• Los hematólogos españoles debaten en HI21 sobre los principales avances producidos en el abordaje del mieloma múltiple y la leucemia linfocítica crónica
• En mieloma múltiple, se está avanzando en identificar a los pacientes que mejor responderán a los tratamientos o con mayor probabilidad de recaer mediante parámetros como la enfermedad mínima residual; mientras que en leucemia linfocítica crónica el reto ahora es personalizar cada vez más el tratamiento en estos pacientes tras conseguir su cronificación
• También destaca en esta reunión el papel de los tratamientos dirigidos y la llegada de terapias en combinación para el abordaje de la leucemia linfocítica crónica
Madrid, 9 de diciembre de 2021.- Más de 250 hematólogos españoles han participado en el encuentro de Hematología Internacional HI21 organizado por Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson, bajo el lema ‘Uniendo avances en Hematología’, con el objetivo de abordar y analizar los progresos más destacados presentados este año en la 18th International Myeloma Workshop (IMW2019) y la 19th International Workshop on Chronic Lymphocytic Leukemia (iwCLL).
En esta edición, la Dra. María Victoria Mateos, especialista del Hospital Universitario de Salamanca, ha sido la encargada de moderar junto al Dr. Joan Bladé, del Hospital Clínic de Barcelona, la mesa redonda ‘Post 18th IMW’ sobre mieloma múltiple; mientras que el Dr. Francesc Bosch, del Hospital Universitario Vall d' Hebron (Barcelona) y el Dr. José Antonio García Marco, del Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid), lo han hecho en la mesa ‘Post 19th iwCLL’ sobre leucemia linfocítica crónica. Además, el encuentro también contó con la presencia de Luis Díaz-Rubio, director general de Janssen España y Portugal, quien puso en valor la celebración de este encuentro que ya es una referencia entre los especialistas españoles en el conocimiento de los últimos avances científicos en el área de la oncohematología con el fin de mejorar la atención y el tratamiento de los pacientes.
‘Post 18th IMW’
Entre los principales avances expuestos en el 18TH IMW y destacados en España durante el HI21, se encuentra el reconocimiento de la enfermedad mínima residual como valor pronóstico importante y como objetivo primordial en la selección del tratamiento adecuado para los pacientes con mieloma, tanto al diagnóstico como en la recaída. Y es que el mieloma múltiple es todavía incurable, por lo que la mayoría de las personas con este tipo de cáncer de la sangre recaen, incluso cuando consiguen buenas respuestas al tratamiento. Estas recaídas son debidas a la persistencia de enfermedad residual, es decir, a células tumorales residuales, resistentes al tratamiento, que no son detectables mediante las técnicas convencionales de monitorización.
En este contexto, los especialistas hacen referencia a la incorporación de nuevas posibilidades para optimizar la evaluación de la presencia de la enfermedad mínima residual (EMR) en el paciente, como la monitorización de células plasmáticas tumorales circulantes en sangre periférica. Esta detección permitirá identificar de una forma más precoz a pacientes con mayor riesgo de recaída y adaptar los tratamientos en pacientes con persistencia de EMR.
En lo referente al abordaje terapéutico del MM, destacaron las combinaciones como elemento clave para esta enfermedad, tanto para mejorar los resultados de eficacia como para ayudar a aumentar la calidad de vida. Y es que, como señaló la Dra. Carmen Martínez Chamorro, especialista del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, los llamados ‘tripletes’ y ‘cuadrupletes’ están abriendo una nueva vía para ayudar a mejorar el pronóstico de estos pacientes en términos de supervivencia libre de progresión (SLP) y supervivencia global (SG). En concreto, apuntaba que “las respuestas se profundizaron en el tiempo y fueron mejores con la combinación de cuatro fármacos en el caso de los pacientes tratados en primera línea”.
Otro de los puntos fuertes abordados durante la mesa redonda ‘Post 18th IMW’ fue el papel de los tratamientos más innovadores como la terapia celular, los linfocitos CAR-T y los anticuerpos biespecíficos, en el abordaje del mieloma múltiple en pacientes que han recibido ya tratamientos con inhibidores de proteasoma, inmunomoduladores y anticuerpos anti CD38.
