-
Este nuevo dispositivo es el primero en Europa en ofrecer programación remota
-
10 hospitales han realizado simultáneamente los primeros implantes en España
Madrid, 20 de enero de 2022.- Medtronic lanza una nueva línea de dispositivos insertables para la monitorización continua de pacientes con arritmias cardiacas en alto riesgo. Este monitor insertable de última generación es un pequeño dispositivo inalámbrico indicado para pacientes en los que se sospeche la presencia de episodios de fibrilación auricular, el tipo de arritmia más común, o personas que han sufrido un accidente cerebrovascular de causa desconocida, que pueden necesitar un seguimiento a largo plazo o gestión continua. Así mismo, este dispositivo está indicado y recomendado por las principales guías de práctica clínica para pacientes con síncopes recurrentes de origen desconocido.
El holter permite registrar el funcionamiento del corazón en todo momento y detectar arritmias cardiacas subyacentes. Esta semana, 10 hospitales entre los que se encuentran el H.U. Puerta de Hierro en Madrid, el H.U. Clínico San Cecilio y el H.U. Virgen de las Nieves ambos en Granada, el H.U. Son Espases en Mallorca, el H. Vall d´Hebron y el H. Sant Joan de Deu en Barcelona, el H.U. Dr. Josep Trueta en Gerona, el H. Clínico Univ. de Valladolid, el Hospital Universitario Central de Asturias y el H. U. de Guadalajara realizaron de forma simultánea los primeros implantes en nuestro país.
El primer dispositivo de monitorización cardiaca con programación remota
Esta nueva generación de dispositivos permite monitorizar al paciente de manera continua y remota durante un período de 4 años y medio. Se trata además del primer dispositivo en Europa que ofrece programación remota, reduciendo así, potencialmente, la necesidad de que los pacientes visiten obligatoriamente el hospital para ajustar su configuración en persona. Una característica especialmente relevante en tiempos de pandemia, ya que permite a los profesionales sanitarios definir los protocolos de tratamiento más adecuados para sus pacientes de una forma más ágil y eficiente para el sistema.
El dispositivo destaca también por su pequeño formato, ya que ocupa un tercio del tamaño de una pila AAA. Se coloca justo debajo de la piel a través de una pequeña incisión de menos de 1 cm en la parte superior izquierda del pecho, mediante un procedimiento mínimamente invasivo. Adicionalmente, dispone de una conexión similar al bluetooth convencional pero con protocolos seguros para dispositivos médicos que permite realizar su inserción fuera de quirófano o salas de electrofisiología, programando los criterios de detección de arritmias a través de una tablet, así como permitir que el seguimiento remoto del paciente y dispositivo desde casa se pueda realizar, bien con un pequeño monitor colocado en la mesilla del paciente, bien con el propio teléfono móvil del paciente.
Se estima que el 40% de la población tendrá al menos un evento de síncope a lo largo de su vida. Una tercera parte de los síncopes son de origen desconocido, motivo de ingreso hospitalario muy frecuente que implica al paciente a someterse a numerosas pruebas hasta obtener un diagnóstico. Una tercera parte de los síncopes continúan siendo de origen desconocido y la principal causa está relacionada con problemas cardiacos.
En pacientes con síncopes de origen desconocido y sospecha cardiaca se recomienda la utilización de sistemas registradores de eventos con el fin de clarificar si es una arritmia cardiaca el origen del síncope o no.
En España, la fibrilación auricular (FA) supone el 16% de los ingresos hospitalarios y afecta a más del 1% de la población general, según datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). Esta patología afecta al ritmo normal del corazón, provocando que el tiempo entre latido y latido sea desigual. Así, induce que las cámaras superiores del corazón o aurículas tiemblen o latan muy rápido y de manera irregular, por lo que el corazón no puede bombear sangre de manera efectiva al resto del cuerpo. Esta arritmia cardíaca, puede producirse de manera intermitente, por lo que requieren un control a largo plazo para poder registrar datos del ritmo cardíaco y así detectar posibles patologías cardiacas.