- La mayoría de los pediatras considera necesario seguir recibiendo formación sobre microbiota intestinal, probióticos y prebióticos.
- Según los expertos, a pesar de la evidencia científica y, aunque, la prescripción de probióticos, prebióticos y simbióticos ha aumentado en la última década, hay cierto escepticismo sobre la importancia de la microbiota humana y los probióticos entre los profesionales de la pediatría en España.
- La disbiosis o desequilibrio de la microbiota se ha asociado con más de un centenar de enfermedades. La modulación de la microbiota con el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos, la homeostasis entre nuestro organismo y nuestros microorganismos, puede ser beneficiosa dentro del binomio salud/enfermedad.
Desde hace décadas conocemos que las bacterias no son únicamente unos microorganismos patógenos capaces de causar una enfermedad, sino que sus funciones van mucho más allá, aportando beneficios al ser humano. De hecho, las bacterias, junto con otros microorganismos, son una parte indispensable de nuestro microbioma, concepto que ha ido adquiriendo mayor importancia en los últimos años1. Actualmente, se sabe que la disbiosis o desequilibrio de la microbiota se ha asociado con más de un centenar de enfermedades, aunque, en la actualidad, desconocemos si es una causa o una consecuencia de ello2,3. En este sentido, la modulación de la microbiota con el empleo de probióticos, prebióticos y simbióticos, la homeostasis entre nuestro organismo y nuestros microorganismos, puede ser beneficiosa dentro del binomio salud/enfermedad.
Con el objetivo de analizar los conocimientos de los pediatras sobre los nutrientes moduladores de la leche materna y de las fórmulas lácteas infantiles en relación con la microbiota intestinal, la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP) ha llevado a cabo la Encuesta sobre el conocimiento y el empleo de probióticos y prebióticos entre los profesionales de la pediatría en España. Una de las principales conclusiones de esta encuesta es que el 30% de los pediatras desconocen la composición y los beneficios de la microbiota de la leche materna y de su implicación fundamental en el buen desarrollo del bebé. En concreto, hasta un 30% de los encuestados desconocía que tanto los microorganismos probióticos como los prebióticos (oligosacáridos de la leche materna, HMO, según sus siglas en inglés) estaban presentes en la leche materna. “A pesar de la evidencia científica existente y, aunque, la prescripción de probióticos, prebióticos y simbióticos ha aumentado y se ha diversificado a lo largo de la última década, hay cierto escepticismo sobre la importancia de la microbiota humana y los probióticos entre los profesionales de la pediatría en España”, advierte el Dr. Guillermo Álvarez Calatayud, presidente de la Sociedad Española de Microbiota, Probióticos y Prebióticos (SEMiPyP).
Entre las buenas cifras cabe destacar que más del 95% de los encuestados saben que los beneficios de los simbióticos dependen de la cepa del probiótico, el tipo de prebiótico y las dosis dependientes del compuesto. Casi la mitad de los encuestados opinan que los simbióticos pueden contribuir a mejorar la salud de los más pequeños, aunque consideran que es necesario un mayor grado de evidencia científica, con mejores estudios aleatorizados en relación a los beneficios que aportan los simbióticos, como la inducción de tolerancia en pacientes alérgicos (50%), la contribución al desarrollo del sistema inmunitario (19%) o la prevención de alergias (14%).
En relación a los conocimientos de los términos fundamentales, un gran porcentaje de los encuestados conocía correctamente la definición de probióticos (86%), de prebióticos (74%) y simbióticos (79%), pese a que la inmensa mayoría (99%) considera necesario seguir recibiendo formación sobre microbiota intestinal, probióticos y prebióticos. “Sin embargo, y aunque el 87% de los participantes emplea probióticos en su práctica clínica, tanto en preparados farmacológicos como fórmulas lácteas, un 15% confundía los términos”, explica el Dr. Álvarez Calatayud.
En palabras del presidente de la SEMiPyP: “Como conclusión a nuestro estudio, hay que señalar que, aunque la mayoría de los profesionales dedicados a la pediatría conoce, distingue y utiliza los probióticos, prebióticos y simbióticos en su práctica clínica, aún existe mucho desconocimiento en los conceptos fundamentales de la relación de la microbiota con la salud, como es el caso de la leche materna”.
La modulación de la microbiota, clave para todas las etapas de la vida
En la microbiota intestinal reside entre el 70% y el 80% de las células inmunitarias del ser humano. Su modulación y su cuidado son claves en todas las etapas de la vida, ya que supone un factor fundamental para el desarrollo y crecimiento óptimo del bebé y, en el adulto, para alcanzar y mantener un estado saludable. “Es fundamental cuidar nuestra microbiota desde el primer momento. Un parto por vía vaginal, la promoción de la lactancia materna, una dieta equilibrada y un uso racional de los antibióticos nos aseguran que el desarrollo de nuestra microbiota sea estable”, advierte el Dr. Álvarez Calatayud.
Por esta razón, cada vez se da mayor importancia a la modulación de la microbiota intestinal en pediatría mediante el empleo de probióticos, prebióticos, simbióticos y postbióticos para tratar diversas enfermedades, principalmente problemas gastrointestinales, como diferentes tipos de diarreas (de la comunidad, asociadas a los antibióticos, del viajero, etc.) o trastornos funcionales (cólico del lactante o síndrome del intestino irritable). Además, se ha valorado su efecto en las alergias como la dermatitis atópica y en la prevención de infecciones (desde el recién nacido prematuro hasta el adolescente).
Referencias:
1.- Álvarez Calatayud G, Suárez JE, Requena T, Rodríguez JM. Más de 100 cuestiones básicas sobre microbiota, probióticos y prebióticos. Madrid: Ergon; 2020.
2.- O’Hara AM, Shanahan F. The gut flora as a forgotten organ. EMBO Rep. 2006; 7: 688-93.
3.- Rojo D, Méndez-García C, Raczkowska BA, Bargiela R, Moya A, Ferrer M, et al. Exploring the human microbiome from multiple perspectives: factors altering its composition and function. FEMS Microbiol Rev. 2017; 41: 453-78.