A su vez, la Asociación considera que la Transición Digital en salud debería de fortalecer las posiciones de Europa en materia de innovación e investigación en el ámbito de la salud, generando nuevos espacios competitivos frente a países que, como Estados Unidos, han ocupado el liderazgo en I+D+i durante décadas.
Se trata de defender la soberanía de Europa en este ámbito, entendida en una triple dimensión: política -pues las crisis sanitarias agudas, como la vivida, debilitan la legitimidad de los gobiernos y ponen en riesgo la autonomía de los países-, económica -la pandemia ha demostrado que la salud pública es clave en el crecimiento económico - e individual: la mala gestión de los sistemas de sanidad aumenta la vulnerabilidad y la desigualdad social.
Ahora la tecnología ofrece mecanismos para mejorar en todos estos ámbitos, pero Europa necesita estrategias claras para sacar partido a todas las posibilidades de la digitalización.
