- Esta patología es una de las causas más comunes de dolor en el talón. Una patología que aumenta su frecuencia y las consultas en la época estival, según COFICAM
La llegada del verano hace que el pie pase de estar completamente cubierto a todo lo contrario. También se pasa a llevar menor amortiguación o incluso ninguna, yendo descalzo. Todo esto hace que, en estas fechas, junto a las características morfológicas de cada pie, se vean incrementadas las consultas al fisioterapeuta por esta patología. Por ello, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM) quiere poner el foco en esta dolencia.
“El dolor puede generar una impotencia funcional. Normalmente se genera al levantarse por la mañana y disminuye gradualmente al caminar, pero empeora durante los primeros pasos después de periodos de reposo prolongados o con el aumento de la intensidad de la actividad: al subir escaleras, poniéndose de puntillas, al caminar descalzo y con la flexión dorsal del tobillo y de los dedos”, señala Marta García Landete, vocal II Albacete de COFICAM.
Para impedir la aparición de esta patología lo más indicado es la prevención. La fisioterapeuta da algunas recomendaciones:
- Calzado ancho. Se aconseja el uso de calzado ancho y con la horma adecuada a nuestro pie. El tacón recomendable es de 2-5 cm. Evita llevar calzado estrecho y con poca suela (manoletinas, por ejemplo). Además, es importante que esta no sea resbaladiza para que los dedos no hagan garra sobrecargando el pie y así eludir caídas.
- Pie sujeto. Escoge calzados con tiras en el tobillo y talón, para que el pie no sólo deba sujetarse al calzado por los dedos y así, distribuir mejor el esfuerzo al caminar en todo el pie y reducir la inestabilidad que puede ser causa de lesiones.
- Evita las chanclas. No uses chanclas con la tira entre pulgar e índice ya que cambia la distribución de fuerzas en la biomecánica de la marcha produciendo dolor y deformidades.
- Zapato adaptado cada actividad. Adecua el calzado a la actividad que va a realizar y revise que este se encuentre en buen estado.
- Evita andar descalzo. Sobre todo, si es por terreno duro. Sí se aconseja un paseo por la playa, ya que es un buen ejercicio para reforzar nuestros músculos y mejorar la propiocepción.
- Cambia de calzado de forma regular y haz estiramientos de todo el miembro inferior, haciendo hincapié en la cadena posterior de la pierna y la fascia plantar.
- Masajea la zona. Ponte crema hidratante mediante un pequeño masaje y con una botellita helada ruédela por el suelo.
Si a pesar de seguir estas recomendaciones se sigue sufriendo esta patología, lo más recomendable es acudir a un fisioterapeuta colegiado