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Expertos de diversos ámbitos sanitarios, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, decisores, gestores y legisladores sanitarios han debatido cómo impulsar espacios de diálogo y de colaboración público-privada en vacunas, prevención de enfermedades, promoción de la salud y priorización de la inversión y recursos en el sistema de salud pública
Madrid, 2 de noviembre de 2021. La Asociación Española de Vacunología (AEV), con la colaboración de Sanofi Pasteur, celebró el IV Foro de Salud Pública y Vacunas. Esta cuarta edición, contó con la participación de un selecto grupo de expertos de diversos ámbitos de la salud, representantes de las asociaciones de pacientes y sociedades científicas, decisores, gestores, legisladores político-sanitarios, así como una importante representación del ámbito académico y que sirvió para poner de manifiesto la necesidad de abordar una reforma de la arquitectura del sistema de salud pública, además de mejorar las condiciones y el reconocimiento profesional de los profesionales que trabajan en este ámbito, aprovechando para todo ello el impulso que supone la partida extraordinaria de fondos estructurales y de inversión europeos.
El objetivo de este IV Foro de Salud Pública y Vacunas, que fue inaugurado por la directora de Public Affairs de Sanofi, Arantxa Catalán, ha sido proporcionar un espacio de reflexión, análisis y elaboración de propuestas en torno a los principales retos a los que se enfrenta la salud pública en nuestro país, entre los que destaca la inversión en vacunas. En este sentido, se reconoció el esfuerzo europeo en la evaluación y compra conjunta de vacunas, mientras que se reclamó a los estamentos públicos mayor claridad respecto a la necesaria coherencia y capacidad ejecutiva del futuro Centro Estatal de Salud.
José María Martín-Moreno, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia, ha sido uno de los coordinadores de este Foro, que se ha centrado en evaluar qué medidas normativas y presupuestarias serán necesarias para hacer frente a la próxima pandemia y/o epidemia. Martín-Moreno remarcó que, en lo que respecta a la Sanidad “los decisores tienen una tendencia natural a priorizar lo urgente frente a lo importante”, por lo que la inversión en salud pública en general (y en vacunas de forma especial) ha venido siendo relegada a un segundo plano.
“Sin embargo, más aún tras la crisis sanitaria generada por la pandemia, invertir en salud pública no es una opción, sino una obligación”, explicó. Es llamativo el paupérrimo presupuesto para servicios de Salud Pública (823 millones en el año previo a la crisis sanitaria), lo que representa un 1,1% del total del gasto sanitario. Esta cifra lógicamente se demostró como ínfima a la hora de enfrentar la situación epidemiológica que sacudiría al país.
Inversión de fondos europeos
Los fondos europeos de recuperación (denominados “Next Generation EU”) suponen un extraordinario instrumento puesto en marcha para afrontar las consecuencias sociales, económicas y en salud que la pandemia del coronavirus ha tenido en los países de la UE y en todo el planeta. Martín-Moreno hizo hincapié en que “existe una responsabilidad ineludible de destinar esos fondos (en sus apartados sanitarios) de forma concienzuda, desarrollando iniciativas que complementen y fortalezcan o mejoren lo existente y no tanto estructuras nuevas superpuestas de forma descoordinada. En definitiva, tenemos la responsabilidad ética de gestionar esta oportunidad buscando el bien para la salud de la población”, concluyó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Amós García Rojas, complementó lo anterior centrándose en la importancia de las inmunizaciones para la prevención primaria de enfermedades: “A pesar de la existencia de una evidencia científica consolidada en torno a los beneficios sanitarios y sociales de las vacunas, siguen existiendo corrientes críticas con la inmunización que dudan del valor de las vacunas y que, por medio de la difusión de su opinión, ponen en riesgo la confianza de la población en la vacunación”.
En la primera jornada del Foro, Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso, apuntó la urgente necesidad de que se lleve a cabo una reforma y priorización del área de salud pública. También se refirió a la hoja de ruta que se acordó, de forma unánime, en la Comisión de Reconstrucción Social y Económica, y cuyas medidas siguen aún pendientes de ponerse en marcha. Además, incidió en que es clave que se dote de la financiación necesaria en los Presupuestos para desarrollar estos aspectos clave.