Según la Dra. Mateos, responsable de la Unidad de Mieloma en el Hospital Universitario de Salamanca “estas terapias llegarían para cubrir una necesidad médica en principio, pero ya tenemos también algunos datos -todavía muy preliminares- de que en un futuro claramente la terapia celular se va a adelantar hacia líneas más precoces por los resultados positivos que tiene”.
‘Post 19th iwCLL’
Por otro lado, los especialistas en oncohematología señalaron la relevancia de los tratamientos dirigidos a dianas específicas, así como la llegada de tratamientos en combinación para el abordaje de la leucemia linfocítica crónica, lo cual pone de manifiesto importantes avances en la investigación durante los últimos años.
“Hay un cambio en el paradigma del tratamiento de esta patología: en la actualidad, los pacientes o bien se cronifican o tienen un control adecuado, y ese es el gran avance” afirma el Dr. Francesc Bosh, jefe del Servicio de Hematología del Hospital Vall d’Hebron. “El reto ahora es personalizar cada vez más el tratamiento en estos pacientes. Encontrar exactamente quiénes son los que van bien con una terapia, los que van bien con otra; es decir, no dar a todo el mundo el mismo tratamiento, sino ir a por la tan manida medicina personalizada, usando la biología de la enfermedad y las características del enfermo”.
Durante la mesa redonda ‘Post 19th IwCLL’ moderada por este especialista en Hematología también se debatió sobre el factor predictivo, que ayuda a distinguir qué pacientes van a responder al tratamiento; y el factor pronóstico, que indica que el paciente puede tener un mejor o peor pronóstico. No obstante, estos criterios muchas veces están unidos, lo que quiere decir que, aquellos pacientes que responden mal al tratamiento también van a tener una supervivencia más corta.
En este sentido, el Dr. Bosch explica que “los factores pronósticos y predictivos nos ayudan a identificar aquellos pacientes que hemos de seguir más cerca, a quienes hemos de dar un tratamiento más intensivo, un tratamiento combinado porque no van a responder a la monoterapia. En definitiva, nos ayudan a establecer subgrupos, es decir, una estratificación de pacientes”.
Reunión HI21
Durante este encuentro bianual se realizó una revisión de los principales hallazgos dados a conocer en estos dos eventos de referencia mundial en el área de la oncohematología, y se debatió de la mano de expertos nacionales sobre cómo incorporar todas las innovaciones en el tratamiento de los pacientes con mieloma múltiple y leucemia linfocítica crónica en la práctica diaria.
Para la Dra. María Victoria Mateos, “la reunión ha servido para consolidar los datos que ya teníamos y debatir las opciones de tratamiento en los pacientes con mieloma múltiple en la primera línea, cómo los vamos a rescatar inmediatamente después y cómo los vamos a rescatar al final con la terapia celular”.
Por su parte, el Dr. Francesc Bosch, ha explicado que “los tratamientos modernos dirigidos a dianas específicas y, sobre todo, el advenimiento de tratamientos en combinación para el abordaje de la leucemia linfocítica crónica ha sido lo más destacable de esta jornada que resume los avances más relevantes presentados durante el 19th iwCLL”.
También participaron como ponentes en esta reunión Joaquín Martínez, del Hospital Universitario 12 de Octubre; Carmen Martínez Chamorro, del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid; Mª Jesús Blanchard, del Hospital Universitario Ramón y Cajal; Carlos Fernández Larrea, del Hospital Clínic i Provincial de Barcelona; Ferran Nadeu, del Hospital Clínic i Provincial de Barcelona; Lucrecia Yáñez, del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla; Patricia Baltasar, del Hospital Universitario La Paz; Ana Oliveira, del Hospital Duran i Reynals. ICO L'Hospitalet; José Ángel Hernández Rivas, del Hospital Universitario Infanta Leonor; Pau Abrisqueta, del Hospital Vall d'Hebron; y Enrique Zudaire, director científico del Grupo de Investigación Traslacional de Inmunooncología en Janssen.