A continuación, Elena Moya, del Foro Español de Pacientes, destacó la importancia de que se mida el impacto de la crisis sanitaria en la población además de reclamar que se cuente con los pacientes en un papel más activo en las decisiones que afectan a la salud. Por su parte, Agustín Portela, de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, indicó que también es clave la coordinación y que se dote de los recursos necesarios también a los organismos que son responsables de la evaluación y aprobación de las vacunas.
A continuación, intervino Federico de Montalvo, presidente del Comité de Bioética, que resaltó los importantes fallos que se produjeron en la comunicación durante la crisis y que es decisivo analizar, incluyendo la dimensión jurídica. Y resaltó que “las sentencias contradictorias en las CC AA ante situaciones similares merecen un examen de cara a tratar de buscar soluciones de futuro que no repitan errores o busquen atajos que nos podrían llevar a una situación aún más complicada ante futuras pandemias”.
En este sentido, Beatriz López-Valcárcel, catedrática e investigadora en Economía de la Salud, cuestionó que, antes de invertir sumas millonarias en el Centro Estatal de Salud Pública, sería positivo acordar cuál será su funcionamiento y capacidad ejecutiva, además de analizar adecuadamente cómo será su coordinación con otros organismos y las CC AA. Así mismo, Ángel Gil de Miguel, añadió que también sería necesario, de forma previa, reforzar la inversión en recursos humanos en este ámbito de la salud pública y en potenciar organismos como la Ponencia de Vacunas o la propia Comisión de Salud Pública.
La segunda jornada, que inauguró Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, sirvió para abrir el debate sobre la necesidad de buscar e impulsar espacios de sinergia, incluyendo la colaboración público-privada, que han demostrado su gran aportación y utilidad durante la pandemia. En este sentido, Ignacio Sáez, director general de Sanofi Pasteur, detalló cómo el compromiso y la aportación de la industria farmacéutica ha contribuido a lograr en tiempo récord el desarrollo de vacunas COVID19.
A pesar de ello, “la realidad es que los datos indican que el gasto en vacunas de 2019 es similar al de 2009, lo que sólo se explica por la caída de precios y por la falta de apuesta estratégica en un sector que es muy complejo.”
A continuación, a través de una intervención grabada, el profesor John Middleton, presidente de la Asociación de Escuelas de Salud Pública de la Región Europea (ASPHER), desgranó la importancia de la transparencia y de buscar sinergias entre los diferentes actores involucrados en el ámbito de la vacunación. Así, María Gálvez, directora general de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, resaltó de nuevo que es clave también no olvidarse de que los pacientes deben tener voz y participar en los ámbitos de toma de decisión.
Rosa Ramírez, subdirectora general de Promoción, Prevención y Educación para la Salud de la Consejería de Sanidad Madrid, también puso el foco en la desatención que se ha producido durante la crisis de otros ámbitos, como la prevención y la promoción de la salud, por lo que apostó por reforzar las estructuras del área de salud pública y fomentar la colaboración. Así mismo, Pilar Garrido, presidenta de la Federación de Asociaciones Científico médico españolas, pidió que no se olvide contar con los profesionales sanitarios a la hora de legislar, para tratar de buscar decisiones compartidas y trasparentes.
En una segunda mesa, moderada por Francisco Gutiérrez, director asociado de Cariotipo, se analizaron las lecciones aprendidas en divulgación y comunicación durante la pandemia y cómo es necesario seguir aprendiendo para evitar caer en sensacionalismos y ruido mediático frente a la información transparente, de calidad y suficiente.
Para ello, se contó con la participación de Pilar Pérez, responsable del área de Salud de El Mundo; Patricia Fernández de Lis, jefa del área de Ciencia (Materia) de El País; Ubaldo Cuesta, director de la Cátedra de Comunicación y Salud de la Universidad Complutense, y Rosario Cáceres, del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Como conclusión, se indicó que, a pesar de que se cometieron errores por el retraso en reconocer la gravedad de la situación y la urgencia marcada por la presión informativa, la pandemia ha servido para adoptar nuevos formatos, una comunicación científica más atractiva y rigurosa.
Elena Andradas, directora general de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, admitió en la clausura de este Foro que la dotación de recursos del área de salud pública es claramente inferior a la que se precisa. No obstante, también señaló que “una vez que la situación está controlada, gracias a las vacunas, tenemos que aprovechar la oportunidad para prepararnos de cara a una próxima pandemia que, seguro que llegará, por lo que es clave que seamos capaces de responder de forma conjunta y coordinada a nivel nacional y europeo, reforzando los sistemas de vigilancia epidemiológica”.
